Los periodistas italianos salen a la calle contra la 'ley mordaza'

La obsesiva b¨²squeda de la inmunidad de Silvio Berlusconi; su intolerancia hacia los mecanismos democr¨¢ticos de control del poder, y su aversi¨®n a una justicia aut¨®noma y a una informaci¨®n independiente. Esos fueron los argumentos que marcaron ayer las protestas en Italia contra la ley mordaza, el proyecto que restringir¨¢ al m¨ªnimo la realizaci¨®n de escuchas telef¨®nicas y su difusi¨®n en la prensa bajo penas de c¨¢rcel para los periodistas.

Con el lema No al silencio de Estado, el sindicato nacional de prensa (FNSI), el movimiento opositor Pueblo Violeta y miles de ciudadanos an¨®nimos se manifestaron en Roma, Mil¨¢n y Tur¨ªn, y convocaron para el 9 de julio una jornada de huelga de noticias.

En la plaza Navona de Roma se congregaron unas 20.000 personas. Dario Fo, premio Nobel de Literatura; Roberto Saviano, polic¨ªas, editores y periodistas llamaron a defender la libertad de prensa y la actual legislaci¨®n antimafia.

Mientras el primer ministro regresaba de una gira por Brasil y Panam¨¢, plagada de chistes machistas y de propuestas tan novedosas como promover una huelga de lectores de peri¨®dicos para protestar contra lo que calific¨® como desinformaci¨®n, en Italia crec¨ªa la tensi¨®n pol¨ªtica contra las iniciativas del Gobierno.

Desde S?o Paulo, Berlusconi orden¨® acelerar la tramitaci¨®n de la ley mordaza en la C¨¢mara, que se empezar¨¢ a discutir el 29 de julio. El cambio ha suscitado la indignaci¨®n de la oposici¨®n y del propio presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, que hace dos semanas advirti¨® al primer ministro de que la prioridad es el ajuste presupuestario y ayer sugiri¨® que devolver¨¢ la ley al Parlamento si la mayor¨ªa no resuelve "sus puntos cr¨ªticos". El nuevo choque institucional entre Berlusconi y Napolitano parece cada vez m¨¢s ineludible. La cohabitaci¨®n est¨¢ bajo cero tras el nombramiento como ministro de Subsidiariedad y Descentralizaci¨®n (sin cartera ni atribuciones) de Aldo Blancher. Amigo de Berlusconi y dirigente de Fininvest, condenado dos veces por falsedad en balance (se salv¨® en el Supremo porque el Ejecutivo anul¨® el delito) y hoy procesado por apropiaci¨®n indebida, horas despu¨¦s de firmar su cargo, Brancher se acogi¨® a la reciente ley del leg¨ªtimo impedimento para librarse del juicio, pero el jefe del Estado fren¨® la trampa.

La ¨²ltima idea de Berlusconi para lograr la impunidad es el laudo Alfano, la ley de inmunidad de los altos cargos rechazada en 2009 por el Constitucional. El Gobierno quiere hacerla extensiva a todos los miembros del Gabinete y con efectos retroactivos.