Prieto intercedi¨® ante el Gobierno contra el cese de Telleria en el CEIA
El socialista era presuntamente espiado para el entonces dirigente del PNV
El secretario general del PSE-EE en ?lava, Txarli Prieto, intervino ante las m¨¢s altas instancias del Gobierno para tratar de evitar el cese como director de CEIA (Centro de Empresas e Innovaci¨®n de ?lava) de Aitor Telleria. Este era dirigente del PNV cuando la polic¨ªa le detuvo en marzo y hall¨® en su despacho dossieres sobre la vida privada y actividad de pol¨ªticos de otros partidos. Entre ellos, a falta de confirmaci¨®n oficial por el secreto de sumario, hab¨ªa datos sobre el propio Prieto. La paradoja est¨¢ en que mientras ¨¦l interced¨ªa para que el nuevo Gobierno de su partido conservara en un puesto de confianza a un miembro de la ejecutiva local del partido rival, algo de por s¨ª llamativo, su apadrinado se dedicaba presuntamente a acumular informes sobre su vida. Prieto dijo el s¨¢bado que sospechaba de estas pr¨¢cticas con anterioridad a la declaraci¨®n ante el juez de dos ertzainas y del propio Telleria.
La intervenci¨®n de Prieto fue anterior a la detenci¨®n del dirigente del PNV
La proyecci¨®n de futuro del pacto alav¨¦s con el PNV explicar¨ªa su inter¨¦s
El secretario general del PSE-EE alav¨¦s excus¨® responder ayer al requerimiento de este peri¨®dico. Fuentes del Ejecutivo s¨ª confirmaron su intervenci¨®n. ?sta se produjo, ante el Departamento de Industria e incluso instancias cercanas al lehendakari, Patxi L¨®pez, antes del estallido del esc¨¢ndalo, seg¨²n pudo precisar EL PA?S. Prieto sum¨® la suya a presiones de personalidades del PNV, que tambi¨¦n se involucraron en favor de Telleria. En todos los c¨ªrculos conocedores de esa actuaci¨®n de Prieto no deja de extra?ar esta actuaci¨®n cerca de un Gobierno de cambio, en cuya l¨®gica de relevos encaja la sustituci¨®n de un puesto de confianza de un miembro tan significado del partido rival.
La explicaci¨®n m¨¢s sencilla, y menos lesiva para Prieto, apuntar¨ªa a su empe?o por apuntalar el pacto que mantiene en ?lava con el PNV de I?aki Gerenabarrena. Por ¨¦l se intercambian apoyos en la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento y comparten el control de la Caja Vital. Su pervivencia est¨¢ directamente relacionada con la aspiraci¨®n y las posibilidades de Prieto de ser diputado general tras las elecciones de 2011. La Diputaci¨®n alavesa termin¨® en 2007 en manos del PNV, tercer partido en las elecciones, por el enfrentamiento entre el PP, la fuerza m¨¢s votada, y Prieto. Este llev¨® a cabo una personalista negociaci¨®n, que respecto del PP part¨ªa de considerar a su partido acreedor a una compensaci¨®n por los ocho a?os de apoyo a los gobiernos forales del PP.
La intervenci¨®n de Prieto ante el Gobierno en favor de Telleria s¨®lo se explica en esa relaci¨®n que le une con Gerenabarrena, de quien el primero era la mano derecha en la ejecutiva del PNV.
El Gobierno siempre ha separado el cese de Telleria del CEIA de su detenci¨®n e imputaci¨®n judicial. Aunque se ejecut¨® una semana despu¨¦s, la decisi¨®n estaba tomada con anterioridad, a falta de un informe jur¨ªdico que la respaldara, aconsejado por las presiones que se registraron para mantenerle. El cese se bas¨® en el bajo rendimiento del dirigente del PNV. Lo ratific¨® en junio una sentencia judicial contra el recurso que present¨® el interesado solicitando que el despido se considerara nulo.
