Holanda es otra con Robben

G¨¦lida, Holanda camina triunfal al encuentro con Eslovaquia en los octavos, sumando una victoria tras otra, pero al p¨²blico le deja fr¨ªo. Al menos, hasta que entr¨® Robben y todo cambi¨®. Antes hubo algo mec¨¢nico en su juego que desconecta con la Holanda de Van Basten y Gullit por no hablar de la de Cruyff y Neeskens. La puesta en escena contin¨²a siendo impecable, con tres delanteros y un mediapunta para asistirlos, seg¨²n marca la tradici¨®n. Pero de ah¨ª hacia atr¨¢s todos los jugadores son de una vulgaridad implacable. Desde los mediocentros, De Jong y Van Bommel, pasando por los centrales, Mathijsen y Heitinga, y los laterales, Boulahrouz y Van Bronckhorst.

El p¨²blico intuy¨® la transformaci¨®n de la oranje cuando Robben apareci¨® en el minuto 72. Tras un rato de tanteo, todo cambi¨®: un pase en profundidad de Sneijder con el exterior del pie derecho; la carrera de Robben, que se frena ante Song, retrocede, busca el ¨¢ngulo favorito para su zurda y env¨ªa el bal¨®n al poste. El rechace lo recoge Huntelard para marcar.

Los dos capitanes de la pasada Copa de Europa en Madrid, frente a frente, aunque en circunstancias muy diferentes. Eto'o, sin m¨¢s opciones que salvar la imagen, la suya, y la de una selecci¨®n muy desprestigiada. La desesperaci¨®n de Eto'o es comprensible: pasar del Inter o el Barcelona a la selecci¨®n camerunesa es bajar cuatro escalones de golpe. Para alguien que viene de ganar tres Copas de Europa con dos equipos distintos, la frustraci¨®n mundialista es un trago bien amargo.

Algunos chispazos de Sneijder animaron un partido con apenas tensi¨®n. Y Eto'o busc¨® la guerra por su cuenta con un regate a Van Bronckhorst por aqu¨ª y otro a Heitinga por all¨¢ hasta encontrarse contra una nube de defensores.

Van Marwijk recuper¨® del ba¨²l de los recuerdos a Huntelaard en lugar de Van Persie. El punta del Milan hizo lo de siempre: marcar tras el gran disparo de Robben. Con ¨¦l, Holanda entra en calor.