Alguien sigue loco en Internet
Ahora imaginemos que el a?o pasado, como si no tuviera d¨®nde caerme muerto, fui a parar a la ciudad de Boulder, junto a las Monta?as Rocosas, cerca de Denver, Colorado. All¨ª en ning¨²n momento dej¨¦ de pensar en Cosas que hacer en Denver cuando est¨¢s muerto, pel¨ªcula interesante, no solo por el t¨ªtulo. Recuerdo haber dado ya por sentado que tan anodino poblacho grande carec¨ªa de historia cuando, al descubrir su ¨ªntima relaci¨®n con el mundo de Stephen King, que hab¨ªa ideado all¨ª The shining (El resplandor), la novela adaptada por Kubrick al cine, comprend¨ª de golpe por qu¨¦ en la pel¨ªcula Jack Torrance (Jack Nicholson) dec¨ªa aquella frase tan enigm¨¢tica: "?Podr¨ªa volver como un aut¨¦ntico escritor y conquistar Boulder!".
Hace unos meses, Torrance public¨® en Nueva York un libro con esa frase convulsivamente repetida: 'All work and no play...'
?Qui¨¦n no recuerda a Jack Torrance, el loco furioso de El resplandor, aquel hombre contratado para la labor de mantenimiento del vac¨ªo hotel Overlook durante los meses de invierno? Junto a su mujer Wendy y su hijo, que tiene un extra?o poder de premonici¨®n, se instalan en ese gran caser¨®n situado en una cumbre en medio de la nada, donde Jack piensa aprovechar para escribir una novela. La escena m¨¢s memorable es aquella en la que confirmamos que la llegada de la nieve y el aislamiento han dejado en flagrante desequilibro mental a Torrance. Es una secuencia de puro terror metaf¨ªsico. Wendy descubre que su marido ha estado tecleando convulsivamente una frase en la que se ha encallado y que repite con solo ligeras variantes: "All work and no play makes Jack a dull boy" (algo as¨ª como: "Solo trabajar y no jugar convierte a Jack en un muchacho aburrido").
Se sabe que ese libro encallado de Jack Torrance, libro de una sola frase, fue escrito durante el rodaje por el propio Kubrick usando una m¨¢quina de escribir programable. Y se sabe menos que hace unos meses Torrance public¨® en Nueva York un libro con esa frase convulsivamente repetida ("All work and no play..."). Bueno, Torrance no, claro. Lo public¨® Phil Buehler, un tipo tan obsesionado con la novela monocorde de Torrance que, convirti¨¦ndose en el Pierre Menard del libro de Kubrick, termin¨® por escribirla ¨¦l mismo y autopublicarla, aunque haci¨¦ndosela firmar al personaje de Stephen King y de Kubrick.
El libro contiene 80 p¨¢ginas con combinaciones de la misma frase. Las primeras reproducen lo que la pel¨ªcula muestra, es decir, las formas escalonadas que toman los ep¨ªgrafes de Torrance. A partir de ah¨ª, teniendo en cuenta que Kubrick ya no mostr¨® el resto de su atrancado fraseo, Buehler se vio obligado a improvisar.
"Pens¨¦: si se sigue volviendo loco, ?qu¨¦ aspecto ir¨ªan teniendo esas p¨¢ginas? As¨ª que pas¨¦ de las escaleras a los zigzags y las espirales, y en definitiva a cualquier forma posible con una m¨¢quina de escribir", explic¨® Buehler, que admiti¨® haber quedado bloqueado, al borde de la locura y de la demencia alucinatoria, en la p¨¢gina 60, pero aun as¨ª, a trancas y barrancas, entre zigzags y espirales, haber logrado llegar a la 80 y cumplir con lo que se hab¨ªa propuesto.
Colg¨® el anuncio de su autoedici¨®n en la p¨¢gina web de Blurb y los mil ejemplares de los que dispon¨ªa se agotaron en dos d¨ªas. La gente, desde entonces, le pide reediciones, quieren tener en casa este libro que ¨¦l, con vanidad y osad¨ªa, ha llegado a situar "en la l¨ªnea de las novelas de Samuel Beckett".
Sea como fuere, el caso es que Jack Torrance sigue loco, ahora en Internet, y ha dejado de ser un personaje de ficci¨®n para convertirse en un interesante novelista debutante. Habr¨¢ que esperar a su segundo libro para saber si el copista de Kubrick es escritor de una sola frase, incapaz de ir m¨¢s all¨¢ de ella, o bien un consumado artista de la palabra, capaz hasta de volar sobre el nido del cuco de la extrema locura de la terrible Boulder; alguien, por ejemplo, preparado para volver a esa ciudad convertido en un aut¨¦ntico escritor, y conquistarla.
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