Sarkozy mantiene su confianza en el ministro de Trabajo pese al esc¨¢ndalo
El presidente achaca el 'caso Bettencourt' a una campa?a contra sus reformas
En la terraza del El¨ªseo, en un ambiente perseguidamente distendido, Nicolas Sarkozy, que atraviesa un periodo oscuro, con los sondeos a la baja y zarandeado por varios esc¨¢ndalos, respondi¨® ayer a las preguntas del presentador del telediario estrella de la principal cadena p¨²blica francesa, France 2. Y relacion¨® esa serie de esc¨¢ndalos que minan su cr¨¦dito, el de su ministro de Trabajo, Eric Woerth y el de todo su Gobierno, a una campa?a orquestada por aquellos a los que "molestan" las importantes reformas que, como la del retraso de la jubilaci¨®n de los franceses a los 62 a?os, se est¨¢n tramitando en la actualidad.
La primera pregunta fue clara: "?Mantiene usted la confianza en su ministro de Trabajo Eric Woerth?". Woerth, ministro que conduce, precisamente, la reforma de las pensiones, ha sido acusado de conflicto de intereses, por un lado, y de hacerse cargo de 150.000 euros en 2007 para la financiaci¨®n de la campa?a de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy. "S¨ª", dijo Sarkozy, que hizo una pausa enf¨¢tica y repiti¨®, muy serio: "S¨ª". "Eric Woerth es un hombre honesto. Tiene toda mi confianza. Posee una dignidad que hace honor a la clase pol¨ªtica".
Woerth baraja si dimite como tesorero del partido gobernante
Despu¨¦s, Sarkozy se refiri¨® al informe favorable elaborado en nueve d¨ªas por la Inspecci¨®n General de Finanzas que asegura que Woerth, mientras fue ministro de Presupuesto, esto es, desde mayo de 2007 a marzo de 2010, no encarg¨® ni paraliz¨® ning¨²n expediente sobre Liliane Bettencourt, la millonaria para la que trabaj¨®, como asesora financiera, la mujer de Woerth.
Acusado de hacer la vista gorda ante los enjuagues fiscales de la anciana millonaria heredera de L'Or¨¦al, el informe, hecho p¨²blico el domingo, ha sido recibido por el mismo ministro como un "aut¨¦ntico alivio". La oposici¨®n no lo ve as¨ª y asegura que el texto es parcial e interesado, que no aclara todas las sospechas.
Sarkozy a?adi¨® que Woerth, muy cuestionado en las ¨²ltimas semanas, obligado a salir a desmentir cada d¨ªa acusaciones distintas, seguir¨¢: "Ma?ana, Woerth presentar¨¢ el proyecto de ley de la reforma de las jubilaciones al Consejo de Ministros. Y en octubre se aprobar¨¢. Y Woerth estar¨¢ ah¨ª". El presidente franc¨¦s ha anunciado que remodelar¨¢ el Gobierno en oto?o.
Despu¨¦s, Sarkozy emple¨® ese tono moralista y despectivo que ya utiliz¨® d¨ªas atr¨¢s al referirse a la pol¨¦mica que monopoliza la vida pol¨ªtica francesa: "Qu¨¦ p¨¦rdida de tiempo, cuando necesitamos ese tiempo para sacar a Francia de la crisis". Ahora bien, a la cuesti¨®n de si es "una imprudencia" que la mujer del ministro de Presupuesto trabaje para la tercera fortuna de Francia, Sarkozy no fue tan claro: "A partir de la semana que viene formaremos una comisi¨®n para que estudie los casos de conflicto de intereses. Pero no s¨®lo de ministros, sino de parlamentarios tambi¨¦n".
Woerth, tesorero de la UMP desde hace ocho a?os, ha sido se?alado, por la antigua contable de Bettencourt, como la persona que recibi¨®, en una cena, para su partido, un sobre con 150.000 euros efectivo de manos del gestor de la fortuna de la millonaria, Patrice de Maistre. Woerth lo niega repetidamente.
Tambi¨¦n lo hizo ayer Sarkozy, para el que todo esto es una "calumnia". Y aventur¨® el origen: "Obedece a una campa?a organizada por aquellos a los que molestan las reformas que llevamos a cabo, y en concreto la del retraso de las jubilaciones".
En una entrevista hecha por el peri¨®dico digital Mediapart (de la que se retract¨® despu¨¦s), la contable asegur¨® tambi¨¦n que Sarkozy, como otros muchos pol¨ªticos de la derecha francesa, hab¨ªa recibido durante a?os dinero en casa de los Bettencourt. Sarkozy tambi¨¦n se refiri¨® a este episodio: "El mayordomo de esa casa, que ha trabajado durante 17 a?os con los Bettencourt, ha manifestado que durante todo ese tiempo me ha visto s¨®lo tres veces. Y las tres veces, con personas al lado".
Por su parte, Woerth asegura que se siente cansado "este juego de puching-ball". Y a?adi¨®: "En el que el puching-ball es mi cabeza". Woerth, eso s¨ª, asegur¨® que est¨¢ pensando en abandonar su cargo de tesorero de la UMP. "Voy a reflexionar sobre ello", prometi¨® ayer, horas antes de que Sarkozy hablara en la televisi¨®n. El presidente de la Rep¨²blica lo corrobor¨®: "Quiero que Woerth se dedique exclusivamente a la reforma de las jubilaciones".
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