Violines en tierra de tambores
A partir de la posesi¨®n, Espa?a tuvo jerarqu¨ªa sobre el juego y se defendi¨® con fiereza
Alemania contin¨²a aprendiendo de Espa?a. Igual en la Eurocopa de hace dos a?os que en el Mundial. La Roja jug¨® mucho mejor y, adem¨¢s, remat¨® su estupendo juego coral con un gol a bal¨®n parado, una suerte que antes le era muy propicia a la Mannschaft. A partir de la posesi¨®n de la pelota, Espa?a se marc¨® un partido sensacional, no solo por la jerarqu¨ªa que tuvo sobre el juego, sino tambi¨¦n por la excelente manera en que defendi¨® a la selecci¨®n m¨¢s goleadora de la Copa del Mundo, anoche negada, estrangulada por los muchachos de Del Bosque. Espa?a llev¨® la iniciativa desde la alineaci¨®n cuando el seleccionador prescindi¨® de Torres, el ariete que le dio la Eurocopa a Espa?a en Austria, y apost¨® por Pedro. Los alemanes se quedaron sin un poste como referencia para la marca y los espa?oles esponjaron el campo y atacaron con una delantera m¨¢s afilada y din¨¢mica que en los partidos anteriores. Muy tensos y concentrados los zagueros, los medios mezclaron de manera deliciosa, tanto que no hubo noticias del medio Schweinsteiger, mientras que los puntas atacaron con tino y versatilidad. Los ataques fueron cortos, no hubo necesidad de tirar pelotazos ni de redundar en el pase. Fue el triunfo del f¨²tbol que simboliza Xavi tanto en la selecci¨®n como en el Bar?a. Los violines volvieron a triunfar en una tierra de percusionistas.
- Casillas. Atento, respondi¨® siempre bien, a excepci¨®n de una jugada inicial en que dud¨® ante un centro y puso la mano blanda, para despu¨¦s sacar bien los pu?os y ganar mucha seguridad. Le sac¨® un tiro raso y dif¨ªcil que buscaba el poste izquierdo a Trochowski, y despu¨¦s rechaz¨® un remate a quemarropa del medio Kroos.
- Ramos. Muy generoso en su esfuerzo y capital para ensanchar el campo con sus entradas por la banda derecha como extremo. A cambio de ofrecerse mucho, no estuvo nada preciso con la pelota, tanto en los centros como en los pases, y acab¨® pocas jugadas. Podolski le busc¨® la espalda con reiteraci¨®n y a la entrada del ¨¢rea cometi¨® una falta sobre ?zil que no se sancion¨®.
- Puyol. Colosal. Cabece¨® contundentemente a la red el saque de esquina botado por Xavi. Un gol que ya firm¨® en el Bernab¨¦u. Ya hab¨ªa tenido con anterioridad una ocasi¨®n muy clara cuando remat¨® de cabeza por encima del larguero un centro de Iniesta desde el punto de penalti. Muy atento y bien en los cruces, seguro con la zaga adelantada o retrasada, como ocurri¨® al final, Klose solo le pudo ganar la acci¨®n en una jugada.
- Piqu¨¦. Tuvo jerarqu¨ªa en el juego a¨¦reo y sac¨® la pelota desde su ¨¢rea con buenos pelotazos a las bandas mientras el partido estaba empatado. Despu¨¦s, ya con el 1-0, defendi¨® con autoridad y puso el pie de forma reiterada a los sucesivos centros de los alemanes.
- Capdevila. T¨ªmido tanto a la hora de encimar como de ganar el campo contrario hasta el descanso, gan¨® presencia en el partido y en el ataque con el paso de los minutos y respondi¨® a las exigencias.
- Busquets. Tir¨® el ancla y mezcl¨® bien con los defensas y los volantes, por su buen juego de posici¨®n y capacidad para las coberturas. Cuid¨® especialmente de la retaguardia por el peligro que transmit¨ªan las contras de Alemania. Muy bien puesto y vigilante, permiti¨® que los dem¨¢s volantes combinaran sin miedo a perder la pelota.
- Xabi Alonso. Muy productivo. Tuvo un especial cuidado con Schweinsteiger para que no armara el juego alem¨¢n y, adem¨¢s, mezcl¨® el juego en corto y en largo, y se arrim¨® al ¨¢rea con su tiro de media distancia: hasta cuatro engatill¨® sin encontrar porter¨ªa. Descongestion¨® el juego con sus cambios de orientaci¨®n y supo interpretar la funci¨®n de punto y final de muchas acciones de la delantera en tanto que jugador de la segunda l¨ªnea.
- Xavi. Amo del bal¨®n y del partido, estupendo en el manejo de las jugadas y del ritmo del partido. Volvi¨® a ser el reloj suizo del equipo. Ni Schweinsteiger ni Khedira pudieron reducir su caudal de f¨²tbol. Revolote¨® siempre alrededor del bal¨®n, d¨¢ndose una y otra vuelta, y filtr¨® buenos pases. Bot¨® el c¨®rner que supuso el gol y asisti¨® en una jugada a Pedro que el extremo malogr¨® despu¨¦s de resbalar. No hubo dudas sobre su elecci¨®n como mejor jugador del partido. A la que act¨²a Xavi, el juego espa?ol fluye de manera serena, agradable y deliciosa para los delanteros.
- Pedro. Un bal¨ªn. Nunca se arrug¨®, ni como extremo ni cuando ejerci¨® de segundo delantero, siempre presente en campo alem¨¢n. Protagoniz¨® una jugada espectacular, de campo a campo, que Xabi Alonso no atin¨® a rematar. No s¨®lo regate¨®, remat¨® y le puso un pase de gol a Villa, sino que defendi¨® y recuper¨® el bal¨®n. Neuer le sac¨® un par de tiros desde fuera del ¨¢rea. Al final, desperdici¨® una asistencia de Xavi despu¨¦s de resbalar en el quiebro ante Friedrich y Kroos.
- Villa. Le dio profundidad al equipo y atac¨® los pases sin concesiones a pesar de la envergadura de la buena zaga alemana. La calidad de Friedrich disminuy¨® su peligrosidad en el ¨¢rea respecto a partidos anteriores y dispuso de una ocasi¨®n de gol en un tiro forzado a pase de Pedro que punte¨® sobre la salida de Neuer. Fue m¨¢s un jugador de equipo que un rematador porque Alemania no le hizo concesiones para armar el remate.
- Iniesta. Muy din¨¢mico, se movi¨® por las dos bandas del ataque y enganch¨® bien con Xavi, siempre en busca del pase decisivo, del uno contra uno, de la jugada terminal. Al menos cont¨® dos que se anunciaban como gol: un centro que Puyol cabece¨® alto y una internada por la derecha a la que no lleg¨® por poco Villa.
- Torres. Sali¨® por Villa para imponer su velocidad y potencia. Oblig¨® a los zagueros alemanes a encimarle y permiti¨® oxigenar el juego a los volantes y defensas espa?oles. No pudo enganchar un buen tiro en una buena ocasi¨®n.
- Silva. Sali¨® por Pedro y ayud¨® a conservar el bal¨®n cuando Espa?a se sacaba la presi¨®n de Alemania.
- Marchena. Entr¨® por Alonso al final. El central ya lleva 55 partidos sin perder con la selecci¨®n.
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