La mala leche
La diferencia entre vivir en paz o en guerra est¨¢ en la leche, precisamente nuestros olvidados ganaderos est¨¢n afrontando una situaci¨®n dur¨ªsima pero nos estamos refiriendo a la leche mala. La mala leche en la vida p¨²blica hace que los enfrentamientos y las diferencias se hagan irresolubles porque tiene unos efectos horribles en el organismo de las personas; nos hace desear liquidar al contrario. La Conseller¨ªa de Sanidade debiera concentrarse en prohibir la circulaci¨®n de mala leche que est¨¢ intoxicando la vida pol¨ªtica; en lugar de eso, es la de Traballo la que env¨ªa sus funcionarios a investigar a los ganaderos. Y es que Traballo est¨¢ confundiendo gobernar con jugar al f¨²tbol o, mucho peor, con hacer la guerra. Mejor hagan el amor, dejen ese absurdo y belicoso "?A por ellos!" que acaba conduciendo, como saben los futbolistas, al rid¨ªculo, a volver con el rabo entre las piernas. Pero no har¨¢n caso, seguir¨¢n con lo que han hecho estas semanas, persiguiendo a un sindicato del campo, Uni¨®ns Agrarias, para intentar pillar a los socialistas en las patatas.
El PP inicia una investigaci¨®n basada en sospechas sobre sus rivales
No es imposible que los partidos que formaron la Xunta anterior hayan buscado financiarse aprovechando la ocasi¨®n, en absoluto; francamente, estamos acostumbrados a eso, sabemos que es habitual y casi nos parece normal. Casi, porque no lo es, y si al final se demuestra que los socialistas como partido efectivamente se beneficiaron de la administraci¨®n, eso les tendr¨¢ un coste. De hecho, les tendr¨¢ mayor coste en la opini¨®n p¨²blica que cuando lo hicieron o si lo hace ahora el PP. Por motivos diversos, por historia o por lo que sea la opini¨®n p¨²blica y especialmente sus votantes consideran que si lo hace la derecha es "lo normal". Se acabar¨¢ viendo si el PP ha mordido un hueso y no quiere soltarlo o si est¨¢ mordiendo un palo simplemente, pero mientras tanto est¨¢n lanzando porquer¨ªa sobre la oposici¨®n. No es nuevo, hace un a?o crucificaron a Touri?o y Quintana con insidias, medias mentiras y completas trolas. El vergonzoso enfrentamiento en nuestra c¨¢mara la semana pasada no fue un desliz por parte de N¨²?ez Feij¨®o, es un retrato de c¨®mo est¨¢ entendiendo hacer pol¨ªtica: en vez de defenderse de las cr¨ªticas dando respuestas, est¨¢ buscando destruir al rival. Eso est¨¢ haciendo ahora la Conseller¨ªa de Traballo.
La Justicia investig¨® las cuentas de la trama G¨¹rtel y en el sumario aparecen hilillos negros de la trama que alcanzan a figuras de la actual direcci¨®n del PP gallego. Parece l¨®gico que si la Xunta quisiese investigar corrupci¨®n empezase por investigar en la Administraci¨®n y que el PP se investigase a s¨ª mismo por esas irregularidades o delitos que ya detect¨® la Justicia. Pero no lo hacen y en cambio inician una investigaci¨®n por su cuenta basada en sospechas sobre sus rivales y llevan a cabo una verdadera persecuci¨®n. Lo m¨¢s grave es que para destruir al rival se est¨¢n cargando la democracia en el ¨¢mbito de la autonom¨ªa, pues act¨²an como si la Xunta y el PP fuesen la misma cosa, y no lo son. El PP es el partido que gan¨® las pasadas elecciones y por tanto le corresponde gestionar la Administraci¨®n y gobernar, pero la Administraci¨®n auton¨®mica, como la local y la central, son de todos los ciudadanos: es nuestra y no la pueden usar para su uso particular, mucho menos cuando son fines destructivos. Y eso es lo que han hecho cuando, en vez de investigar la trama G¨¹rtel en Galicia utilizaron a nuestros funcionarios de la Conseller¨ªa de Traballo para intentar hacer una redada de sindicalistas del campo: nada menos que una operaci¨®n coordinada de investigaci¨®n en once oficinas del mismo sindicato a la misma hora. Militantes y diputados del PP se confunden con cargos p¨²blicos y todos revueltos aparecen implicados en el mismo operativo. "?A por ellos!"
Por ahora no han encontrado pruebas de irregularidades, pero en cambio esta Xunta ya ha sido denunciada por una actuaci¨®n que s¨ª est¨¢ probada y ahora queda por dilucidar si son ellos los que han cometido delito al utilizar la Administraci¨®n para perseguir a un sindicato y un partido. Cuando la Justicia, jueces y fiscales, investigan la corrupci¨®n en su partido, acusaron al Gobierno de utilizar el Estado para perseguirlos. Aqu¨ª y ahora, sin que haya fiscal o juez que investigue nada, son ellos por su cuenta quienes lo est¨¢n haciendo de un modo descarnado y descarado.
Lo que nuestro campo, nuestros ganaderos necesitan es apoyo al sector l¨¢cteo, ya circula demasiada leche importada de matute como para que la Xunta ponga a circular ahora mala leche cainita.
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