Espa?a en el G-2

La conjunci¨®n astral temerariamente pronosticada por los socialistas con la coincidencia de Obama, Zapatero y la presidencia espa?ola de la UE no tuvo lugar. Pero un cabezazo de Puyol a la red de la meta defendida por Neuer sell¨® la derrota de Alemania catapultando a Espa?a a un lugar imposible para nuestra d¨¦bil econom¨ªa y destartalada pol¨ªtica. Es f¨²tbol pero no es solo f¨²tbol. Espa?a, en una gran escapada de la realidad, ha ascendido al impensable G-2 de un ef¨ªmero orden internacional. Hasta que el domingo a medianoche suenen las campanadas de Cenicienta, la Espa?a confusa, pesimista, zarandeada desde el exterior, que ha vivido seis meses atroces, que hacen buena la definici¨®n de la historia como "una maldita desgracia detr¨¢s de otra", ha hecho cumbre global. Ante la mirada planetaria pendiente del mayor espect¨¢culo del mundo. Un indudable reforzamiento de la marca Espa?a. Lo han logrado 11 espa?oles con esp¨ªritu solidario, creativos, humildes, que han cre¨ªdo en la fuerza del conjunto. Tambi¨¦n ech¨® una mano Nadal en el pasto de Wimbledon. Su energ¨ªa generosa ha creado una realidad virtual de Espa?a que ha tapado nuestras verg¨¹enzas. Por unos d¨ªas, la selecci¨®n nacional nos ha sacado de nuestro ensimismamiento, haci¨¦ndonos abandonar el campanario local. Nunca tan pocos hicieron tanto por todos.

La selecci¨®n espa?ola ha conseguido atenuar la que parec¨ªa imparable germanizaci¨®n de Europa

?D¨®nde quedan en estas fechas veraniegas el debate esencialista sobre la estructura territorial, la prima de riesgo pa¨ªs, la corrupci¨®n que no cesa, la crisis gubernamental, la pol¨ªtica del no a todo? Hasta la Bolsa subi¨® el mi¨¦rcoles y los bancos espa?oles parec¨ªan m¨¢s altos y m¨¢s fuertes. Un pa¨ªs entusiasmado, desacomplejado con su bandera, se ech¨® a la calle la noche del jueves para celebrar a Espa?a. No somos un pa¨ªs fallido como Aznar pronostica desde el rencor que no le abandona. Para saber qui¨¦nes son los 60 fallidos del planeta, echen un vistazo al interesante informe que publica la edici¨®n internacional de Foreign Policy: Somalia, Chad y Sud¨¢n encabezan la lista negra. S¨ª podemos hacer las cosas bien. El Mundial de F¨²tbol ha servido para sacarnos del cepo psicol¨®gico en el que nosotros mismos nos hab¨ªamos metido.

Los datos pol¨ªticos, econ¨®micos y militares miden el peso espec¨ªfico que desaloja un pa¨ªs en el orden mundial. No tienen en cuenta las emociones ni el alma de cada naci¨®n. El f¨²tbol en el campeonato de Sud¨¢frica, adem¨¢s de espita para evacuar sin peligro las pulsiones nacionalistas, establece un orden geopol¨ªtico diferente, siempre contradictorio del real, tentador para el comentario internacional. La Europa que no despega, el continente perdido, titulares de la portada y reportaje principal de la revista Time esta semana, centrado en Espa?a con el ejemplo de la familia Polo, para explicar mundialmente la deriva del viejo continente, ha resultado no ser tal gracias al caprichoso Jabulani. Por un glorioso rato hemos quebrado, junto a Holanda y Alemania, la idea del colapso de Europa. Latinoam¨¦rica, con Brasil a la cabeza, que ya nos saca largos en la salida de la crisis, est¨¢ desaparecida en este nuevo orden. La selecci¨®n argentina volvi¨® a mandar al div¨¢n a su pa¨ªs. China no ha jugado y Estados Unidos cay¨® ante la africana Ghana. Hay equipos que pesan m¨¢s que su pa¨ªs: Espa?a claramente, as¨ª como Holanda, y tambi¨¦n el peque?o Uruguay que estuvo a punto de encaramarse al G-2. Otros, como Francia o Inglaterra, pesan menos. Los bleus hicieron a?icos el cristal multicolor en el que se miraban los franceses, encogiendo la grandeur nacional y deteriorando a Sarkozy.

Merkel ha podido envolverse en la selecci¨®n para hacer olvidar su embarrancamiento pol¨ªtico interno y la deficiente conducci¨®n de la crisis del euro. La selecci¨®n espa?ola ha conseguido atenuar la que parec¨ªa imparable germanizaci¨®n de Europa. Nos hemos reivindicado frente a los prusianos calvinistas del norte que, equipar¨¢ndonos a Grecia, nos han dictado su austeridad sin matices, dudando de nuestras cuentas y encareciendo nuestra deuda. Derrotando a Alemania hemos rescatado el honor de los supuestos PIGS. El ¨¦xito en el f¨²tbol ha servido de rebote para hacer buena la presidencia espa?ola de la UE, descarrilada por la crisis, con un triunfo diplom¨¢tico p¨®stumo en La Habana. El triplete formado por el gobierno comunista, la Iglesia cat¨®lica cubana y el Vaticano, con el prudente acompa?amiento de Espa?a, ha conseguido la liberaci¨®n de 52 presos pol¨ªticos. Ra¨²l Castro, el cardenal Ortega y Moratinos lo hicieron mientras ve¨ªan juntos el Espa?a-Alemania. Ahora queda el detalle final de vencer a Holanda. ?Recuerdan los Tercios de Flandes? Y con las campanadas de la medianoche, la vuelta a la realidad y al viejo orden internacional. Ya sin la ayuda de La Roja.

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