60 a?os de tensi¨®n en las dos Coreas

Los Gobiernos de Se¨²l y Pyongyang conmemoraron ayer el 60? aniversario del inicio de la guerra de Corea (1950-1953) con un cruce de acusaciones y advertencias, en uno de los momentos de m¨¢s tensi¨®n que han vivido los dos pa¨ªses desde que finaliz¨® el conflicto.

El presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, pidi¨® al Norte que ponga fin a sus "imprudentes provocaciones militares y tome la senda para que los 70 millones de coreanos puedan vivir juntos", y exigi¨® que se disculpe por el hundimiento de un buque de guerra del Sur en marzo cerca de aguas en disputa entre los dos pa¨ªses, en el que murieron 46 marineros. Lee dej¨® claro, sin embargo, que "el fin ¨²ltimo no es la confrontaci¨®n militar sino la unificaci¨®n pac¨ªfica".

Se¨²l ha acusado a su vecino de haber torpedeado el nav¨ªo, algo que el Norte ha negado rotundamente. El r¨¦gimen de Kim Jong-il replic¨® que Corea del Sur y su aliado Estados Unidos pretenden provocar una nueva guerra.

Las diferencias que mantienen los dos pa¨ªses son profundas. Seis d¨¦cadas despu¨¦s del inicio del conflicto, siguen culp¨¢ndose mutuamente sobre qui¨¦n lo desat¨®. El enfrentamiento comenz¨® en las primeras horas del 25 de junio de 1950, cuando las tropas norcoreanas atacaron el Sur. La pen¨ªnsula hab¨ªa sido dividida en 1945, tras la derrota de Jap¨®n -que hab¨ªa invadido la zona- en la II Guerra Mundial.

Estados Unidos y otros 15 pa¨ªses enviaron soldados -cinco m¨¢s mandaron equipos de m¨¦dicos- para ayudar a Corea del Sur, bajo el auspicio de Naciones Unidas, mientras China desplaz¨® refuerzos para apoyar al Norte.

La visi¨®n de Pyongyang del conflicto, que denomina Guerra de Liberaci¨®n de la Madre Patria, es muy diferente. La agencia estatal KCNA difundi¨® el martes un art¨ªculo titulado Estados Unidos, provocador de la guerra de Corea, en el que se aseguraba que el enfrentamiento fue iniciado por Washington con un ataque sorpresa. La contienda, que caus¨® unos tres millones de muertos, concluy¨® con un armisticio, que nunca se convirti¨® en tratado de paz.

Coincidiendo con el aniversario, Corea del Norte lanz¨® un aviso de no navegaci¨®n en un ¨¢rea del mar Amarillo, en la costa occidental de la pen¨ªnsula, entre los d¨ªas 19 y 27 de junio, que, seg¨²n dijo Se¨²l, forma parte de unas maniobras rutinarias. Pyongyang ha realizado la misma advertencia en el pasado antes de probar misiles de corto alcance.

Corea del Sur ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una resoluci¨®n contra Pyongyang por el hundimiento del nav¨ªo, despu¨¦s de que un equipo internacional de investigadores concluyera que fue hundido por un torpedo norcoreano. China, miembro permanente del consejo, es reacia por las consecuencias que pueda tener sobre la estabilidad en la regi¨®n. Corea del Norte ha amenazado con la guerra si el Sur y el Consejo de Seguridad le penalizan.

El Gobierno de Se¨²l conmemor¨® el aniversario con una ceremonia en la que Lee Myung-Bak entreg¨® placas de reconocimiento a representantes de pa¨ªses que participaron en la contienda. Entre los asistentes, hab¨ªa veteranos de guerra extranjeros y soldados estadounidenses. Washington mantiene un dispositivo de 25.800 militares en Corea del Sur como disuasi¨®n contra el Norte.

Los analistas creen que los movimientos militares de Pyongyang van encaminados a ensalzar la figura pol¨ªtica de Kim Jong-il y reforzar su posici¨®n negociadora con la comunidad internacional, que intenta en vano desde hace meses que vuelva a la mesa negociadora sobre el desmantelamiento de su programa at¨®mico.

Kim Jong-il, que sufri¨® una apoplej¨ªa en el verano de 2008, est¨¢ intentando consolidar la futura sucesi¨®n de la dinast¨ªa comunista. A principios de mes, su cu?ado Jang Song-thaek fue nombrado vicepresidente de la poderosa Comisi¨®n Nacional de Defensa, organismo responsable del Ej¨¦rcito. Hace poco m¨¢s de un a?o, se supo que el llamado Querido L¨ªder hab¨ªa designado heredero al poder al tercero y menor de sus hijos, Kim Jong-un, de 27 a?os. Seg¨²n los analistas, Jang Song-thaek tomar¨ªa las riendas de Corea del Norte si Kim Jong-il falleciera antes de que su hijo pudiera sucederle.

El contexto que marc¨® ayer las conmemoraciones es muy diferente del que hubo hace 10 a?os, durante el 50? aniversario, d¨ªas despu¨¦s de celebrarse en Pyongyang la primera cumbre de la historia entre los dos pa¨ªses. Las relaciones navegan ahora en aguas turbulentas, con el hundimiento del buque surcoreano atravesado delante de una futura reanudaci¨®n de las negociaciones para el desarme nuclear del Norte.