El polo soberanista nace sin exigencias a ETA

No hubo referencias expl¨ªcitas a ETA. El acuerdo "estrat¨¦gico" que EA y Batasuna escenificaron ayer en Bilbao para impulsar la independencia de Euskadi defraud¨® las esperanzas de quienes aguardaban un paso m¨¢s en el desmarque abertzale de la organizaci¨®n terrorista. Pese a la expectaci¨®n generada, el denominado polo soberanista arranc¨® sin nuevos planteamientos con respecto a la violencia. Naci¨® como una iniciativa pol¨ªtica encaminada a constituir un Estado vasco a trav¨¦s, eso s¨ª, de "un compromiso firme y definitivo por el uso en exclusiva de v¨ªas pac¨ªficas y democr¨¢ticas". Es decir, en la l¨ªnea de las tesis del debate interno que la formaci¨®n ilegalizada culmin¨® en abril.

Salvo el matiz de "definitivo", y pese a las apariencias, nada nuevo hubo. El acuerdo estrat¨¦gico recoge un pronunciamiento casi id¨¦ntico al que ya plasmaba en 1998 el pacto de bases firmado entonces por el PNV, EA y Euskal Herritarrok (EH). Aquel documento tambi¨¦n planteaba un compromiso "inequ¨ªvoco por las v¨ªas exclusivamente pol¨ªticas y democr¨¢ticas", as¨ª como una apuesta por "la desaparici¨®n plena de todas las acciones y manifestaciones de violencia". Quiz¨¢ por ello, y comprobada la realidad de los 12 ¨²ltimos a?os, socialistas y populares coincidieron al definir el planteamiento de ayer como una "mascarada pol¨ªtica" y una "nube de humo".

El pacto se limita a ratificar la apuesta por "v¨ªas pac¨ªficas y democr¨¢ticas"

El evento llegaba cargado de expectativas. En primer lugar, por la fractura de la direcci¨®n etarra ante el rechazo de la violencia que, aunque sin una condena rotunda, ha manifestado p¨²blicamente la izquierda abertzale. Un pronunciamiento al que recurri¨® confiado la pasada semana el presidente de los socialistas vascos, Jes¨²s Eguiguren, con el objetivo de reclamar una salida pol¨ªtica para Batasuna. Su demanda encendi¨® la pol¨¦mica en el Gobierno aut¨®nomo y motiv¨® la desautorizaci¨®n del lehendakari, Patxi L¨®pez, quien dej¨® la pelota en el tejado de una Batasuna a la que reclam¨® m¨¢s "hechos claros" que palabras.

M¨¢s preocupados por alcanzar su objetivo pol¨ªtico independentista, EA y la formaci¨®n ilegalizada supeditan el fin de la violencia a "la superaci¨®n del conflicto", y a la configuraci¨®n de un nuevo marco jur¨ªdico y pol¨ªtico "sustentado en el reconocimiento nacional y el respeto a la voluntad popular". Se trata de una demanda "mayoritaria" que, a su juicio, sigue enfrentada a la "cerraz¨®n antidemocr¨¢tica" de los Estados espa?ol y franc¨¦s, empe?ados en una estrategia de "bloqueo" basada en leyes "antidemocr¨¢ticas" y "pactos de Estado".

Aunque sin menci¨®n alguna al terrorismo de ETA, el documento consensuado s¨ª hace referencia a los "presos pol¨ªticos", para quienes pide su traslado a prisiones vascas y la derogaci¨®n de las medidas que buscan su "castigo sin medida". En un horizonte m¨¢s lejano, plantea incluso dar "pasos" hacia su excarcelaci¨®n. En la misma l¨ªnea pol¨ªtica, EA y la izquierda abertzale propugnan la anulaci¨®n de la Ley de Partidos y el establecimiento de medidas que "solucionen las situaciones ileg¨ªtimas que padecen las instituciones vascas" a consecuencia de la ilegalizaci¨®n de Batasuna.

Su objetivo primordial no es otro que la independencia como "¨²nico modo de asegurar el futuro de Euskal Herria", aunque no fijen plazos para alcanzarla. En su b¨²squeda, y pese a las tradiciones "distintas e incluso contradictorias" de EA y la izquierda abertzale, ambas formaciones insistieron ayer en que "ha llegado el momento de unir esfuerzos" para impulsar el nuevo "Estado vasco". Se comprometieron as¨ª a "compartir" una unidad de acci¨®n, e instaron a la acumulaci¨®n de fuerzas soberanistas para impulsar "f¨®rmulas electorales" que, aunque indefinidas todav¨ªa, faciliten la consecuci¨®n de los objetivos marcados.

M¨¢s all¨¢ de las suspicacias sobre una posible alianza electoral, y pese a que el acuerdo de bases est¨¢ llamado a una ampliaci¨®n, el documento solo refleja el trabajo de negociaci¨®n llevado a cabo por EA y Batasuna en los ¨²ltimos meses. Por ahora limita su colaboraci¨®n al logro final de la independencia. "Nuestro objetivo es que este pueblo viva en paz y sea libre, adem¨¢s de due?o de su destino, para construir una nueva sociedad", recoge el texto.

Su soberanismo se define "abierto" a compartir "con otros pueblos" la construcci¨®n de Europa. "La constituci¨®n del Estado vasco no va contra nadie. No se trata de poner muros en el Ebro o el Aturri, pero desde la subordinaci¨®n no es posible construir nada en com¨²n", concreta el documento. "Primero debemos ser soberanos y ejercitar democr¨¢ticamente nuestro derecho de autodeterminaci¨®n".