Las religiones minoritarias piden al Estado que no financie confesiones

Todos contra el modelo de financiaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica. Las confesiones minoritarias rechazan que los contribuyentes puedan destinar el 0,7% a su IRPF a las arcas de la religi¨®n mayoritaria en Espa?a. La ¨²nica excepci¨®n son las iglesias ortodoxas, que se muestran algo m¨¢s comprensivas con los privilegios de los que, gracias al Concordato de 1979, goza la Iglesia cat¨®lica.

La divulgaci¨®n, por EL PA?S, el domingo pasado, del borrador de la nueva Ley Org¨¢nica sobre Libertad Religiosa que prepara el Gobierno ha incitado a las confesiones minoritarias a pronunciarse sobre el proyecto que deber¨ªa entrar en las Cortes despu¨¦s de la visita del Papa Benedicto XVI a Espa?a, prevista para noviembre.

L¨ªderes de distintos credos apoyan una mayor laicidad del Estado

"?Por qu¨¦ debe pagar el Estado a los profesores de religi¨®n?"

El texto desarrolla el laicismo -algo que alaban-, pero lamentan, en cambio, que no aborde la financiaci¨®n de las iglesias ni recorte las competencias de unos Ayuntamientos generalmente muy cicateros a la hora de permitir la apertura de templos.

Tres religiones firmaron en 1992 acuerdos con el Ministerio de Justicia: los musulmanes, que rondan los 1,4 millones de fieles, los protestantes (un mill¨®n) y los jud¨ªos (33.000). Se convirtieron as¨ª en interlocutores del Estado que les otorga, adem¨¢s, subvenciones.

Otras cuatro confesiones obtuvieron en esta d¨¦cada la consideraci¨®n de "notorio arraigo", que conlleva algunas ventajas fiscales: los mormones (44.000 fieles), los budistas (80.000), los Testigos de Jehov¨¢ (110.000) y los cristianos ortodoxos (600.000). Hinduistas e Iglesia de la Cienciolog¨ªa aspiran, como m¨ªnimo, a lograr este estatuto. "Pedimos igualdad de derechos", afirma Iv¨¢n Arjona, presidente de los cienci¨®logos.

"Nuestra mayor objeci¨®n al borrador de la ley la hacemos a algo que no figura en ella: la financiaci¨®n", se?ala Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evang¨¦lica Espa?ola, que agrupa a profesionales protestantes.

Todas las confesiones minoritarias lamentan, en mayor o menor medida, esa omisi¨®n. "Mantener ese 0,7% es discriminatorio con los dem¨¢s", sostiene Mohamed Ali, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Entidades Religiosas Isl¨¢micas (FEERI), uno de los dos pilares del islam espa?ol.

Pero las discrepancias afloran cuando formulan ideas sobre c¨®mo subsanar esa "parcialidad". Algunos aspiran a que se generalice el modelo de financiaci¨®n del que se beneficia la Iglesia cat¨®lica. No es el caso de los Testigos de Jehov¨¢, que optan por una separaci¨®n clara entre las iglesias y el Estado. "?Por qu¨¦ debe pagar el Estado a los profesores de religi¨®n o subvencionar el ejercicio de mi fe?", se sorprende An¨ªbal Matos, portavoz de los Testigos de Jehov¨¢. "Que las instituciones reciban directamente dinero supone convertir al Estado en recaudador de esa confesi¨®n y crear relaciones de dependencia no deseables", a?ade Llenas.

"Si de verdad Espa?a avanza hacia un Estado laico lo mejor ser¨ªa que desaparezca esa contribuci¨®n impositiva a la Iglesia", recalca Mohamed Ali. "Ahora bien, si no es posible eliminarla, entonces los contribuyentes de otras confesiones deben poder hacer esa misma aportaci¨®n del 0,7% a sus instituciones".

"As¨ª, en tiempos de crisis, podr¨ªamos renunciar temporalmente al 0,7% en beneficio del Estado y ayudarle a ahorrar", bromea Mariano Bl¨¢zquez, secretario ejecutivo de la Federaci¨®n de Entidades Religiosas Evang¨¦licas de Espa?a.

"Quiz¨¢ el Estado no deber¨ªa costear con los impuestos el culto, pero s¨ª las actividades sociales de las confesiones como lo hace con las ONG", matiza Jacobo Israel Garz¨®n, presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a. Lo ideal, para los evang¨¦licos, ser¨ªa m¨¢s bien que se aumente la cantidad deducible del IRPF por donaciones a instituciones religiosas.

Cuanto m¨¢s peque?a es la comunidad religiosa, m¨¢s empe?o ponen sus l¨ªderes en subrayar su autonom¨ªa econ¨®mica. "Nosotros nos autofinanciamos a trav¨¦s del diezmo", subraya Faustino L¨®pez, director de los mormones. "Los budistas siempre hemos sido autosuficientes y la envidia [hacia los cat¨®licos] no encaja en nuestras creencias", a?ade Luis Morente.

La gran excepci¨®n son los cristianos ortodoxos, cuyo n¨²mero de fieles en Espa?a se ha disparado estos ¨²ltimos a?os a causa de la inmigraci¨®n rumana y, en menor medida, b¨²lgara y ucraniana.

Para darles cabida, la Iglesia cat¨®lica les presta templos en los que celebran su liturgia y hasta bodas y bautizos. Incluso se les permite decorar la iglesia mientras dura la ceremonia con sus ornamentos. Quiz¨¢ por eso los ortodoxos son m¨¢s comprensivos. "Espa?a es un pa¨ªs mayoritariamente cat¨®lico", dice Te¨®filo Moldovan, arcipreste ortodoxo rumano. "No puedo pretender que equiparen a mi iglesia con la cat¨®lica", prosigue. "S¨ª ans¨ªo mejoras, como concluir un acuerdo con el Estado como el que hace 18 a?os lograron jud¨ªos, musulmanes y evang¨¦licos".

El grueso de los cristianos ortodoxos han estado sometidos durante largos a?os a reg¨ªmenes comunistas que marginaban la religi¨®n. Esas vivencias les marcan ahora al valorar la ley de Libertad Religiosa en gestaci¨®n.

"Hay que tener cuidado de ir demasiado lejos por el camino de la laicidad", advierte Andr¨¦s Kordochkin, presb¨ªtero de la Iglesia Ortodoxa rusa de Madrid. "Tenemos muy malos recuerdos de una Uni¨®n Sovi¨¦tica, donde la exhibici¨®n de s¨ªmbolos religiosos, como la cruz pectoral, estaban muy mal vistos y acarreaban problemas al que lo llevaba". A juzgar por su borrador, la ley espa?ola no veta los s¨ªmbolos religiosos individuales.