Zapatero retrasa su plan de cambio
Las especulaciones sobre la entrada en el Ejecutivo de Leire Paj¨ªn molestan al presidente y ponen en evidencia las disputas en el n¨²cleo duro pr¨®ximo a ¨¦l
El pasado lunes, por la tarde, desde La Moncloa se confirm¨® de forma inusual que el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hab¨ªa comunicado por la ma?ana a su n¨²cleo duro, los tres vicepresidentes y alg¨²n ministro, que "no planeaba ning¨²n cambio de Gobierno" . ?Por qu¨¦? Y, sobre todo, ?para qu¨¦ hac¨ªa el presidente ese anuncio? S¨®lo ¨¦l lo sabe con seguridad. Consultados los miembros de ese n¨²cleo duro se extrae una conclusi¨®n: el presidente est¨¢ molesto porque en las ¨²ltimas informaciones especulativas sobre una futura crisis de Gobierno se metiera el nombre de Leire Paj¨ªn. El jefe del Ejecutivo cree que como siempre en estos casos los rumores obedecen a disputas por intereses particulares precisamente de ese n¨²cleo duro y, como consecuencia, ha decidido retrasar sus planes.
Rubalcaba, Blanco y Chac¨®n aspiran a la vicepresidencia primera
Habr¨¢ crisis de Gobierno y la fecha la pondr¨¢ el presidente. Probablemente ni antes ni justo despu¨¦s del debate de la naci¨®n (14 y 15 de julio) ni tampoco justo despu¨¦s del pr¨®ximo Comit¨¦ Federal (17 de julio) del PSOE que dar¨¢ el pistoletazo al proceso de candidaturas para las pr¨®ximas municipales y auton¨®micas. Podr¨ªa ser en septiembre, para retomar con nuevos br¨ªos un curso pol¨ªtico que se prev¨¦ m¨¢s que complicado.
Pero los movimientos que se est¨¢n observando en el PSOE en las ¨²ltimas semanas tienen otro calado. Muchos dirigentes y casi todos los barones del partido reclaman m¨¢s o menos abiertamente un Ejecutivo de mayor peso pol¨ªtico, de mayor nivel, con m¨¢s experiencia. Y tambi¨¦n demandan, casi un¨¢nimemente, otra actitud, menos soberbia, en algunos altos cargos, principalmente del ¨¢rea econ¨®mica. Piden cambios. Ese diagn¨®stico facilita las quinielas de ministrables. Y los rumores m¨¢s o menos interesados. Es lo que piensa Zapatero, seg¨²n ha comentado estos d¨ªas a varios ministros de su entorno de m¨¢s confianza.
El presidente aguant¨® con cierta normalidad las primeras informaciones, con apuestas previsibles. Pero le molestaron sobremanera las del pasado fin de semana, en las que se abogaba por una salida de Leire Paj¨ªn de la secretar¨ªa de Organizaci¨®n del PSOE, para apartarla de esa funci¨®n, a cambio de nombrarla ministra. A Zapatero le pareci¨® que, en ese caso, la fuente de informaci¨®n ten¨ªa intereses de parte. Sobre todo cuando se apuntaba tambi¨¦n que la salida de Paj¨ªn del partido apenas se notar¨ªa porque sus funciones las podr¨ªa asumir sin ning¨²n problema el vicesecretario general, Jos¨¦ Blanco, que ya ocup¨® antes ese mismo puesto.
Las relaciones personales de Paj¨ªn y Blanco no son malas. Tampoco buenas. Blanco apost¨® por ella para que le relevase en el ¨²ltimo congreso , pero Paj¨ªn sigue su propio criterio en el d¨ªa a d¨ªa del PSOE para asumir el control de la organizaci¨®n y de muchas federaciones. A veces, muchas veces, toma decisiones sin consultar a su jefe directo.
A Zapatero, que tiene plena confianza en Blanco, le gusta fomentar ese tipo de competiciones para no poner todas las adhesiones en un mismo cesto.
El presidente volvi¨® de la ¨²ltima cumbre de Bruselas y habl¨® en privado con Paj¨ªn de esa tesis sobre su probable relevo. Y bromearon. Aparentemente, el asunto qued¨® zanjado, aunque hay quien sostiene que el presidente se ha quedado con la sensaci¨®n de que, en este caso, algunos se han pasado. Y que les ha dado un toque. Desde luego esta semana ha cundido cierto nerviosismo. Los ministros y dirigentes del partido afectados por ese movimiento de nombres tambi¨¦n se cruzaron mensajes.
En toda esta refriega larvada hay una raz¨®n de fondo: situarse para el futuro. Estar bien colocado. Nadie quiere en el Gobierno ni en el PSOE que Zapatero renuncie a presentarse en 2012. Nadie apuesta por otra opci¨®n. Hay una aut¨¦ntica competici¨®n por apoyar la candidatura de Zapatero en p¨²blico de la manera m¨¢s convincente.
La disputa interna es por estar en el Gobierno al m¨¢ximo nivel, de vicepresidente primero, por lo que pueda suceder. Y en esa carrera, los dorsales son muy exclusivos. En estos momentos apenas tres: Blanco, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Carme Chac¨®n. Los tres niegan tener ambiciones en sus declaraciones. Nadie las va a evidenciar pero, seg¨²n otros, las tienen. Diferentes y basadas en argumentos distintos. No se llevan mal entre ellos. Tienen incluso algunas complicidades.
La unidad de acci¨®n entre Blanco y Rubalcaba se ha ido forjando con el tiempo. Comparten muchas cosas, sobre todo visi¨®n pol¨ªtica. Blanco tambi¨¦n mantiene fluidos contactos y cenas, algunas muy recientes, con Chac¨®n y su marido, Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicaci¨®n de Zapatero. Pero tambi¨¦n est¨¢ por ver c¨®mo evolucionan esas alianzas si alg¨²n d¨ªa entran en competencia.
?Por qu¨¦ se saca ahora a relucir el nombre de Paj¨ªn, que no puede entrar en esa disputa? Por el cargo que ocupa. La Secretar¨ªa de Organizaci¨®n del PSOE es un puesto clave. Con mucho poder interno. Al principio se la denigr¨® por su juventud y supuesta falta de nivel. Se le hicieron determinados desplantes y ella misma aport¨® algunas reacciones que alimentaron ese juego. ?Por qu¨¦ ahora? Porque desde el pr¨®ximo Comit¨¦ Federal y hasta las elecciones, el PSOE tiene que tomar muchas decisiones, incluidas las de candidatos, y ese despacho es fundamental.
?Se llevan mal Blanco, Rubalcaba y Chac¨®n con Paj¨ªn? No. ?Se llevan muy bien? Tampoco. Pero tras todos esos rumores y esta semana rara, a Paj¨ªn le han trasladado desde muchos sectores del partido un clamor: "Algunos, por sus ambiciones personales, se han precipitado, y el presidente est¨¢ cabreado porque, si en este caso han incluido en esa hipot¨¦tica remodelaci¨®n su nombre, es m¨¢s porque est¨¢n interesados en tomar posiciones ante un futuro relevo en la estrat¨¦gica Secretar¨ªa de Organizaci¨®n del partido que por la opini¨®n que puedan tener de ella para reforzar el Gobierno".
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