El pacto entre Prieto y el PNV est¨¢ surtiendo un efecto distorsionador en el acuerdo de bases para el cambio del PSE con el PP que sostiene a Patxi L¨®pez. El ¨²ltimo roce tiene por motivo el perfil del futuro presidente de Caja Vital. El secretario general del PP, I?aki Oyarzabal, transmiti¨® sus inquietudes y exigencias al m¨¢ximo nivel del PSE y del Gobierno la semana pasada y anunci¨® para ma?ana una reuni¨®n de la comisi¨®n de seguimiento del pacto.
La presi¨®n del PP coincide con la preocupaci¨®n de la c¨²pula PSE vasco por la vinculaci¨®n de su hombre en ?lava, y previsible candidato en las elecciones del a?o pr¨®ximo, con un PNV cercado por casos de supuesta corrupci¨®n, con la gesti¨®n de anteriores gobiernos cuestionada ahora salpicado por un resbaladizo asunto de espionaje pol¨ªtico. La ejecutiva del PSE, reunida el lunes, acord¨® m¨¢xima contundencia y esta decisi¨®n obliga tambi¨¦n a Prieto. Sus primeras declaraciones ayer tuvieron una dureza mayor de la habitual.
El 'aparato' del ABB en su mano
Hace apenas unas semanas, Aitor Telleria e I?aki Gerenabarrena caminaban juntos por una c¨¦ntrica calle de Vitoria. La escena, habitual por otra parte, adquiere ahora una especial significaci¨®n porque supone la prueba evidente de la amistad personal sellada a fuego que ambos cualificados afiliados del PNV mantienen por encima del desgaste que l¨®gicamente supone el calvario personal, pol¨ªtico y judicial que les rodea desde el pasado mes de marzo y que parece no detenerse tras la siguiente ramificaci¨®n ahora conocida del denominado caso De Miguel.
Telleria es quien ha controlado con mano firme durante a?os, y siempre del agrado de Gerenabarrena, el aparato del ABB, la territorial alavesa del PNV. L¨®gico que trabara una relaci¨®n fluida con Txarli Prieto con quien ha tenido que negociar en la escena pol¨ªtica. Y es que por su mano han pasado todos los movimientos pol¨ªticos atribuidos a la formaci¨®n jeltzale. A esta capacidad de poder ha contribuido el espacio libre que siempre deja Gerenabarrena, con un ritmo de trabajo muy por debajo del que requiere un control personal de situaci¨®n. Pero esta din¨¢mica del presidente del ABB siempre fue asumida por sus inmediatos colaboradores. De ah¨ª que dirigentes entonces como Telleria o De Miguel cubrieran estas ausencias, que les permit¨ªan extender de paso su particular manera de entender la acci¨®n pol¨ªtica.
El PSE alav¨¦s, a sus ¨®rdenes
Txarli Prieto es el PSE-EE alav¨¦s. A esta identificaci¨®n, admitida sin duda alguna fuera de su partido e incluso dentro no sin algunas matizaciones, se ha llegado como estaci¨®n t¨¦rmino de un control firme e ideol¨®gico de las estructuras internas una vez que Javier Rojo le dej¨® abierto el camino.
Prieto ha esculpido una organizaci¨®n interna del PSE alav¨¦s a su imagen y semejanza, aglutinando un equipo de personas de su m¨¢xima confianza a quienes siempre ha sabido reconocer para que prolonguen la l¨ªnea pol¨ªtica que abandera. Es su fuerza, adem¨¢s de sus resultados en las urnas.
Sin embargo, su apuesta encarnizada por mantener en ?lava el pacto con el PNV como apuesta de presente y futuro sobre la base de que es imposible acercarse a un aguerrido PP empieza a ser cuestionada internamente cada d¨ªa con mayor fuerza. Y ¨¦l lo sabe. A ello han contribuido su pol¨ªtica en el contencioso judicial de Caja Vital y, especialmente, asistir a la sucesi¨®n de esc¨¢ndalos que acechan al PNV, su compa?ero de viaje, y que est¨¢n en la calle y encima de la mesa del juez.
En un momento dif¨ªcil para justificar que siga de la mano del PNV, aparecen algunas voces que recuperan aquel agrio debate en la ejecutiva de los socialistas vascos, en presencia de Patxi L¨®pez, que se zanj¨® negando al PP la posibilidad de desbancar al PNV de la Diputaci¨®n de ?lava mediante una moci¨®n de censura.
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