Dos estetas muy pragm¨¢ticos
Luiz Pereira y Rep explican por qu¨¦ el Brasil-Holanda se convirti¨® en un cl¨¢sico
"Fue una hostia. Le di una hostia a Neeskens", recuerda, entre risas, Luiz Pereira, elegante defensa brasile?o de los a?os setenta, expulsado por agredir al medio centro holand¨¦s en uno de aquellos partidos que cambi¨® la historia . Pasado ma?ana se cumplen 36 a?os de aquella inolvidable cita en el Westfalenstadion de Dortmund, el 3 de julio de 1974 cuando Holanda derrot¨® 2-0 a Brasil . Una pandilla de melenudos holandeses con patillas como hachas irrumpi¨® en la ¨¦lite con un recital t¨¢ctico y t¨¦cnico que fulmin¨® la supremac¨ªa est¨¦tica brasile?a. Aunque el Feyenoord y el Ajax ya hab¨ªan presentado sus credenciales en la Copa de Europa, Holanda era un aut¨¦ntico p¨¢ramo en los Mundiales. Y solo a partir de ese d¨ªa, la oranje se convirti¨® en un referente. Brasil, en cambio, lo era todo: campe¨®n en el 58, el 62 y el 70, el mejor equipo de todos los tiempos. Pero lleg¨® en horas bajas: sin Pele, sin Gerson, sin Clodoaldo ni Tost?o. Y ya no volver¨ªa a ganar la Copa del Mundo hasta 20 a?os despu¨¦s, ya con un estilo bien distinto.
"A partir de ese d¨ªa, el f¨²tbol pas¨® a ser muy importante en mi pa¨ªs", interviene Johnny Rep, extremo derecha de la oranje en los fabulosos a?os setenta. Ma?ana, en Port Elisabeth, volver¨¢n a enfrentarse brasile?os y holandeses, dos s¨ªmbolos del f¨²tbol espect¨¢culo convertidos al pragmatismo radical por parte de sus entrenadores, Carlos Dunga y Bert Van Marwijk. "Aquella Holanda de Rinus Michels era espectacular. Gan¨® el partido merecidamente: primero marc¨® Neeskens a pase de Cruyff y despu¨¦s Cruyff a centro de Krol", resume, como si fuera ayer, Luiz Pereira, que todav¨ªa se queja del planteamiento "miedoso" del t¨¦cnico Zagallo y de la falta de delanteros de su equipo. "S¨®lo estaba Valdimiro, porque perdimos a Leivinha por lesi¨®n, y Dirceu y Jairzinho eran media puntas. En el medio del campo jugaron Paulo C¨¦sar y Rivelino, que tambi¨¦n eran media puntas". Profusi¨®n de jugadores creativos que Pereira echa de menos ahora en la selecci¨®n de Dunga. "Ahora juegan todos atr¨¢s, parece que la entrene Capello. Los medio centros son todos duros. Gilberto Silva nunca pasa del medio del campo. S¨®lo Kak¨¢ y Ramires tienen creatividad".
"Yo era muy joven y fue el partido m¨¢s duro de mi vida", se?ala Rep, "hubo muy mala leche en el campo. Yo le di un codazo a Rivelino. Menos mal que el ¨¢rbitro no lo vio. No hubiese podido jugar la final [perdida 2-1 ante Alemania]. Cuando les marcamos el segundo gol, los brasile?os se volvieron todos locos". A Rep tampoco le gusta la Holanda actual. "Estamos contentos con la clasificaci¨®n, pero no con el juego. Algunos jugadores como Van Persie est¨¢n fuera de forma. Tengo miedo a Brasil. Sin jugar bien, tiene jugadores muy peligrosos".
"Robben es la principal amenaza", analiza Pereira. "Arranca por la derecha y se va siempre al medio para disparar. Gilberto Silva y Melo son lo que ir¨¢n a cerrarlo. Brasil depende tambi¨¦n mucho de las individualidades de Kak¨¢, Luis Fabiano y Robinho. Es muy dif¨ªcil que Brasil cambie su estilo con Dunga".
De los 10 enfrentamientos entre ellos, hay una ligera ventaja para Brasil, una victoria m¨¢s y un gol m¨¢s a favor (14 frente a 13), pero muy marcada por haberse producido en dos Mundiales consecutivos: en los cuartos de final de Estados Unidos 94 y en las semifinales de Francia 98 . En las dos, curiosamente, jug¨® Dunga. En el Cotton Bowl, de Dallas, Romario y Bebeto adelantaron a la canarinha, empataron Bergkamp y Winter y, finamente, Branco marc¨® de un bombazo en el minuto 81. Aquella era una Holanda con Ronald Koeman, Rijkaard y Bergkamp, pero sin Van Basten, lesionado, ni Gullit, apartado por el seleccionador, Dick Advocaat. Ese Brasil, que empez¨® con Ra¨ª y acab¨® con Dunga, Mazinho y Mauro Silva, se coron¨® ante Italia en los penaltis. Cuatro a?os despu¨¦s, se repiti¨® el resultado aunque con un desenlace muy diferente: despu¨¦s del 1-1, Taffarel le detuvo sendos penaltis a Cocu y Frank de Boer, y Dunga marc¨® el ¨²ltimo de los lanzamientos. En la final, tras el colapso de Ronaldo, la sele??o cay¨® ante Francia.
Desde entonces, Brasil volvi¨® a conquistar la Copa del Mundo en 2002 con m¨¢s efectividad que brillo mientras Holanda se qued¨® siempre a medio camino. Evolucionando ambas hacia el pragmatismo. "La gente espera que aseguremos el espect¨¢culo, pero eso era antes. Nuestra prioridad es el resultado", expuso Robben, en una declaraci¨®n de principios que hubiera firmado el propio Dunga.
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