Una carrera con parada en la c¨¢rcel

F¨¨lix Millet y Jordi Montull dise?aron la operaci¨®n del hotel del Palau como una pl¨¢cida carrera para hacerse con un bot¨ªn de 3,6 millones de euros a la que la juez M¨ªriam de Rosa ha impuesto una meta imprevista: Brians 2.

Seg¨²n la hoja de ruta de Millet y Montull que dibujan la fiscal¨ªa y el auto de prisi¨®n incondicional, ambos sab¨ªan que entre la salida y el premio final se interpon¨ªan notables "obst¨¢culos urban¨ªsticos" que dificultaban el proyecto. Pero los saqueadores del Palau contaban con una poderosa arma: sus relaciones privilegiadas para dirigir "de manera ¨¢gil y sin obst¨¢culos" todos "los tr¨¢mites urban¨ªsticos necesarios para que el hotel se pudiera materializar", aun a costa de unas p¨¦rdidas millonarias para el patrimonio p¨²blico.

"Todo va bien, pero las cosas de palacio van despacio", dec¨ªan los acusados

Los responsables de velar por el bien com¨²n en el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat forman estas relaciones privilegiadas, que, seg¨²n el auto, manejaron a su antojo Millet y Montull. Entre ellos, en una lista de una docena de cargos p¨²blicos que a partir del lunes declarar¨¢n como testigos ante la juez para explicar el desaguisado, figuran el ex teniente de alcalde Carles Mart¨ª, el concejal de Urbanismo, Ramon Garcia Bragado (ambos del PSC); el jefe de la oposici¨®n municipal, Xavier Trias (CiU); el consejero de Econom¨ªa, el socialista Antoni Castells, y la directora general de Patrimonio, Immaculada Tur¨².

Millet y Montull tejieron con todos ellos a partir de 2003 una sutil red de compromisos, recomendaciones y peticiones de ayuda -legalmente llamada "tr¨¢fico de influencias" y que es el delito bajo cuya acusaci¨®n han llegado a prisi¨®n- cuyo rastro puede seguirse en el auto de la magistrada. El 17 de julio de 2007, por ejemplo, Millet escribe a Xavier Trias para pedirle ayuda: "Amigo Xavier, est¨¢ previsto que el pr¨®ximo viernes pase por la Comisi¨®n de Urbanismo, para su aprobaci¨®n inicial, el tema del hotel, que t¨² ya conoces. Te agradecer¨¦ tu apoyo. Estoy, como siempre, a tu disposici¨®n. Nos veremos durante el verano en Menorca".

El 11 de noviembre del mismo a?o, Jordi Montull hace un resumen a Manel Valderrama (due?o de Olivia Hoteles, la empresa que quer¨ªa sacar adelante el proyecto) de los contactos hechos: "Querido amigo, durante estos d¨ªas que no hemos hablado he hecho varias gestiones por el tema del hotel; han sido a nivel pol¨ªtico con Carles Mart¨ª. Xavier Trias no le ha puesto ning¨²n problema. [Alberto] Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP) dice que a lo que venga del Palau no le pondr¨¢n problema (...). En fin, amigo Manel, como puedes ver, todo va bien, pero las cosas de palacio van despacio". Un mes m¨¢s tarde, Montull vuelve a escribir a Valderrama para contarle que ha remitido sendos escritos a "Carles Mart¨ª y Ramon Massaguer [gerente de Urbanismo]. Si despu¨¦s de esta petici¨®n no tenemos buenas noticias, recurriremos al alcalde".

Entre tantas buenas palabras y mensajes de confianza, las cartas de Millet y Montull destilan cierto recelo hacia una persona que temen que se interponga en su camino hacia los 3,6 millones de euros: la ex concejal de Ciutat Vella, Itziar Gonz¨¢lez, a la que someten a una operaci¨®n de acorralamiento. "Me dicen que se est¨¢ mirando el tema", le escribe Millet a Xavier Trias en octubre de 2007. "S¨¦ que tienes muy buena relaci¨®n con ella (...), a ver si nos puedes ayudar a desbloquear este tema que ya lleva demasiado tiempo parado". A Valderrama, Montull le pide: "Estar¨ªa bien que, si conoces a Itziar, la llames para que el d¨ªa 5 insista en poner al d¨ªa este tema".

La juez De Rosa detalla en su auto las "irregularidades" (v¨¦ase el gr¨¢fico en esta p¨¢gina) encontradas en los expedientes urban¨ªsticos del hotel. Son unas irregularidades que iban a suponer unas p¨¦rdidas patrimoniales de 5,6 millones para todos los catalanes y ante las que ahora los cargos p¨²blicos no ocultan su incomodidad. "A m¨ª me enga?aron", afirm¨® el pasado jueves el concejal de Urbanismo, Ramon Garcia Bragado.

El alcalde, Jordi Hereu, lo dijo ayer con otras palabras: "Son delincuentes que traicionaron la confianza del pa¨ªs y de la ciudad", dijo en referencia a Millet y Montull. Palabras duras contra un ¨¢rbol ca¨ªdo de cuya corteza han colgado muchos reconocimientos, como la Creu de Sant Jordi y la Corbata de Isabel la Cat¨®lica.