Atentos al repliegue
La final del Mundial enfrenta a dos equipos que hacen de la posesi¨®n de bal¨®n su ideario de f¨²tbol. Un estilo que fue llevado a su m¨¢xima expresi¨®n por la selecci¨®n holandesa en la d¨¦cada de los setenta y que sin embargo ahora luce Espa?a en todo su esplendor. El respeto a la pelota se hace may¨²sculo en el equipo espa?ol, mientras que brilla a menos altura en el rival de esta tarde.
El motivo es simple. A pesar de que Holanda dispone de excelentes jugadores, estos no llegan a la altura de los que condujeron al conjunto holand¨¦s a dos finales de la Copa del Mundo. Resulta parad¨®jico, pero ha sido Espa?a el que ha acabado de reivindicar un estilo que naci¨® en Holanda, ajeno en un principio al car¨¢cter espa?ol y ahora tan suyo como el rojo de su camiseta. Quiz¨¢s por esta soberbia representaci¨®n que hace Espa?a de ese juego de toque y asociaci¨®n, la veo m¨¢s favorita en el apasionante duelo de esta tarde.
Despu¨¦s de esta reflexi¨®n general, resulta tambi¨¦n necesario analizar algunas cuestiones t¨¢cticas que considero esenciales y que bajo mi punto de vista tendr¨¢n incidencia en el partido. Para empezar, pienso que a Holanda le tocar¨¢ sufrir. A pesar de la calidad de sus jugadores, el bal¨®n ser¨¢ patrimonio de Espa?a, lo que obligar¨¢ a un esfuerzo continuado de sus dos jugadores de perfil defensivo en el centro del campo. Son los casos de De Jong y Van Bommel.
Estos dos futbolistas est¨¢n condenados a sufrir. La velocidad y la precisi¨®n de Espa?a con el bal¨®n los obligar¨¢ a una presi¨®n continua, algo que los desgastar¨¢ teniendo en cuenta que ni los tres jugadores de arriba, en especial Robben, Van Persie y Sneijder, ayudan demasiado al centro del campo, as¨ª como sus laterales, demasiado est¨¢ticos y con problemas para incorporarse en ataque.
Espa?a tiene muy claro lo que debe hacer, homog¨¦nea tanto en defensa como en ataque. Si acaso, deber¨¢ estar muy pendiente del repliegue defensivo. Robben, Kuyt y Sneijder no bajan y pueden aprovechar robos de bal¨®n para salir con rapidez en ataque. Por lo tanto, hay que replegar de forma ordenada.
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