El fontanero polaco se resiste a volver
Dos millones de trabajadores emigraron tras el ingreso en la UE, pero solo han regresado 60.000 tras el estallido de la crisis econ¨®mica mundial, en 2008
Cuando estall¨® la crisis econ¨®mica mundial, en 2008, los economistas predijeron un regreso r¨¢pido de muchos de los dos millones de trabajadores de Polonia que, desde la entrada del pa¨ªs en la UE, hace seis a?os, marcharon a otros pa¨ªses europeos en busca de un empleo. Se equivocaron. Hasta ahora han vuelto solo 60.000, seg¨²n la Oficina Central de Estad¨ªsticas en Varsovia. "La mayor¨ªa de ellos se quedan porque all¨ª siempre ganan m¨¢s dinero y es m¨¢s f¨¢cil pedir un pr¨¦stamo para abrir un negocio o comprarse una casa", afirma Wojtek Wegrzynski, de 31 a?os, que ha vuelto a Polonia despu¨¦s de trabajar tres a?os en Dubl¨ªn y Londres.
La mayor¨ªa de los emigrantes son j¨®venes que eligen como destino Reino Unido e Irlanda, pero tambi¨¦n Espa?a o Alemania, seg¨²n datos del diario Dziennik, que a?ade que muchos de los que han vuelto, casi siempre forzados por la falta de empleo en aquellos pa¨ªses, est¨¢n deseando emigrar de nuevo, seg¨²n los sondeos. No es el caso de Wegrzynski. Su objetivo, desde el principio, fue trabajar en el extranjero como cocinero para ahorrar y montar su empresa en Polonia (38 millones de habitantes). "Volv¨ª en 2008 porque quise", cuenta en uno de los dos modernos restaurantes de sushi que ha abierto en Varsovia.
Polonia, que celebra elecciones ma?ana, ha logrado eludir la recesi¨®n
?l y su socio tienen ocho empleados y planean contratar a otros tres. "Aqu¨ª nos va bien, aunque la burocracia es una pesadilla: hay que pedir permisos para todo", afirma este empresario, que echa de menos la oferta gastron¨®mica de Londres. "En Polonia vamos 15 a?os por detr¨¢s de la media europea", se lamenta.
La economista jefa de la organizaci¨®n empresarial Lewiatan, Malgorzata Starczewska-Krzysztoszek, explica que j¨®venes que han regresado buscan asesoramiento en sus oficinas. "Quieren participar en proyectos europeos y poner en marcha empresas de Internet", dice.
El principal motivo que llev¨® a muchos economistas a pronosticar la vuelta de buena parte de los trabajadores en el extranjero era que el desempleo en Polonia era menor que en esos otros pa¨ªses y, por tanto, hab¨ªa m¨¢s oportunidades de abrirse camino en una econom¨ªa emergente. En 2009, la tasa de paro no super¨® el 9%, "muy baja en comparaci¨®n con otros socios europeos", explica Wieslawa Taranowska, del sindicato OPZZ. La tasa roza ahora el 13%, pero sindicatos y empresarios creen que se trata de un dato coyuntural y que acabar¨¢ el a?o por debajo de ese nivel.
Mientras, a Polonia llegan inmigrantes, sobre todo de China, Vietnam, India e incluso Tayikist¨¢n. "El a?o pasado fue r¨¦cord: se dieron 29.000 permisos de trabajo a extranjeros, frente a 18.000 del a?o anterior", cuenta Taranowska, que explica este boom por el incremento de las inversiones de Asia en Polonia. Y no solo vienen para trabajar en la construcci¨®n, que aprovecha el tir¨®n de los fondos europeos. Llegan trabajadores de alta cualificaci¨®n.
Polonia ha sido el ¨²nico pa¨ªs de la UE que en 2009 logr¨® escapar de la recesi¨®n, y este a?o prev¨¦ un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 3%. Quiz¨¢s por eso la econom¨ªa no es el principal tema de debate en la campa?a para las elecciones presidenciales del domingo, que enfrentan al liberal y europe¨ªsta Bronislaw Komorowski y al ultraconservador y nacionalista Jaroslaw Kaczynski, que aspira a suceder en el puesto a su hermano, Lech, que muri¨® en accidente a¨¦reo el 10 de abril. Sin embargo, algunos analistas advierten del riesgo que supone el d¨¦ficit presupuestario, que alcanzar¨¢ a final de a?o el 6,9%, y que, si el Gobierno no toma pronto medidas de austeridad para reducirlo, amenaza con frenar el crecimiento.
Las inundaciones registradas desde mayo en la mitad sur de Polonia suponen una nueva carga para las arcas p¨²blicas. El Gobierno ha prometido ayudas a los afectados. Nueve personas murieron y miles fueron evacuadas despu¨¦s de que sus casas quedaran pr¨¢cticamente sumergidas por las lluvias. La actividad comercial e industrial qued¨® casi paralizada en las zonas inundadas varios d¨ªas.
El Gobierno y los expertos aseguran que el impacto en el crecimiento ser¨¢ limitado. "Las ayudas tendr¨¢n un coste, pero esperamos que se compense por el aumento de las inversiones que conlleva la reconstrucci¨®n", afirma la experta de Lewiatan.
Para Wladyslaw Dobrowolski, las cosas no son tan f¨¢ciles. Frente a su modesta casa de dos plantas en Piaseczno, localidad de 32.000 habitantes situada a 16 kil¨®metros de Varsovia, este jubilado de 68 a?os se?ala con la mano hasta d¨®nde lleg¨® el agua. "Me he quedado sin nada, sin muebles, sin cama... Duermo en la terraza", dice, abatido. A pocos metros, dos empleadas de una guarder¨ªa siguen limpiando agua y barro.
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