Agresividad y ternura
Narrativa. Este nuevo libro de Ernesto Calabuig (Madrid, 1966), su primera novela larga, es un libro exasperado y tierno. ?Ojo con ambas cosas! Es, en ambas cosas y en todo momento, el libro de un autor muy reflexivo y autoconsciente. La reflexividad modifica luminosamente lo que pueda haber en la exasperaci¨®n de quejumbroso. Hay la exasperaci¨®n del amor y hay una exasperaci¨®n caracter¨ªstica del escritor espa?ol que comienza a publicar. Yo mismo la sent¨ª cuando comenc¨¦ a publicar m¨¢s o menos con la misma edad que Calabuig tiene ahora.
El libro est¨¢ escrito desde la ternura, pero est¨¢ recorrido por la exasperaci¨®n: la vida literaria espa?ola es exasperante primero y -una vez alcanzada la fama o el reconocimiento- blandengue. Para Calabuig, un escritor es un testigo y por eso, mediante la excelente prosa de su relato, rinde homenaje a los que s¨®lo son ya en la memoria o en la ficci¨®n o a los que a¨²n no han llegado a ser, como su propio protagonista Jaume Climent. El libro est¨¢ dirigido, entre otros, a los narradores todav¨ªa in¨¦ditos. "Habla de lo que tienes que hablar, s¨¦ s¨®lo un escritor, cuenta la historia que has venido a contar, la historia que en alg¨²n momento te pareci¨® que promet¨ªa".
Expuestos
Ernesto Calabuig
Menoscuarto. Palencia, 2010
164 p¨¢ginas. 14,50 euros
?Qu¨¦ autor in¨¦dito o a¨²n ineficazmente editado y ya en sus cuarenta no siente que procede "de esa oscuridad dif¨ªcil de explicar y de entender, que no duele tanto por la ausencia de fama y reconocimiento como por la seguridad de tener algo valioso entre las manos, algo que hace ya tiempo hubiera merecido al menos ser atendido, visto, escuchado, comentado: compartido, en fin, con sus semejantes. ?No se escribe para eso, para compartir con otros seres humanos?". Hay en esta novela una encarnizada autocr¨ªtica: "?Lograr¨ªa alguna vez Jaume Climent un escribir no asfixiante, un escribir libre y respiratorio?". Bien, yo creo que Ernesto Calabuig ha logrado en este libro aumentar si cabe la respiraci¨®n, el "atman" narrativo, que estaba ya presente en su colecci¨®n de relatos del a?o pasado.
En esta nueva novela, concentrada y amplia, la exasperaci¨®n, la agresividad y la violencia se funden en una historia de verdadero desesperado, fracasado y recordado amor. La historia de Anne Zieske comienza al hilo de una canci¨®n, Nunca el tiempo es perdido, de El ?ltimo de la Fila. Jaume Climent se hace la pregunta de todo enamorado que pierde el amor: "?Era acaso tiempo perdido los cinco a?os que hab¨ªa compartido con Anne en Madrid, o se pod¨ªan dar, en cambio, por buenos y bien empleados?". La pregunta atraviesa todo el libro, que comienza con el recuerdo de los d¨ªas de las despedidas en la plaza de Olavide. La despedida, a su vez, remite a las terribles escenas finales. La violencia recrece ahora en la conciencia de Climent. El lector no sabe bien qu¨¦ le pas¨® a esta pareja, aunque se enuncian dos motivos: el miedo al compromiso de Jaume y el no querer hijos. La escena de la discusi¨®n es tr¨¢gica y muy violenta. Despu¨¦s de eso, ya en la plaza de Olavide, "Anne r¨ªe relajada e inocente, sin amargura o dejo triste. Es en ese mismo tono alegre como desliza un r¨¢pido ?qu¨¦ voy a hacer sin ti, qui¨¦n me har¨¢ re¨ªr como t¨² en adelante, qui¨¦n me conocer¨¢ tan bien y ser¨¢ tan gracioso como t¨², qui¨¦n me entretendr¨¢?". Anne est¨¢ cansada de Jaume y ya s¨®lo "queda la duda de si las cosas pudieron haber sido de otro modo, con tu esfuerzo, con el m¨ªo".
El libro tiene cuatro cap¨ªtulos. El segundo transcurre en la Feria del Libro de Madrid: Climent acaba de publicar su primer libro de relatos y su editor le propone un viaje a la Feria de Francfort como traductor de alem¨¢n. Alemania es el gran referente espiritual de Jaume. De aqu¨ª que, aparte de la historia de amor y el viaje, haya un encontronazo exasperante con un erudito profesor de metaf¨ªsica, que se permite aparecer con una media curda en la librer¨ªa de Bellas Artes citando a voces a Nietzsche. "El maestro est¨¢ entonado, en vena, en estado cantante (como si escribiera de corrido, de madrugada, un manual de mil p¨¢ginas con gran profusi¨®n de notas adjuntas) cuando exclama ante su interlocutor: ?S¨ª, debo soportar el dolor del mundo. Quiero soportarlo antes de morir, yo, en primera persona!". La exasperaci¨®n que le produce a Climent este encuentro viene de la inautenticidad que afecta, en gran medida, a la vida intelectual espa?ola.
Una vez en Francfort, Jaume da con un personaje, R¨¹diger, un anciano que le ofrece escribir la vida de su padre, una vida perdida, como tantas, en el frente de Rusia en la Segunda Guerra Mundial. Jaume Climent se identifica f¨¢cilmente con ese soldado que promet¨ªa y que pod¨ªa haber sido un gran pintor, por analog¨ªa con su propia vida y su propio amor desbaratado: esta es una novela de coincidencias y de memoria tenaz que nunca cesa. "?Te das cuenta, Jaume, de lo que significa no tener tiempo de ser? Seguro que t¨² s¨ª te das cuenta. Ya no se trata de poder alcanzar tu plenitud, tu m¨¢ximo, eso es casi palabrer¨ªa de psic¨®logos. Simplemente te hablo de poder ser, de permitir ser. Seguro que t¨² puedes contar esta historia, la de alguien que promet¨ªa y que qued¨® cortado, anulado, la historia de alguien que pudo ser y tambi¨¦n la de un hijo que guard¨® lo que pudo en la memoria". Creo que estas palabras se adec¨²an perfectamente al Calabuig que por fin se atreve a narrar con decisi¨®n, a convertirse con esta novela en el autor que "rescata heroicamente lo que ocurri¨® para que siga, de alg¨²n modo, sucediendo".
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