"Queremos abrir la Sociedad a los ciudadanos"

Jos¨¦ Mar¨ªa Urqu¨ªa ser¨¢ nombrado hoy nuevo director de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del Pa¨ªs en un acto que se celebrar¨¢ en el Palacio Insausti de Azkoitia. No es la primera vez que este m¨¦dico dirige esa instituci¨®n nacida al amparo de la Ilustraci¨®n en el siglo XVIII. Ya lo hizo entre 2001 y 2003. Esta vez lo afronta con ilusi¨®n renovada por abrir la Sociedad a los ciudadanos y generar un espacio de reflexi¨®n en torno a las humanidades.

Pregunta. ?Cu¨¢les ser¨¢n sus retos como director?

Respuesta. Es un momento ilusionante e inquietante. Me gustar¨ªa que el Palacio de Insausti sea una realidad para la sociedad, que el Instituto Xabier de Munibe sea un punto de referencia para todos los estudios internacionales del siglo XVIII, que no lo hay en Espa?a, y convertirlo en referente en Europa. Como novedad, quisiera que las humanidades tengan un espacio relevante, porque hace falta. Tenemos muchos centros tecnol¨®gicos, pero no un centro humanista donde se discuta la realidad de la sociedad. Adem¨¢s, convocar¨¦ una asamblea para pulsar la situaci¨®n de la Sociedad, los puntos d¨¦biles y los puntos fuertes y ver cu¨¢l es el mensaje que proyectamos a los ciudadanos.

P. Da la sensaci¨®n de que traciende poco su trabajo y que la Real Sociedad Bascongada peca de herm¨¦tica.

R. Es verdad, tenemos poca repercusi¨®n medi¨¢tica. La Sociedad siempre ha mantenido un perfil discreto, pero eficaz. En el siglo XVIII fuimos pioneros con las ideas de la Ilustraci¨®n; en la Guerra Civil fue el ¨²nico lugar donde se pudo escribir en euskera y hemos recuperado a figuras hist¨®ricas como Barriola, Mara?on, entre otras much¨ªsimas cosas. Hacemos lo que tenemos que hacer, pero no mediatizados y sin intereses partidistas. Y eso, queremos mantenerlo.

P. ?Y el hermetismo?

R. La Sociedad quiere preservar un poco ese sentido de academia o de instituci¨®n que incorpora a personas sin intereses particulares y buscando el bien general de forma altruista. Queremos abrir la Sociedad a los ciudadanos, por ejemplo, a trav¨¦s de conferencias con tem¨¢tica atractiva dentro del proyecto Insausti Zabaltzen, en colaboraci¨®n con la Kutxa, para impulsar nuestro trabajo. Pero preservando los aspectos que tenemos como instituci¨®n acad¨¦mica, que no va re?ido con difundir nuestros pensamientos.

P. ?Sus proyectos responden a las inquietudes de la sociedad?

R. Deber¨ªa de ser as¨ª, aunque no s¨¦ si la sociedad no deber¨ªa de mirarnos m¨¢s a nosotros, porque podemos aportar pensamientos, ideas y nuestra forma de trabajar sin esc¨¢ndalos, sin estridencias y con cierta serenidad. Ser un lugar de encuentro y de reflexi¨®npara la sociedad.

P. ?C¨®mo se financian?

R. Con cuotas anuales de 50 euros de los mil socios que somos en los tres territorios hist¨®ricos, Madrid y M¨¦xico. Adem¨¢s de las ayudas de las instituciones, solicitamos financiaci¨®n para los seminarios. Mi sue?o es que al menos el Instituto tenga una financiaci¨®n estable. Con 40.000 euros ser¨ªa suficiente.