Un juego de equipo
Los futbolistas de la selecci¨®n, unidos tanto dentro como fuera del campo
Sin solistas ni individualismos, Espa?a cuaj¨® un Mundial sensacional, con un juego coral, de mezclas y asociaciones. Presi¨®n avanzada, recuperaci¨®n en campo ajeno, toque r¨¢pido, circulaci¨®n necesaria para abrir huecos, m¨²ltiples recursos y definici¨®n puntual. Pero en la rebotica tambi¨¦n se gest¨® la victoria, con partidas a la pocha y a la PlayStation, con una reuni¨®n en el club de cr¨ªquet que defini¨® la ambici¨®n del equipo, los bailes al ritmo de Shakira o las muchas jaranas en la habitaci¨®n de Capdevila. Un c¨®ctel perfecto que bien vale una Copa del Mundo.
CASILLAS. Determinante
Arranc¨® el torneo con las manos blandas, condicionado por un error en el amistoso ante Arabia Saud¨ª, que azuz¨® el debate sobre su titularidad. "Iker es el portero y el capit¨¢n de la selecci¨®n", aclar¨® entonces Del Bosque. Casillas tembl¨® frente a Suiza pero respondi¨® ante la exigencia: sofoc¨® el escaso peligro de Chile; anestesi¨® las faltas de Ronaldo; detuvo el penalti de Cardozo cuando Paraguay se las daba victoriosa; chaf¨® a Alemania cuando Kroos le acribill¨®; y desdibuj¨® el gran torneo de Robben al sacarle dos mano a mano. Sus l¨¢grimas tras el gol de Iniesta ante Holanda expresaron su humanidad, la presi¨®n que ha soportado. Un beso a la Copa del Mundo y otro a su novia.
Siete partidos. 660 minutos. 17 paradas y dos goles recibidos.
REINA. El secundario perfecto
Asumi¨® el papel secundario con naturalidad y siempre dispuesto a dar sus consejos. Un soplo suyo bast¨® para que Casillas adivinara la trayectoria del penalti de Cardozo. Competitivo en los entrenamientos y agitador de las fiestas con su ch¨¢chara, ha sido un punto capital de apoyo para sus compa?eros y, sobre todo, para Casillas. Su carrera por la banda tras el gol de Villa a Portugal demuestra el compromiso y pasi¨®n del meta con el grupo.
No ha jugado minuto alguno.
VALD?S. Uno m¨¢s
Ya nadie duda de ¨¦l. Tildado de elemento desestabilizador por lo competitivo que resulta, se le presupon¨ªa mala relaci¨®n con los otros dos porteros. Bast¨® con una semana para que se entendieran los tres guardametas, para que Vald¨¦s mostrara su cara m¨¢s extrovertida y participara de los penaltis y las bromas bajo los palos. "Siempre dije que ven¨ªa para sumar", reivindica ahora. Acostumbrado a la responsabilidad en el Bar?a, con la selecci¨®n se ha soltado, sin presi¨®n alguna. Su carrera hacia Casillas, nada m¨¢s concluir la final del torneo, para abrazarle y celebrar el t¨ªtulo, explica hasta qu¨¦ punto estaba integrado en el grupo.
No ha jugado minuto alguno.
RAMOS. Efervescente
De menos a m¨¢s. Empez¨® el torneo un tanto acelerado, m¨¢s pendiente de enfocar el marco adversario que de abrochar su costado. A la que se centr¨®, ha completado un Mundial fant¨¢stico, tan lacerante en sus ascensiones como eficaz en defensa, como im¨¢n en el remate de cabeza. Ha buscado el tanto con asiduidad, el ¨²nico premio que se le ha negado. Siempre pendiente de Navas, se ha esmerado en la comuni¨®n del sevillano con el grupo. Una voz atronadora de ¨¢nimo antes de cada encuentro. "?Por toda nuestra gente!", repet¨ªa. As¨ª se hizo.
Siete partidos. 647 minutos. 11 remates.
PUYOL Central con cabeza
Ha completado un campeonato extraordinario. Puyol en estado puro. Se llev¨® un golpe en la cara ante Paraguay que le priv¨® de acabar el duelo, pero se repuso con un tanto espectacular en la semifinal frente a Alemania, con un salto por los aires que cerr¨® con un cabezazo. Se pele¨® con Piqu¨¦ en el encuentro ante Portugal al considerar que dejaba desprotegida la zaga y cuando acab¨® el partido, ya en el vestuario, se fundieron en un abrazo entre susurros de amistad eterna. Hombre clave en la uni¨®n del grupo. No solo organiz¨® la porra del equipo, sino que tambi¨¦n le regal¨® un reloj de su marca a cada futbolista.
Siete partidos. 654 minutos. Seis faltas cometidas y un gol.
