"Ni?o Josele es el sucesor de Paco de Luc¨ªa"
Una multitud de fans se agolpa a las puertas de los camerinos situados en el piso superior del Blue Note Jazz Club, en Nueva York, a la espera del encuentro necesariamente fugaz con el artista. Entre ellos est¨¢ Fred, de Boston, quien lleva esperando cuarenta a?os para ver la firma de Chick Corea estampada en un viejo ejemplar de Light as a Feather. Junto a ¨¦l, Margareth, de Filadelfia, solo desea contarle al pianista lo importante que ha sido su m¨²sica en su vida. La mayor¨ªa pretende apenas estrecharle la mano o hacerse una foto "face to face". En una ciudad con la oferta jazz¨ªstica de Nueva York, la presencia del veterano pianista y compositor no pasa desapercibida. "Eso debe ser porque soy viejo", bromea el aludido, a quien la edad -69 a?os reci¨¦n cumplidos- parece sentarle estupendamente.
"Miles Davis me acogi¨® como un padre, me llev¨® de su mano y me anim¨® a desarrollar mis propias ideas"
Armando Anthony Corea estar¨¢ en Vitoria el 16 de julio, al frente de una constelaci¨®n de estrellas dif¨ªcilmente imaginable (Roy Haynes, a la bater¨ªa; Kenny Garrett, a los saxos, y Christian McBride, al contrabajo). "Me es imposible adelantar nada de lo que va a pasar porque ni yo mismo lo s¨¦, pero ¨¦se es el verdadero esp¨ªritu del jazz libre. Con Roy todo es posible. ?l y yo llevamos juntos desde 1967. Roy me hizo el honor de tocar en mi disco de debut en tr¨ªo, con Miroslav Vitous, y despu¨¦s yo he tocado en su banda y ¨¦l en la m¨ªa. Adem¨¢s, ¨¦l se ha sentado a la bater¨ªa junto a muchos de mis h¨¦roes, Charlie Parker, Thelonious Monk o John Coltrane, mi "dios". Esa es mi Historia de la M¨²sica y Roy est¨¢ presente en ella. Con ¨¦l, no necesito demasiadas formalidades, ambos hablamos el mismo lenguaje y sabemos lo que vamos a hacer sin necesidad de decirnos nada. Pero es que, con los "jovencitos", Christian y Kenny, ocurre algo parecido, porque ambos tienen un amplio conocimiento de la tradici¨®n. La sensaci¨®n es como si nos subi¨¦ramos a un trampol¨ªn y nos sumergi¨¦ramos de un salto en el coraz¨®n de la m¨²sica. Lo que pueda ocurrir, eso no vamos a saberlo hasta que estemos encima del escenario". Para Corea, la idea de saltar a un escenario sin un programa establecido resulta algo perfectamente natural y muy apetecible. "Por descontado que vamos a interpretar est¨¢ndares, pero no solo eso. Kenny me llam¨® le otro d¨ªa: 'Chick, escucha esto', y durante los siguientes 15 minutos estuve oy¨¦ndole tocar el piano por tel¨¦fono, '?qu¨¦ piensas de esta canci¨®n', 'es fant¨¢stica, tr¨¢ela'. As¨ª que vamos a tocar varias de sus piezas, tambi¨¦n Chris est¨¢ escribiendo material nuevo, y yo voy a aportar alguna cosilla, pero b¨¢sicamente va a ser un tipo de composiciones sencillas que nos permitan subirnos al trampol¨ªn y saltar hacia nadie sabe d¨®nde. Por eso he bautizado a la banda como Freedom Band (la banda libertad)".
Pocas cosas pueden objetarse a un conjunto irrepetible, tan alejado de los aires raciales que definen una parte de la obra del pianista desde My Spanish Heart, y tan cercano al esp¨ªritu aventurero de quien fue su maestro y mentor, el trompetista Miles Davis: "Tocar con Miles fue una bendici¨®n. Escucho su m¨²sica desde que ten¨ªa seis o siete a?os, primero en los discos de pizarra de mi padre, luego en los vinilos. He crecido acompa?ado por el sonido de su trompeta. En 1951, cuando public¨® su primer disco como l¨ªder, Dig, yo estaba el primero en la tienda para comprarlo. Desde entonces he seguido su carrera disco a disco, hasta 1968, cuando me un¨ª a su banda. Entender¨¢ que trabajar con ¨¦l durante tres a?os me marc¨®. Miles me acogi¨® como un padre, me llev¨® de su mano y me anim¨® a desarrollar mis propias ideas".
