?Obsesi¨®n, soberbia, mala conciencia?

Emilio Guevara, el pasado 13 de junio, crey¨® conveniente dedicarme un art¨ªculo titulado La anomal¨ªa alavesa. Un art¨ªculo insidioso y cargado de prejuicios que anima esta r¨¦plica, que inicio dici¨¦ndole que la cuenta pendiente que tenga con su antiguo partido no pienso pagarla a escote.

El antinacionalismo que destila no me afecta. Su obsesi¨®n para desmarcarse de su pasado, tampoco. Y si el PNV como usted afirma "ha montado un tinglado societario, levantado como una Administraci¨®n paralela, clientelar y exenta de control parlamentario, durante 30 a?os" lo habr¨¢ hecho, entre otros, con su apoyo durante m¨¢s de 20 a?os, tiempo del que yo no le pido cuentas, porque no es a mi a quien debiera d¨¢rmelas, sino a quienes, confiando en usted, les llev¨® a apoyar a un partido, que 30 a?os despu¨¦s, es absolutamente detestable seg¨²n su versi¨®n.

Se?or Guevara: su reciente iluminaci¨®n le impide atender otros puntos de vista

Se?or Guevara: su historial plagado de tanta equivocaci¨®n y con tanto desacierto acumulado, debiera ser una referencia para su moderaci¨®n, pero, visto lo visto, esta no es una de sus cualidades. Como pone de manifiesto en su art¨ªculo, usted siempre est¨¢ dispuesto a dar lecciones a todos, a pontificar y a ilustrar a la humanidad sobre el bien y el mal.

Se?or Guevara: pol¨ªticamente no me voy a explicar ante usted. Su reciente y tard¨ªa iluminaci¨®n le impide atender otros puntos de vista. S¨ª voy a contraponer algunos argumentos a los que ha utilizado, para que quienes hayan reparado en ellos no dispongan s¨®lo de su calculada e innecesaria deformaci¨®n de la realidad.

No soy antiPP, tampoco antiPNV; s¨®lo soy antifascista. En una democracia, ser antipartido democr¨¢tico por razones ideol¨®gicas s¨®lo supone un concepto de muy baja calidad democr¨¢tica. Revise su antiPNV.

No participo de la incomunicaci¨®n con la derecha. Una sociedad en progreso, moderna, necesita acuerdos de todos en muchas materias, y ojal¨¢ esta actitud fuera tambi¨¦n compartida por la derecha, sobre todo en tiempo de crisis econ¨®mica como el que nos asola, donde la derecha niega ayuda a su pa¨ªs y a sus ciudadanos por la pura y dura ambici¨®n de llegar al poder a costa de lo que sea.

Se?or Guevara: he impulsado muchos acuerdos con el PP y con el PNV y los seguir¨¦ impulsando si los considero convenientes para el modelo de sociedad que defiendo. Al PP le di el apoyo para gobernar en ?lava entre 1999 y 2007. Lo hice para defender valores y reglas democr¨¢ticas. Para enfrentarnos mejor a ETA y a quienes hab¨ªan pactado con ella en Lizarra. Para frenar la ruptura de la sociedad vasca desde el nacionalismo excluyente. En ese tiempo acord¨¦ presupuestos con ellos: en ocho a?os, seis ejercicios presupuestarios. Y tambi¨¦n les par¨¦ los pies. Lo hice cuando su pol¨ªtica consist¨ªa en llamarnos c¨®mplices de ETA, o liquidadores de Caja Vital, o servidores del nacionalismo. S¨ª, aquellos que al actual lehendakari cuando era candidato le llamaban Patxibarretxe. Le dir¨¦ m¨¢s: en la actualidad llego a muchos acuerdos con el PP en el Parlamento y en el pasado reciente tuve el honor de recibir el encargo de mi partido para elaborar el primer borrador que dio paso al Acuerdo de Bases para la investidura de Patxi L¨®pez.

El PP, en 2007, tuvo la opci¨®n de estar en las instituciones. Con los votos socialistas consigui¨® la presidencia de las Juntas Generales y con sus propios votos pudo apoyar la candidatura socialista a diputado general. Se cuenta que as¨ª lo valoraron y que el PP de Acebes y San Gil lo impidi¨®.

No soy tan poderoso como me se?ala. Todos mis pasos en el PSE, antes de 2007 y despu¨¦s de 2007, todos, han contado con el apoyo en todos los niveles org¨¢nicos de mi partido, en Espa?a, Euskadi, ?lava. Apoyos no exentos de debate y de diferentes puntos de vista, como no puede ser menos en una organizaci¨®n democr¨¢tica.

Se?or Guevara: si las ideas y decisiones que he defendido en nombre de mi partido han contribuido a que haya Presupuestos Generales del Estado o una ley del Aborto, s¨®lo puedo mostrarle una enorme satisfacci¨®n. Por cierto, qu¨¦ caprichosa es la vida: los "desleales" con la Constituci¨®n y el Estatuto son los que han hecho posible los actuales Presupuestos Generales del Estado, mientras los "leales" quer¨ªan tierra quemada.

Se?or Guevara: estoy constantemente sometido a examen por mis compa?eros de partido y por la sociedad alavesa. La ¨²ltima vez en mi partido fue en noviembre de 2009, cuando fui elegido secretario general con el 97,5% de los votos. La ¨²ltima en la sociedad fue en las elecciones al Parlamento vasco, quedando la candidatura socialista que encabezaba en primer lugar y contribuyendo as¨ª al cambio en Euskadi. Haber superado en votos a Ibarretxe me produce una armon¨ªa con el electorado socialista que entiendo extra?a, incluso molesta, para quien lo intent¨® antes que yo y no lo consigui¨®, y para quien no aceptando esta realidad se empe?a en cuestionar decisiones del pasado, con las cuales hemos llegado al mejor escenario de representaci¨®n pol¨ªtica e institucional de la historia del socialismo en ?lava.

Se?or Guevara: yo no soy un "profesional" de la pol¨ªtica como usted despectivamente se?ala, porque no la necesito para comer. La necesito para vivir en libertad porque todav¨ªa hoy no dispongo de ese bien democr¨¢tico. Adem¨¢s, usted y yo sabemos que para ser un "profesional" de la pol¨ªtica no es necesario disponer de un acta de parlamentario y de una retribuci¨®n por la actividad. Para ser un "profesional" de la pol¨ªtica es suficiente con disponer de dinero y de medios que acumulen poder y permitan intervenir en ella, eso s¨ª, de manera incontrolada.

La pol¨ªtica no puede ser un hobby para la revancha y menos para la revancha por encargo, como usted apunta. Sus propuestas sectarias y de trinchera son totalmente contrarias a las que defiende el partido socialista, basadas en la transversalidad.

Se?or Guevara: no utilice la figura del lehendakari y su Gobierno para arremeter contra Zapatero y contra mi, porque entre los socialistas hay el suficiente compa?erismo y lealtad como para dejarnos enredar en sus pretendidas indisposiciones.

Se?or Guevara: confieso que junto a explicaciones y argumentos he deslizado alguna insidia y alg¨²n prejuicio. No me siento satisfecho de ello, pero creo que si prueba su propia medicina conocer¨¢ el sabor que deja, y no olvide que esta pol¨¦mica la empez¨® usted.

Txarli Prieto es secretario general del PSE-EE de ?lava.