20 a?os y a¨²n esperando
Los vecinos de la reserva muestran su hartazgo por seguir sin tejido industrial - Pol¨¦mica por el pol¨ªgono previsto
Entre los vecinos de Urdaibai -cerca de 45.000 personas residen en los 22 municipios sobre los que se extiende la reserva de la biosfera-, el hartazgo es la sensaci¨®n mayoritaria. En 1989, cuando se aprob¨® la ley que protege la zona, las instituciones aseguraron que la declaraci¨®n de reserva de la biosfera permit¨ªa, adem¨¢s de conservar el medio natural, el desarrollo econ¨®mico. Ha quedado en eso: una simple declaraci¨®n. Planes ha habido hasta dos, pero no han llegado pasar del papel.
La consecuencia ha sido la desaparici¨®n del tejido industrial de la zona, con la p¨¦rdida de m¨¢s de 4.000 empleos en estas dos d¨¦cadas, lo que ha forzado a muchos de sus vecinos a tener que buscar trabajo fuera de la comarca.
En dos d¨¦cadas se han perdido cerca de 4.000 empleos en la zona
La ley de Urdaibai empez¨® a desarrollarse con el Plan Rector de Uso y Gesti¨®n (PRUG), cuya rigidez permiti¨® proteger los inmensos valores naturales de la comarca, pero despert¨® el malestar sobre todo en los 5.000 propietarios de suelos, que ve¨ªan que en los nucleos rurales resultaba imposible, salvo excepciones, edificar viviendas y las actividades forestales quedaban sujetas a grandes restricciones. Ese recelo inicial parec¨ªa que iba a solventarse con la aprobaci¨®n en 1998 del PADAS (Plan de Armonizaci¨®n y Desarrollo de Actividades Socioecon¨®micas), un documento que inclu¨ªa un centenar de actuaciones, as¨ª como propuestas concretas para cada sector, y que aceptaban instituciones, sindicatos y ecologistas. Nunca lleg¨® a desarrollarse. Del PADAS se ha nutrido el plan presentado ayer por el Ejecutivo.
El fracaso se debi¨® fundamentalmente al principal problema que ha afectado a Urdaibai: la nula colaboraci¨®n entre las instituciones. La ley de Protecci¨®n concedi¨® al Gobierno la gesti¨®n de la reserva: los Ayuntamientos deben pasar por el filtro del Patronato, el ¨®rgano de gesti¨®n, para cualquier proyecto fuera de las zonas urbanas. La Diputaci¨®n de Vizcaya nunca lo acept¨®. El efecto ha sido que la instituci¨®n foral, que cuenta con m¨¢s recursos econ¨®micos para actuar en la zona, se ha distanciado de cualquier iniciativa, mientras que el Gobierno se ha limitado a una labor meramente administrativa, de tramitaci¨®n de permisos. El Patronato dispone de un presupuesto anual de 600.000 euros, cuando otras reservas de la biosfera espa?olas dispon¨¢in ya hace una d¨¦cada de unos nueve millones cada a?o.
"No puede ser que el Gobierno invite y nosotros paguemos", recalcaba gr¨¢ficamente hace unos meses un alto cargo de la Diputaci¨®n de Vizcaya.
Tras la llegada de los socialistas al Gobierno, el equipo de Medio Ambiente ha buscado primero lograr la paz institucional. En esa clave se explica el nombramiento de Germ¨¢n Alonso, un t¨¦cnico con experiencia en la gesti¨®n de espacios naturales,como director de Biodiversidad y encargado de impulsar la reserva. Alonso ya ha encargado un diagn¨®stico de los problemas de la zona y ha engrasado las relaciones con la Diputaci¨®n.
De momento, el discurso de Medio Ambiente se centra en que la gesti¨®n de Urdaibai ha de coerrsponder no al Ejecutivo, sino al Patronato, donde aquel est¨¢ representado junto a la Diputaci¨®n y seis de los 22 Ayuntamientos de la zona. Desde diciembre se encuentra en marcha la renovaci¨®n del r¨ªgido PRUG y Medio Ambiente se ha mostrado dispuesto a ceder competencias a los consistorios. El Gobierno revisa ahora el plan socioecon¨®mico, tras descartar el segundo proyecto, elaborado en 2009 y rechazado por casi todos los implicados por su inconcreci¨®n.
Los avances resultan lentos, tras un a?o de Gobierno socialista, y los colectivos sociales siguen recelosos. "La gente est¨¢ quemada por todos estos a?os de atr¨¢s", afirma Jon Hidalgo, presidente del Consejo de Cooperaci¨®n de Urdaibai, un foro consultivo previsto en la ley para asegurar la participaci¨®n ciudadana, pero que se ha quedado en mera figura decorativa.
Existe coincidencia en potenciar el turismo. Inauditamente, no existe una oferta coordinada para una zona con tanto potencial. Tambi¨¦n hay consenso sobre la necesidad de crear pol¨ªgonos industriales. Sin embargo, la gran apuesta industrial anunciada, un pol¨ªgono comarcal en un ¨¢rea rural de Muxika, nace ya con pol¨¦mica. El proyecto, recurrido a la Justicia hace tres a?os, va a ser de nuevo llevado en los tribunales en las pr¨®ximas semanas por varios grupos de la zona, que reclaman crear un pol¨ªgono en la abandonada zona industrial de Gernika.
Defiende tambi¨¦n esta idea el Ayuntamiento de la villa foral, en manos de EA, que ha comprado terrenos all¨ª. El c¨¢ncer de la descoordinaci¨®n sigue afectando a Urdaibai.
Menor PIB
- S¨®lo cuatro de los 22 Ayuntamientos de Urdaibai tienen un PIB per capita superior a la media vasca, cifrada ahora en 27.153 euros, seg¨²n los datos del Departamento de Econom¨ªa y Hacienda. Gernika y Bermeo, donde se concentra el 75% de la poblaci¨®n, registran un PIB algo superior a los 20.000 euros, un 26% por debajo de la media.
- Debido al ¨¦xodo vecinal, los datos enga?an. La recaudaci¨®n fiscal ha crecido desde 1990 un 226%, por encima de la media vasca.
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