El martilleo de Lorenzo

Cuenta Jorge Lorenzo que aprendi¨® a ser constante en la pista tomando como referencia a su padre, Chicho. Y que aprendi¨® a pilotar con delicadeza mirando a su madre, Mar¨ªa. Explica que Chicho golpeaba el martillo en su taller con una armon¨ªa y una perseverancia que le alucinaban cuando era peque?o. Y que Mar¨ªa extend¨ªa la mantequilla sobre sus tostadas del desayuno con una ternura inusitada. Es por ello que intenta reconocerse tras estos dos emblemas: el martillo y la mantequilla. Su ideal de pilotaje se basa en la constancia y la finura. Ayer, alcanz¨® la utop¨ªa. Dio sentido a esta historia. Bord¨® una carrera perfecta en la que gui¨® su Yamaha suave, como la mantequilla; al tiempo que exhibi¨® su acertado martilleo, tal y como demostraba la tabla de tiempos, tal y como lo sufrieron sus rivales, de los que se despidi¨® en apenas cuatro vueltas. Hasta m¨¢s ver.

Pedrosa lleg¨® a ser l¨ªder, pero pronto tuvo problemas y termin¨® octavo

El mallorqu¨ªn, que hab¨ªa logrado el s¨¢bado su primera pole de la temporada, no quer¨ªa desaprovechar su oportunidad. Hizo una buena salida y lleg¨® a la primera curva en cabeza. Le sigui¨® la pista Dani Pedrosa. Y ambos protagonizaron un inicio de carrera digno de los dos mejores pilotos de la parrilla, con permiso del convaleciente Valentino Rossi. Primero fue Pedrosa quien dio caza a Lorenzo. Pero a la siguiente curva ocurri¨® al rev¨¦s, y as¨ª se entretuvieron unos cuantos metros. Pero Pedrosa no estaba para mucha pelea, se percat¨® de que su moto no andaba fina y se retir¨® a un segundo plano. As¨ª las cosas, Lorenzo tir¨® y tir¨®, dibujando una trazada limpia, con regusto a tostada matutina. Empez¨® a sacar medio segundo por vuelta a sus perseguidores, entre los que se encontraban Dovizioso y De Puniet. Y ya nadie volvi¨® a verle el pelo.

Marc¨® la vuelta r¨¢pida de la carrera en su cuarta vuelta, enlaz¨® hasta cinco giros en tiempos inalcanzables (s¨®lo Stoner baj¨® de 2m 4s) e inici¨® su traves¨ªa en solitario. A falta de nueve vueltas para el final, ten¨ªa m¨¢s de ocho segundos de ventaja respecto al segundo, Dovizioso. Hab¨ªa abierto brecha, hab¨ªa ganado suficiente margen de tiempo como para no tener que buscar su l¨ªmite. Y decidi¨® bajar de los cielos. Era consciente de que podr¨ªa haber sacado una ventaja mucho mayor, pero pod¨ªa cometer un error innecesario. Lorenzo lo ten¨ªa bien claro.

Lo ¨²nico que se disput¨® a partir de entonces fueron las dos ¨²ltimas plazas del podio. Mientras tanto, Pedrosa iba perdiendo posiciones en un circuito bacheado como pocos que pon¨ªa m¨¢s en evidencia los problemas de la puesta a punto de su Honda. Hasta que dio por buenos los pocos puntos que pod¨ªa sumar si acababa y decidi¨® no jugarse el pellejo. Termin¨® octavo. Y con el segundo puesto de su compa?ero Dovizioso, cay¨® al tercer puesto del Mundial, a 42 del l¨ªder indiscutible, de Lorenzo. El podio lo complet¨® un debutante en la categor¨ªa: un excelente Spies, que firm¨® un brillante duelo con Hayden en la ¨²ltima vuelta. Stoner termin¨® quinto y, tras su calamitoso inicio de a?o, queda descartado para el t¨ªtulo: 80 puntos le separan de Lorenzo. Si la victoria de Pedrosa en Mugello result¨® insultante, tambi¨¦n lo fue la de Lorenzo en el trazado ingl¨¦s. Con una ¨²nica pero enorme diferencia: el de Yamaha -que suma tres victorias y dos segundos- salvaguard¨® su segundo puesto en Italia. Algo que Pedrosa no pudo hacer. No ha encontrado a¨²n su ritmo. Se ha subido al podio una carrera s¨ª y otra no. No tiene tostada, ni cuchillo para untar la mantequilla. Tampoco tiene martillo.

Moto2: 1. Jules Cluzel (Fra.). 125cc: 1. Marc M¨¢rquez.