Energ¨ªa e¨®lica, s¨ª pero no as¨ª
La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia declarando ilegales los seis parques e¨®licos que conforman la zona 6 del Plan E¨®lico Valenciano ha podido provocar alegr¨ªa, desconcierto o malestar en los ambientes conocedores del plan y en el universo ecologista y progresista valenciano. Sin duda se trata de una decisi¨®n judicial pionera en Espa?a; no es frecuente que un tribunal act¨²e con tanta contundencia contra una instalaci¨®n e¨®lica de esa envergadura (seis parques, 142 aerogeneradores, 200 MW, una inversi¨®n que puede rondar los 350 millones de euros). Tambi¨¦n lo es por los motivos esgrimidos para justificar la decisi¨®n: nunca un tribunal hab¨ªa expuesto con tanta claridad que la divisi¨®n de grandes instalaciones e¨®licas en una suma de peque?os parques (nosotros a?adimos: con la finalidad de cobrar las primas de las que se benefician este tipo de instalaciones de tama?o reducido) es ilegal; por tanto, la competencia para la autorizaci¨®n de tales macro-parques corresponde al Estado y no a las comunidades aut¨®nomas.
Se ha pasado por encima del respeto a las leyes, se han utilizado procedimientos opacos
La trascendencia de este pronunciamiento judicial no se puede pasar por alto ya que todo el Plan E¨®lico Valenciano est¨¢ dise?ado sobre el hecho de la fragmentaci¨®n; es m¨¢s, es una pr¨¢ctica habitual en el resto de las instalaciones e¨®licas del Estado. Conclusi¨®n: el futuro del Plan E¨®lico Valenciano est¨¢, qu¨¦ paradoja, en el aire.
?Qu¨¦ ganamos con ello los grupos ecologistas que hemos promovido las acciones judiciales determinantes de esta situaci¨®n? Conocemos a fondo la ejecuci¨®n del Plan E¨®lico Valenciano y las irregularidades cometidas, de imposible s¨ªntesis en este art¨ªculo, que nos han llevado a interponer seis recursos contenciosos y otras tantas denuncias penales, y creemos estar ante un caso de presunta connivencia entre intereses pol¨ªticos y empresariales. Un presunto pacto que, utilizando la cobertura del discurso ecologista, tiene como principal objetivo el negocio de las primas, donde lo de menos es la reducci¨®n del efecto invernadero (?qu¨¦ medidas efectivas se est¨¢n adoptando para fomentar el ahorro energ¨¦tico?), el desarrollo sostenible de los territorios rurales, el respeto y protecci¨®n del medio ambiente (los territorios protegidos de la Red Natura 2000 de la Uni¨®n Europea, a la que tambi¨¦n pertenecemos a efectos medioambientales. Tambi¨¦n nos referimos a los montes de utilidad p¨²blica, a los parques naturales, a los espacios protegidos por su valor paisaj¨ªstico, a la protecci¨®n de la vida animal y vegetal, a la protecci¨®n del patrimonio arqueol¨®gico), cuyas agresiones podemos enumerar una a una.
En cuanto al desarrollo rural, el monopolio ejercido gracias al Plan E¨®lico Valenciano por las empresas adjudicatarias impide a los peque?os municipios participar en la gesti¨®n de los parques ubicados en su territorio. Todo es controlado desde la Agencia Valenciana de la Energ¨ªa y las empresas apenas ceden una cantidad insignificante en concepto de canon sobre potencia instalada, a cambio de ingresos millonarios.
Para satisfacer tales intereses pol¨ªtico-empresariales se ha pasado por encima del respeto a las leyes, se han utilizado procedimientos opacos, no se ha promovido la participaci¨®n p¨²blica como el tema merece, se han forzado y vulnerado normas y procedimientos administrativos, se ha consentido la instalaci¨®n de los parques sin autorizaci¨®n, se han desde?ado informes de los t¨¦cnicos de la propia Generalitat contrarios a la intervenci¨®n en terrenos forestales; en suma, se han puesto patas arriba las reglas del juego democr¨¢tico y el Estado de derecho. Las organizaciones ecologistas est¨¢n formadas por personas que tambi¨¦n somos ciudadanas y ciudadanos, que tambi¨¦n defendemos el imperio de la ley, la transparencia y la participaci¨®n y vemos estos casos de confusi¨®n interesada entre intereses p¨²blicos y privados, (que recuerdan el estilo de acontecimientos muy de actualidad) como una grave amenaza. Ayer fue el urbanismo depredador, hoy la energ¨ªa e¨®lica, ?ma?ana...?.
Desde una defensa sin concesiones de las energ¨ªas renovables, afirmamos que aqu¨ª y ahora, en el Pa¨ªs Valenciano es perfectamente viable la energ¨ªa e¨®lica, a una escala adaptada al recurso e¨®lico disponible, y es compatible con el Estado de derecho, la defensa del inter¨¦s general por parte de la Administraci¨®n, el desarrollo sostenible del mundo rural y la protecci¨®n del medio ambiente y los recursos naturales.
Anna Climent es presidenta de la Coordinadora d'Estudis E¨®lics del Comtat. Tambi¨¦n firman este art¨ªculo V¨ªctor Olmos, presidente de la Asociaci¨®n para un Desarrollo E¨®lico Sostenible, y Enric Amer, presidente de Acci¨® Ecologista-Agr¨®.
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