PIQU?. Ra¨ªz del juego
Acumula los ¨¦xitos por castigo. Suma dos Champions y una Copa del Mundo a sus 23 a?os. L¨ªder natural. Sus bromas junto a Puyol han sido una constante, independientemente de la hora o del momento. "Es un t¨ªo muy insoportable", se?ala entre risas Capdevila. Se ha llevado tantos topetazos -seis puntos de sutura: cuatro en el labio y dos en la ceja- como elogios. Un Mundial para enmarcar, por m¨¢s que cometiera un penalti ingenuo ante Paraguay y en la final no tuviera tanto acierto en la salida de la pelota, explicado porque siempre le encimaba un contrario. Le ha faltado el gol, acostumbrado como est¨¢ a resolver en los momentos clave.
Siete partidos. 660 minutos. Cuatro faltas y 506 pases.
CAPDEVILA. Efectividad m¨¢xima
Su habitaci¨®n ha sido como el camarote de los hermanos Marx. Bromista y dicharachero, ha unido al grupo. Se dudaba de su presencia en el once inicial -"Con jugar un minuto me conformo", apuntaba antes del Mundial- y ha resultado fundamental en el equipo, intocable para Del Bosque. Lo ha jugado todo y ha cumplido tanto en ataque como en defensa, siempre emparejado con la m¨¢s fea. Alexis S¨¢nchez, Sim?o o Robben, que s¨ª le hizo sudar de lo lindo.
Siete partidos. 660 minutos. Seis faltas cometidas y ocho recibidas.
ARBELOA. Complemento
Despistado a m¨¢s no poder. "Empanado pero muy buen t¨ªo", para sus compa?eros. Ha disfrutado de cada entrenamiento como un regalo y en su peque?a participaci¨®n no pudo evitar la sonrisa antes de ingresar en el campo. Defensa marcador, sus prestaciones se han obviado porque el grupo ha funcionado como un reloj.
Un partido. 13 minutos.
MARCHENA. Palabra de El Pater
El Pater, como le conocen en el vestuario. Una cotorra sobre el campo y en el banquillo, que vivi¨® cada duelo como un aficionado m¨¢s, activo y de los nervios. Suma 55 partidos consecutivos ganando, m¨¢s que ning¨²n otro en la historia, toda vez que rebas¨® al brasile?o Garrincha, con 49 duelos. El cabecilla para los grupos del Valencia y el Sevilla. Cuando habla Marchena, escucha el grupo.
Tres partidos. Ocho minutos.
ALBIOL Positivismo puro
Fastidiado por la derrota inicial ante Suiza y por una inoportuna lesi¨®n en un entrenamiento, acab¨® por no disputar minuto alguno. Su positivismo y algarab¨ªa han calado en el grupo, que le ha dedicado el trofeo.
No ha disputado minuto alguno.
BUSQUETS. La batuta
Enorme. Absorbi¨® las dudas del p¨²blico por su primer partido ante Suiza pero ratific¨® la confianza de Del Bosque. "Me gustar¨ªa ser ¨¦l", se?al¨® el t¨¦cnico. Y Busi respondi¨® con autoridad, dictatorial sobre el c¨¦sped, impert¨¦rrito a los nervios. A sus 21 a?os, fue el ¨²nico medio centro de la selecci¨®n en la pr¨®rroga. "Es el futuro de Espa?a", le define Piqu¨¦. Busquets es el l¨ªder de los j¨®venes y un hacha al ping pong y al parch¨ªs.
Siete partidos. 631 minutos. 11 faltas cometidas y 22 recibidas.
XABI ALONSO. Pase y gatillo
Le encanta fomentar la uni¨®n del grupo pero, reservado como es, funciona tambi¨¦n seg¨²n sus c¨®digos. Lugarteniente de Xavi en el campo, entiende como nadie la propuesta futbol¨ªstica de los jugadores del Bar?a. Un torneo m¨¢s que notable. Devora libros, est¨¢ conectado permanentemente a Internet y lee cuantos peri¨®dicos caen por sus manos. Un veterano con galones que engatilla con facilidad, pero que se ha quedado sin su diana en ?frica.
Siete partidos. 593 minutos. 13 remates y 544 pases.
XAVI. La hoja de ruta
El coraz¨®n del equipo dentro y fuera del campo. Marca la l¨ªnea. Fue el instigador de la reuni¨®n en el club de cr¨ªquet. Act¨²a como segundo capit¨¢n, participa en todo y siempre descorcha la alegr¨ªa del grupo. Sus n¨²meros asustan: es el futbolista que m¨¢s ha corrido -400 metros le saca a Schweinsteiger- y el que m¨¢s pases ha completado, por los 565 del propio alem¨¢n.
Siete partidos. 636 minutos. 80,20 kil¨®metros y 669 pases.
CESC. Agitador
Refunfu?¨® al principio porque no se sent¨ªa importante. "Es un rebelde", le dijo con cari?o Del Bosque. Pero Cesc respondi¨® a cada partido, a cada ocasi¨®n que disfrut¨®. "Este s¨ª que es un empanado", aclara Piqu¨¦. Su papel en la final, con el pase del gol, le confirm¨® como el comod¨ªn perfecto.
Cuatro partidos. 126 minutos. Cuatro remates y un pase de gol.