La conexi¨®n Miles-Corea sigue funcionando por v¨ªa doble, por cuanto el pianista se haya involucrado en un proyecto multi-nacional que acerca la m¨²sica del Pr¨ªncipe de las Tinieblas al universo latino -Miles en Espa?ol- y por su actuaci¨®n en el Blue Note, el pasado mes de mayo, recordando a Bill Evans, quien ocup¨® la silla del pianista en el conjunto de Davis en el a?o 1958. "Para m¨ª es un lujo compartir el escenario con dos de los acompa?antes favoritos de Evans. Paul Motian, como sabe, form¨® parte de su tr¨ªo m¨¢s famoso, junto a Scott LaFaro; y Eddie G¨®mez, estuvo con Bill durante nada menos que 11 a?os. Bill era un poco mayor que yo. Recuerdo que, cuando se uni¨® a Miles, yo estaba en el instituto. Escuch¨¦ aquella banda incre¨ªble con Miles, Evans, Cannonball Adderley, John Coltrane, Jimmy Cobb y Paul Chambers en el Storyville de Boston, donde yo viv¨ªa. Ahora me produce una cierta verg¨¹enza recordarlo, pero lo cierto es que no me sent¨® demasiado bien cuando me enter¨¦ de que ven¨ªa Evans, porque yo a quien quer¨ªa escuchar era a Wynton Kelly. Saber que en su lugar iba a estar "ese tipo blanco" fue una decepci¨®n. Luego, por supuesto, escuch¨¦ Kind of Blue y sus discos en tr¨ªo y eso lo cambi¨® todo. Bill ejerci¨® una enorme influencia en m¨ª a trav¨¦s de su sonido, su sentido de la armon¨ªa, la emoci¨®n de sus interpretaciones. Fue el ¨²ltimo poeta del piano y el primer rom¨¢ntico del jazz. Antes que ¨¦l, los pianistas de jazz ten¨ªan que golpear el teclado, los pianos en los clubes eran baratos, la gente hablaba a gritos..., con Bill Evans todo eso cambi¨®. Era un cl¨¢sico tocando jazz".
En su actuaci¨®n del 15 de mayo en el Blue Note, el tr¨ªo Corea-Motian-G¨®mez cont¨® como invitado especial con el guitarrista Ni?o Josele: "Le considero el heredero natural de Paco de Luc¨ªa, lo que es decir mucho porque, para m¨ª, Paco es el guitarrista con may¨²sculas. No hay otro como ¨¦l. Sobre todo, tiene algo que le distingue: su creatividad. Despu¨¦s de ¨¦l, he escuchado a otros guitarristas flamencos, pero ninguno me ha producido el impacto del Ni?o. Le escuch¨¦ en uno de sus primeros discos, Madera Negra, hace muchos a?os. Me dej¨® de piedra. Por fin hab¨ªa alguien en condiciones de coger el testigo de Paco. Por eso, cuando Bob Belden, el productor de Miles en Espa?ol, me pidi¨® que le recomendara algunos m¨²sicos espa?oles, le habl¨¦ de Jorge Pardo y Carles Benavent, con quienes vengo tocando desde hace muchos a?os, y de Ni?o Josele. Belden no se lo pens¨® dos veces, cogi¨® el tel¨¦fono y le invit¨® a la grabaci¨®n. Nos encontramos hace una semana. Fue una cita a la manera de los m¨²sicos, sin muchas palabras, dejando que la m¨²sica hablara por nosotros. El Ni?o es el ¨²nico guitarrista flamenco que conozco que est¨¢ metido de cabeza en el jazz. Todo lo ha aprendido por s¨ª mismo, las armon¨ªas, las progresiones, es algo incre¨ªble. Para m¨ª esto es muy importante porque, si el m¨²sico flamenco con el que estoy tocando sabe algo de jazz, la posibilidad de comunicarme con ¨¦l se multiplica". Como toda pasi¨®n que se precie, el romance que une a Corea con lo espa?ol en general y el flamenco en particular carece de una explicaci¨®n racional. "No tengo ni idea de por qu¨¦ me interesa el flamenco, lo ¨²nico que puedo decir es que es un sentimiento genuino".
El pianista mantiene no menos de ocho proyectos funcionando al mismo tiempo. Entre los mismos se incluyen sus tr¨ªos con Christian McBride y Brian Blade, y Miroslav Vitous y Roy Haynes (Now he sings, now he sobs); un d¨²o con el tambi¨¦n pianista Stefano Bollani y una nueva edici¨®n de Return to Forever, la banda pionera del jazz rock, con la que visit¨® por vez primera nuestro pa¨ªs. "Recuerdo aquella primera actuaci¨®n en Madrid el a?o 1974. Espa?a era muy diferente entonces". El a?o pasado, Corea, Stanley Clarke y Lennie White, miembros originales de RTF, ofrecieron 50 conciertos desenchufados y fue "como volver a casa, porque los tres venimos del mismo sitio, somos m¨²sicos de jazz, pero nunca hab¨ªamos tocado en ac¨²stico. El a?o que viene tenemos la idea de montar una gran fiesta, posiblemente en San Francisco, aprovechando que fue all¨ª donde nos reunimos por primera vez. Esa ciudad tiene un sonido especial que viene de los tiempos del Fillmore y las bandas de rock de los sesenta".
Una cosa est¨¢ clara: Chick Corea no se aburre. Muchos me preguntan de d¨®nde saco el tiempo para hacer tantas cosas. "El a?o tiene 365 d¨ªas, lo importante es concentrarse en lo que se est¨¢ haciendo y hacer solo una cosa al tiempo. Esta semana mi mente est¨¢ ocupada ¨²nicamente con el tr¨ªo, la semana que viene ser¨¢ otra cosa. Para m¨ª, esto es vivir. ?ste soy yo, as¨ª es como vivo, tengo a mi lado a la mujer que amo, a veces, incluso, paso un par de d¨ªas en casa. Mi vida es mi m¨²sica y no creo que haya nada mejor que esto".
Chick Corea estar¨¢ en Vitoria el pr¨®ximo viernes 16 de julio.
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