Una radial entre dos sindicatos
El intento de CC OO de usar una puerta que acapara CGT recrudece la guerra en el edificio de la Via Laietana
A las puertas del n¨²mero 18 de la Via Laietana un avispero de gente esperaba ayer a las siete de la tarde bajo la atenta mirada de media docena de mossos d'esquadra. En medio del grupo, de un centenar de personas, una l¨ªnea imaginaria: a un lado, afiliados y miembros de CC OO; al otro, de CGT-Barcelona. Joan Carles Gallego, secretario general de CC OO de Catalu?a, se reun¨ªa en sus oficinas con miembros del Ministerio de Trabajo. Hab¨ªan llegado para hablar con dirigentes de ambos grupos y tratar de poner paz en una guerra abierta que parece no tener fin: el conflicto de que ambas agrupaciones sindicales mantienen por el edificio que comparten. La ¨²ltima batalla: uno de los accesos.
El edificio sindical de la Via Laietana tiene dos grandes puertas. La del n¨²mero 16 solo da acceso a las oficinas de CC OO. De la puerta del n¨²mero 18, que legalmente deber¨ªan poder usar ambas agrupaciones, ¨²nicamente tiene llave CGT, que se niega a facilitar su uso al otro sindicato. Asegura que solo da acceso a sus plantas y que sus vecinos la reclaman para poner su cartel en ambos portales. CC OO ayer decidi¨® abrirla con una sierra radial. Y lo que era una guerra fr¨ªa se calent¨®.A las 8.30 de la ma?ana un grupo de personas de CC OO acudi¨® con una sierra radial a romper la cerradura del portal 18. En la novena planta medio centenar de personas de CGT-Barcelona asist¨ªan a un curso. "Oyeron el ruido y decidieron bajar. Vieron que CC OO trataba de forzar la puerta y lo impidieron", explica Carlos Navarro, portavoz de CGT. Entonces lleg¨® la pedrada en la puerta de cristal, que ha dejado una enorme marca en forma de ara?a. Ambos sindicatos aseguran que fue obra del contrario. Llegaron los Mossos y empez¨® el tira y afloja entre las agrupaciones. CC OO cort¨® la luz a sus vecinos (a los que acusan de no pagar las facturas) hasta pasadas las cuatro de la tarde. Los de CGT-Barcelona prometieron que no se ir¨ªan del vest¨ªbulo y dormir¨ªan all¨ª para defenderlo, aunque legalmente deber¨ªa ser de ambos. Atrancaron la puerta con una escalera y varias maderas. Con un carril de la Via Laietana cortado a la altura del edificio por la cantidad de sindicalistas y curiosos que esperaban a las puertas, el ministerio lleg¨® para mediar. "Dej¨® claro que CGT debe permitirnos usar el acceso. Ha tratado de negociar, pero CGT no quiere. Si no ceden, el ministerio ordenar¨¢ que se abra la puerta", explic¨® a ¨²ltima hora de ayer Dolors Llobet, portavoz de CC OO de Catalu?a.
El edificio de la Via Laietana, propiedad del Estado, lo compart¨ªan CC OO y UGT. CGT ocup¨® hace a?os una planta que te¨®ricamente estaba destinada a la patronal Fomento del Trabajo. En mayo, UGT obtuvo un nuevo edificio en La Rambla y sus dos plantas quedaron vac¨ªas. CGT-Barcelona, ampar¨¢ndose en que no eran de nadie, trat¨® de ocuparlas. Miembros del sindicato echaron una puerta abajo e levantaron una barricada. Sin embargo, el ministerio asign¨® oficialmente el espacio a CC OO, ya que le correspond¨ªa por n¨²mero de delegados.
Desde entonces todo ha ido a peor. "Son unos b¨¢rbaros. Yo cojo un autob¨²s todos los d¨ªas frente a esta puerta [la del n¨²mero 18] y tengo que aguantar que me insulten", se quejaba ayer Gallego, que no negaba que por la ma?ana usaran una radial para tratar de entrar. "Es que esa puerta es de todos. Tenemos derecho", explic¨®. "Vale, es cierto que un d¨ªa les tiramos chorizos en su puerta. Pero ellos nos han cortado la luz. Y solo quieren hacerse con el vest¨ªbulo para poner su cartel tambi¨¦n aqu¨ª. Es una cuesti¨®n de dar imagen de poder, de controlar todo el edificio", contrataca Navarro.
En la escalera de acceso a los dominios ocupados por CGT-Barcelona, a partir de la s¨¦ptima planta, hay que sortear cascotes y ladrillos. "Esto es de cuando la barricada", confiesa Navarro. En la s¨¦ptima y la octava planta, las puertas de acceso a los pisos reci¨¦n asignados a CC OO que CGT quiso ocupar est¨¢n enladrilladas. "?Ves? Las tienen tapiadas con una plancha de acero. Los pisos nos los usan, as¨ª que, ?para qu¨¦ necesitan acceder por este portal?", se plantea Navarro. "Cuando el acceso se aclare, abriremos esos pisos y veremos c¨®mo los dejaron el d¨ªa que entraron por la fuerza. No los usamos porque no podemos", razona un sindicalista del otro grupo. "Solo acatamos lo que dijo el ministerio. Ese acceso es com¨²n, y punto. Esta ma?ana hemos tratado de negociar con CGT y se han negado. Tenemos que comunicarnos a trav¨¦s del ministerio", explic¨® Gallego.
M¨¢s de 12 horas despu¨¦s del conflicto por la sierra radial, sindicalistas de uno y otro lado segu¨ªan esperando en la puerta. Se miraban de reojo. "Lo ¨²nico que esperamos es que les den otro espacio lejos", mascullaba un miembro de CC OO. "Lo ¨²nico que queremos es que nos dejen tranquilos con nuestra planta y nuestro vest¨ªbulo. De aqu¨ª no nos mueve ni el ministerio", zanj¨® Navarro se?alando los sacos de dormir, en el vest¨ªbulo de la discordia.
Vecinos y enemigos
- CC OO y UGT compart¨ªan un edificio de la Via Laietana. Hace a?os, CGT ocup¨® una planta vac¨ªa destinada a una patronal.
- UGT consigui¨® una nueva sede. CGT-Barcelona intent¨® ocupar las plantas que dejaba vac¨ªas. El ministerio se las asign¨® a CC OO.
- CGT acusa a su vecino de tapiar puertas y cerrar salidas de emergencia. CC OO dice que la otra agrupaci¨®n no paga luz ni agua y ha acaparado un acceso al edificio que deb¨ªa ser de uso com¨²n.
- CC OO quiso romper ayer la cerradura del acceso com¨²n acaparado por CGT, y esta ocup¨® el vest¨ªbulo.
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