Un embajador controvertido
Antes de ser formalmente nombrado legado de Marruecos en Espa?a, Ahmed Ould Souilem, ex responsable del Frente Polisario, provoca ya roces entre los dos pa¨ªses vecinos
Los embajadores sirven para limar asperezas en las relaciones entre el pa¨ªs que representan y aquel en el que est¨¢n acreditados, para estrechar lazos entre ambos. Pero el que el rey Mohamed VI se dispone a nombrar en Madrid est¨¢ provocando roces mucho antes de que tome posesi¨®n.
Ahmed Ould Souilem, el futuro embajador, tiene un curr¨ªculo peculiar. ?ste saharaui de 59 a?os ejerc¨ªa hasta hace once meses responsabilidades en el Frente Polisario, del que fue uno de los fundadores, y recorr¨ªa el mundo con un pasaporte diplom¨¢tico argelino. Fue con ese documento con el que, el 25 de julio de 2009, desembarc¨® en Madrid y llam¨® a sus familiares, a los que no hab¨ªa visto desde hace d¨¦cadas, en Rabat.
"Espa?a ha obstaculizado opciones, dinamitado acercamientos" para resolver el conflicto del S¨¢hara, seg¨²n Souilem
Les pidi¨® que anunciasen al Ministerio del Interior de Marruecos que el 29 de julio ¨¦l llegar¨ªa a Casablanca procedente de Madrid. "No negoci¨¦ nada de antemano", sostiene pese al significado de la fecha. Aterriz¨® la v¨ªspera de la Fiesta del Trono que conmemora la entronizaci¨®n del monarca.
Los altos cargos marroqu¨ªes que le esperaban en la puerta del avi¨®n le trasladaron enseguida a T¨¢nger d¨®nde fue recibido al d¨ªa siguiente por el soberano. Con su c¨¢lida acogida le confirmaron el esl¨®gan marroqu¨ª: "La patria es clemente y misericordiosa con los hijos descarriados".
Menos de seis meses despu¨¦s Mohamed VI le eligi¨® para ser su representante en Espa?a en sustituci¨®n de Omar Azziman. "Nunca un ex dirigente del Polisario hab¨ªa sido designado para un puesto tan sensible", asegura un diplom¨¢tico marroqu¨ª. Madrid es, para Marruecos, una de las embajadas m¨¢s importantes junto con Par¨ªs y Washington.
La decisi¨®n real se debi¨® a un intento de contrarrestar el espaldarazo que supuso para el independentismo saharaui la exitosa huelga de hambre en Lanzarote de Aminetu Haidar. "Se trata de demostrar a los espa?oles que hay otros saharauis que creen que pueden vivir a gusto bajo soberan¨ªa marroqu¨ª", a?ade el mismo diplom¨¢tico.
Sea cual fuera el motivo no agrad¨® al ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos. Ese nombramiento supon¨ªa, en buena medida, supeditar la relaci¨®n hispano-marroqu¨ª al conflicto del S¨¢hara Occidental. Por eso el Consejo de Ministros apur¨® los plazos hasta dar el pl¨¢cet, hace tres meses, al nuevo embajador. A¨²n as¨ª esa luz verde tard¨ªa ha sido criticada por la prensa argelina.
Ahora, a su vez, Mohamed VI tarda en nombrar a Souilem como si quisiera demostrar al Gobierno espa?ol que si se tom¨® su tiempo para aceptarle, ¨¦l tambi¨¦n se lo toma para enviarle a Madrid. Rabat podr¨ªa incluso "vengarse" de Espa?a retrasando, a su vez, la concesi¨®n del pl¨¢cet para Alberto Navarro, el nuevo embajador espa?ol en Marruecos. Antes de hacerse cargo de la embajada, Souilem provoca ya fricciones.
A Exteriores le preocupa adem¨¢s que el nuevo embajador apenas conoce Marruecos y, si surge alg¨²n problema bilateral, no siempre sabr¨¢ qu¨¦ tecla tocar, a qui¨¦n llamar en Rabat para resolverlo. "Es que por mucho que la tierra en la que naci¨® (el S¨¢hara) sea marroqu¨ª, ¨¦l no lo es", se?ala un alto cargo marroqu¨ª.
