Espa?a no estar¨¢ entre los pa¨ªses que retiren tropas de Afganist¨¢n en 2011

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, estar¨¢ en Kabul en v¨ªsperas de la conferencia internacional que se celebra en la capital afgana la semana que viene. El PSOE requiere de su presencia en el Congreso para votar las resoluciones del debate del estado de la naci¨®n. As¨ª, la delegaci¨®n espa?ola en la cumbre estar¨¢ encabezada previsiblemente por la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n, Soraya Rodr¨ªguez.

Esta conferencia es la primera que se celebra en suelo afgano -la anterior se celebr¨® en Londres, en enero-, lo que debe servir para simbolizar la progresiva normalizaci¨®n del pa¨ªs asi¨¢tico. Sin embargo, la violencia cotidiana no amaina, todo lo contrario, y este a?o amenaza ya con convertirse en el peor desde la ca¨ªda del r¨¦gimen talib¨¢n en 2001.

Soldados espa?oles intentan asegurar el acceso a una base aislada de EE UU

En la reuni¨®n se aprobar¨¢ un plan que fije las condiciones necesarias para traspasar la responsabilidad sobre la seguridad en algunas provincias y distritos a manos del Gobierno afgano en 2011. A¨²n no se conocen en cu¨¢les y es probable que haya que esperar a la cumbre de la OTAN de noviembre en Lisboa. Sin embargo, fuentes diplom¨¢ticas y militares descartan que se incluya Badghis, la provincia bajo responsabilidad espa?ola. En otras palabras, Espa?a no estar¨¢ entre los primeros pa¨ªses en retirar o reducir su contingente en Afganist¨¢n el pr¨®ximo verano, y eso pese a que Badghis se ha presentado a menudo como modelo de la reconstrucci¨®n.

Son varios los motivos por los que esta regi¨®n occidental, relativamente tranquila hace poco tiempo, figura en el ¨²ltimo informe de febrero del secretario general de la OTAN, Ban Ki-Moon, como uno de los lugares donde los talibanes "han sido capaces de mantener un alto nivel de violencia". Fuentes espa?olas lo atribuyen a la llegada de grupos insurgentes huidos de la presi¨®n de la OTAN en el sur, y al auge del narcotr¨¢fico en un ¨¢rea fronteriza con Ir¨¢n y Turkmenist¨¢n.

Pero la multiplicaci¨®n de ataques y hostigamientos a las tropas espa?olas se debe, sobre todo, a que estas han decidido salir de la capital, Qala-i-Naw, donde estuvieron confinadas durante a?os, para empezar a disputar a la insurgencia el control del territorio.

A principios de julio, un destacamento de la Legi¨®n relev¨® a los infantes de la Marina estadounidense en el distrito de Moqur. Pero los marines no se han retirado de all¨ª, solo se han trasladado unos kil¨®metros, a Darreh-ye Bun, donde est¨¢ previsto que a su vez los releven los espa?oles en unos meses. La estrategia es avanzar hacia el norte: los estadounidenses act¨²an como vanguardia, desbrozando el camino, y los espa?oles van detr¨¢s, consolidando posiciones. A su vez, por el sur, los italianos han tomado el relevo espa?ol en el desfiladero de Sabzak, que comunica Badghis con Herat.

El objetivo ¨²ltimo es asegurar el camino hasta Bala Murghab, la poblaci¨®n m¨¢s septentrional de la provincia, donde la base Columbus, con estadounidenses y afganos, se encuentra pr¨¢cticamente aislada. Hay dos opciones: a trav¨¦s de la ruta Lithium -una v¨ªa alternativa protegida por el destacamento espa?ol de Sang Atesh- y la ruta principal, que cruza el peligroso valle del r¨ªo Murghab. Es por all¨ª por donde discurrir¨¢ la Ring Road, la carretera de circunvalaci¨®n que vertebrar¨¢ Afganist¨¢n, evitando que cada valle sea feudo de un se?or de la guerra. El tramo de la Ring Road que pasa por Badghis es uno de los pocos que falta por construir y, hasta que no est¨¦ en funcionamiento, Espa?a no podr¨¢ dar por acabado su trabajo.

El Congreso aprob¨® en febrero el env¨ªo a Afganist¨¢n de otros 511 soldados, adem¨¢s de 40 guardias civiles, lo que har¨¢ que el contingente espa?ol supere los 1.500 miembros. Pero actualmente solo hay 1.330, ya que el despliegue de los equipos de instrucci¨®n y adiestramiento -que deben formar un cuartel general de brigada y dos batallones del Ej¨¦rcito afgano en Bagdhis, con 2.000 efectivos- depende de su capacidad para reclutar candidatos. Se estima que, una vez comience la instrucci¨®n, pasar¨¢ un m¨ªnimo de 18 meses antes de que esa brigada est¨¦ operativa. Espa?a se ha comprometido adem¨¢s a enviar a Herat en 2011 a instructores para una unidad de helic¨®pteros Mi-17 y otra de artiller¨ªa. Por todo ello, las fuentes consultadas estiman que el contingente militar espa?ol no podr¨¢ reducirse antes de 2012.

Pese al deseo de culminar la misi¨®n cuanto antes, expresado por el propio jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodr¨ªguez, pasar¨¢ mucho tiempo antes de que Espa?a se marche de Afganist¨¢n. La prueba m¨¢s palpable es la base de 44 millons de euros que acaba de construirse en una loma que domina el aeropuerto de Qala-i-Naw. A falta de obras menores, ya est¨¢ plenamente operativa y alberga a una unidad de EE UU y a 760 soldados espa?oles; adem¨¢s, hay unos 200 en los destacamentos de Moqur y Sang Atesh; 430 en Herat y 40 en Kabul. Tambi¨¦n est¨¢ prevista la incorporaci¨®n de una compa?¨ªa colombiana, pero tendr¨¢ que esperar a que tome posesi¨®n en agosto el nuevo presidente, Jos¨¦ Manuel Santos.