Historias de refinamiento y poder

La fascinante mezcla de serenidad, melancol¨ªa y emoci¨®n encerrada en El retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni, pintado por Domenico Ghirlandaio entre 1489 y 1490, es sin lugar a dudas una de las joyas de la corona de la colecci¨®n Thyssen. Pieza favorita del mism¨ªsimo bar¨®n Thyssen, el retrato es, en s¨ª mismo, un punto de peregrinaci¨®n para los amantes del arte. S¨ªmbolo m¨¢ximo de la belleza y la bondad de la mujer, en torno a ¨¦l se aglutina la exposici¨®n Ghirlandaio y el Renacimiento en Florencia, m¨¢s de 60 obras maestras (Pollaiuolo, Botticelli, Verrocchio, Filippo y Filippino Lippi, adem¨¢s del propio Ghirlandaio) que hasta el 10 de octubre se puede ver en la sede madrile?a del museo. El retrato, el amor, el matrimonio y la religi¨®n en el ¨¢mbito de lo privado son los temas centrales de la exposici¨®n.

'Retrato de Giovanna Tornabuoni', de Ghirlandaio, es el gran protagonista

La muestra refleja la sensibilidad art¨ªstica y el poder de los M¨¦dicis

La exposici¨®n trata de reflejar el ambiente de lo que fue el palacio de los Tornabuoni en Florencia. El comisario, el historiador holand¨¦s, Gert Jan van der Sman, explica que ha querido resaltar la elegancia y poder¨ªo de la familia junto a la delicadeza de la protagonista. La tabla, que se mantiene en perfecto estado de conservaci¨®n, fue adquirida por el padre del bar¨®n Thyssen en 1935, en una subasta. La propiedad era entonces de JP Morgan, pero la obra permaneci¨® casi toda su vida dentro del palacio de los Tornabuoni adornando las estancias familiares. No sufri¨® da?os ni agresiones, y as¨ª lo demuestran los estudios t¨¦cnicos sobre la pintura, que ocupan toda una sala.

Todas las obras han sido instaladas para destacar la historia de la bell¨ªsima Giovanna. Nacida el 18 de diciembre de 1468, la octava hija del matrimonio formado por Masso di Luca Degli Albizzi con Caterina Soderini vio c¨®mo el acontecimiento m¨¢s importante de su corta vida era su matrimonio con Lorenzo Tornabuoni, un riqu¨ªsimo heredero vinculado a los poderosos M¨¦dicis. Ella ten¨ªa 18 a?os y durante tres d¨ªas se convirti¨® en la protagonista absoluta de los festejos nupciales. Al a?o siguiente, naci¨® su primer hijo, Giovanino. No sobrevivi¨® al segundo embarazo y muri¨® a punto de cumplir los 20.

Sin embargo, su rostro ha sobrevivido al paso de los siglos gracias al retrato p¨®stumo que la familia encarg¨® a Domenico Ghirlandaio para presidir los salones del palacio. En ¨¦l se ve a la mujer de perfil, vestida con encajes, peinada con un mo?o y adornada con vistosas joyas de oro, perlas y rub¨ªes. Al fondo cuelga un collar de coral, objeto que, de una forma u otra, aparece en casi todos los cuadros de la ¨¦poca y que serv¨ªa para conjurar maldiciones. El libro de horas completa la composici¨®n de la tabla.

A lo largo de dos salas cuelgan los retratos de otras j¨®venes mujeres pintados tambi¨¦n por Domenico Ghirlandaio en colaboraci¨®n con su taller, o por Botticelli (Perfil de una mujer), o por Piero del Pollaiuolo (Retrato de una mujer de perfil). La t¨¦cnica del perfil no era gratuita: as¨ª era como lo exig¨ªa la nobleza florentina.

La abundante documentaci¨®n hist¨®rica ha servido para reconstruir lo que fueron los esponsales de la pareja y traer algunas de las muchas obras de arte que encargaron para sus palacios. Cuatro de aquellas obras se han podido reunir por primera vez desde entonces, algo que constituye el mayor logro del comisario. La pieza m¨¢s importante es, seg¨²n Gert Jan van der Sman, La adoraci¨®n de los Reyes pintada por Ghirlandaio. "Muestran el sentido de la belleza y de la religiosidad", detalla el comisario, "a trav¨¦s de esas insuperables combinaciones de rojos y azules en una composici¨®n perfectamente ordenada".

Tambi¨¦n adornaban el palacio obras escasamente expuestas, como La Anunciaci¨®n y La Virgen y el Ni?o, ambas de Philippo Lippi; la Lamentaci¨®n sobre el Cristo muerto, de Cossimo Rosselli, o un relieve en m¨¢rmol de La Virgen con el Ni?o y dos ¨¢ngeles, de Antonio Rossellino. Las Escenas de la Guerra de Troya, tambi¨¦n de Ghirlandaio, exaltan el concepto de la heroicidad en el mundo antiguo, a la vez que ensalzan los ideales cristianos. Es, en opini¨®n del comisario, la representaci¨®n m¨¢s definitiva del optimismo cultural y de la fe en una nueva edad de oro que prima en la sociedad florentina.

El conjunto de la colecci¨®n permite contemplar el refinamiento de una de las familias m¨¢s poderosas del Renacimiento y, sobre todo, reconstruir la fuerza de la protagonista de una de las pinturas m¨¢s importantes de la historia, la de Giovanna Tornabuoni. Se trata de la gran exposici¨®n del verano del museo y una de las m¨¢s dif¨ªciles de conseguir por los numerosos pr¨¦stamos procedentes de colecciones privadas, seg¨²n el conservador jefe Guillermo Solana.