JAVI MART?NEZ. Desparpajo
Otra sorpresa dentro del grupo. Risue?o, positivo, divertido, con mucho desparpajo y participativo de las bromas colectivas. Muy ligado al grupo de los catalufos, como nombra con cari?o Casillas a los del Bar?a, y sobre todo a Pedro y Busi. 17 minutos ante Chile que a buen seguro nunca olvidar¨¢.
Un partido. 17 minutos.
INIESTA. Un gol a la historia
Su capacidad para encarar y desbordar ha sido el recurso m¨¢s fruct¨ªfero de la selecci¨®n. Dos goles y el segundo, el m¨¢s importante en la historia del f¨²tbol espa?ol. Sensible como pocos, dedic¨® el tanto a su amigo fallecido, Dani Jarque, central del Espanyol. Familiar, no era raro verle pasear por Potchefstroom con su novia, la hermana y el cu?ado. Tres veces considerado el mejor del partido, ha decidido el Mundial.
Seis partidos. 557 minutos. 26 faltas recibidas y dos goles.
TORRES. Atascado
Lleg¨® renqueante por una lesi¨®n de menisco y no le cogi¨® el truquillo al Mundial. No materializ¨® ning¨²n gol y perdi¨® protagonismo a medida que avanzaba el torneo. En la final, fastidiado por su nuevo papel, en el banquillo, se dedic¨® a charlar con parte del cuerpo t¨¦cnico en vez de participar del rondo que hac¨ªan los suplentes sobre el c¨¦sped. Sin punter¨ªa, sin ganar las carreras al rival, acab¨® el torneo de la peor de las maneras, con un pinchazo muscular.
Siete partidos. 291 minutos. 13 remates.
VILLA. Punto y final
Con cinco dianas, Villa se ha convertido en el pichichi de Sud¨¢frica junto a Forl¨¢n (Uruguay), Sneijder (Holanda) y M¨¹ller (Holanda). A diferencia de la Copa Confederaciones, se ha mostrado muy positivo en todo momento, quiz¨¢ espoleado por su acierto de cara al gol. Bien de extremo izquierdo, bien de ariete, ha sido el punto y final a las jugadas colectivas de Espa?a. No hay nadie en el torneo que haya rematado m¨¢s, por encima de Gyan (Ghana) y Messi (Argentina), entre otros, que se quedaron en los 15 disparos. Comunicativo, generoso e integrado desde el principio con el grupo del Bar?a, su nuevo club.
Siete partidos. 635 minutos. 17 remates y cinco goles.
NAVAS. Ca?¨®n de centros
Preocupado por su integraci¨®n, el grupo siempre le mim¨®. Pero Navas pronto demostr¨® sentirse c¨®modo, sin atisbos de ansiedad. As¨ª lo aclar¨® sobre el campo, ojito derecho de Del Bosque, eficaz en el requiebro y aut¨¦ntico ca?¨®n de sacar centros desde el costado derecho. Busc¨® el gol pero le falt¨® un poco de tino. Mira mucho y habla poco. Lo suyo, como reconoce, es disfrutar con el f¨²tbol, con el bal¨®n.
Tres partidos. 178 minutos. Seis remates y 22 centros.
SILVA. Otro recurso
Poca relevancia sobre el campo, por m¨¢s que sirviera como revulsivo o como pieza para guardar la pelota en ocasiones comprometidas. Siempre reacio a los problemas y favorable a las soluciones, nunca puso una mala cara a los compa?eros. Se junt¨® mucho con los valencianos.
Dos partidos. 66 minutos.
MATA. La sonrisa
Apenas ha jugado. Pero siempre se ha mostrado muy participativo en los juegos de equipo, con una sonrisa como saludo. Afable, f¨¢cil de convivir con ¨¦l, Mata gan¨® la porra junto a Piqu¨¦.
Un partido. 20 minutos.
PEDRO. Revulsivo
Prolonga el papel de revulsivo que le ha catapultado en el Barcelona. Un a?o espectacular, una irrupci¨®n sin igual. No entiende de nervios y es capaz de marcarse una jugada de 70 metros en una semifinal del Mundial. Sencillo, noble y un tanto t¨ªmido, pas¨® buena parte del tiempo en Sud¨¢frica con Busi.
Cinco partidos. 176 minutos. Seis remates.
LLORENTE. Juego de altura
Contento como pocos, aprovech¨® cada instante del Mundial como un recuerdo para guardar en la memoria. Su entrada ante Portugal sirvi¨® para demostrar que Espa?a tambi¨¦n puede jugar en vertical, con una referencia que fija a los centrales. Sus cent¨ªmetros son un arma a tener en cuenta. Ha hecho migas con los j¨®venes y con Piqu¨¦.
Un partido. 32 minutos
![La Copa del Mundo envuelta en una bandera espa?ola.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/46M4DMZ3TYFAEO4URFGTQOZU7M.jpg?auth=51b2a7af59dc6ed027548d7780032fe92b5d6ed2830bdb9d679b07646d365107&width=414)
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