Hasta hace once meses, Souilem no hab¨ªa vivido en Marruecos. Hijo de Souilem Ould Abdallahi, jeque de la tribu, de origen yemen¨ª, de los Ouled Delim, el futuro embajador naci¨® en Villa Cisneros -hoy en d¨ªa Dajla- en 1951. Como muchos miembros de su tribu guerrera, su padre se enrol¨® en las tropas n¨®madas espa?olas. Hizo m¨¦ritos y el colonizador espa?ol acab¨® nombr¨¢ndole, en 1963, alcalde de Villa Cisneros y, en 1966, procurador en las Cortes franquistas.
El padre veneraba lo espa?ol y daba la espalda a lo marroqu¨ª. El hijo lo rechaz¨® todo. Con 17 a?os fue expulsado del instituto por declararse independentista. Con 19 entabl¨® desde Madrid, d¨®nde estuvo hospitalizado para ser tratado de una dolencia pulmonar, contactos con los estudiantes saharauis en Marruecos y Mauritania que m¨¢s tarde fundar¨ªan el Polisario.
Souilem no particip¨® en la reuni¨®n de Zouerat (norte de Mauritania), de 1973, en la que se cre¨® el movimiento independentista, pero s¨ª envi¨® a alg¨²n hombre de su confianza desde Villa Cisneros. Menos de tres a?os despu¨¦s, cuando marroqu¨ªes y mauritanos se adue?aron del territorio colonizado por Espa?a, coordin¨® la huida hacia Tinduf (suroeste de Argelia) de parte de la poblaci¨®n civil de Villa Cisneros.
Para Souilem empez¨® entonces una larga carrera en la diplomacia del Polisario y en la entidad que cre¨®, la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD). Organiz¨® su delegaci¨®n en Or¨¢n (noroeste de Argelia) antes de ser nombrado "embajador" en Guinea Bissau, Angola y Panam¨¢. Negoci¨® la apertura de una representanci¨®n en el Ir¨¢n del im¨¢n Jomeini, pero fracas¨® al intentar inaugurarla en Siria.
Sus primeras desavenencias con la direcci¨®n del Polisario, que ostenta Mohamed Abdelaziz, se remotan a finales de los ochenta. Fue entonces cuando su amigo Omar Hadrami, jefe de la seguridad de los campamentos de refugiados, se pas¨® a Marruecos. ?l, en cambio, reanud¨® su carrera diplom¨¢tica. Fue destinado a Panam¨¢.
A mediados de esta d¨¦cada empez¨® a dejar caer a sus compa?eros de armas que iba a "volver a su casa", pero Abdelaziz le retuvo con la ayuda de Bachir Mustaf¨¢ Sayed, ¨¦l que fue durante a?os el rostro de la diplomacia saharaui. En 2007 le encarga incluso que lleve las relaciones del Polisario con los pa¨ªses ¨¢rabes.
Souilem no renuncia, sin embargo, a sus planes. Hasta la prensa marroqu¨ª anuncia en 2008 su "regreso al Reino" que tardar¨¢ a¨²n 15 meses en concretarse. La facilidad con la que sali¨® de Tinduf, en julio pasado, desmiente la tesis marroqu¨ª de que los refugiados -5.200 se han trasladado a Marruecos desde 1991, seg¨²n Rabat- est¨¢n all¨ª secuestrados por Argelia.
"Hay que recurrir a psic¨®logos para diagnosticar y curar esa enloquecida tendencia al suicidio que caracteriza, desde hace unos a?os, a parte de nuestros cuadros dispuestos a vender su alma a cambio de mezquinos privilegios personales", se lamenta, en el semanario Jeune Afrique, el ex amigo Bachir Mustaf¨¢ Sayed.
El pr¨®fugo se justifica. "Poco a poco el Polisario que conoc¨ª dej¨® de existir para convertirse en un movimiento que s¨®lo sirve para legitimar las pretensiones hegem¨®nicas de Argelia en la regi¨®n", declara a este peri¨®dico. "Y adem¨¢s tenemos un drama humanitario, el de los refugiados, que urge resolver". "Su sufrimiento es utilizado, de manera inmoral, en provecho de Argelia".
Souilem reh¨²sa hablar de los plazos para su traslado a Madrid -"las cosas de palacio van despacio", repite- ni de sus planes cuando llegue a Espa?a. Cuando apenas llevaba un mes en Marruecos e ignoraba a¨²n cual iba a ser su destino s¨ª se explay¨® en el diario La Raz¨®n sobre la pol¨ªtica de Espa?a con relaci¨®n al S¨¢hara: "Ha obstaculizado opciones, dinamitado acercamientos. Podr¨ªa haber jugado un papel m¨¢s responsable. Por querer quedar bien con todo el mundo, al final ha quedado mal con todos".
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