Un juez cierra la causa sobre un crimen juzgado sin o¨ªr al testigo clave

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Torremolinos ni se ha inmutado con la presentaci¨®n de un nuevo testigo de un apu?alamiento ocurrido en 2007 por el que un joven est¨¢ cumpliendo una condena de 13 a?os en la prisi¨®n de Alhaur¨ªn de la Torre. La declaraci¨®n de esta persona, que asegura haber presenciado el crimen, se?ala a otro hombre como responsable de la muerte, aporta un m¨®vil, y el nombre de otro testigo que puede ratificar su versi¨®n. Francisco Manuel Peinado, de 22 a?os, lleva dos a?os y medio en prisi¨®n por este homicidio. Sigue declar¨¢ndose inocente.

El titular del juzgado abri¨® el caso a comienzos de a?o forzado por un escrito del Defensor del Pueblo y la petici¨®n del Ministerio Fiscal. Cuando los padres del joven le urgieron a que tomara declaraci¨®n al testigo, dijo que iba a esperar que le llegara el sumario del caso. El 29 de abril cambi¨® de parecer y lo archiv¨® provisionalmente porque no estaba suficientemente justificado el delito.

"Se est¨¢ perdiendo un tiempo precioso", alerta el abogado del condenado

En el auto, recurrido por la defensa de Francisco Peinado, el juez recomienda que se presente un recurso de revisi¨®n de la condena en el Tribunal Supremo. Su abogado, Alfredo Herrera, considera esta opci¨®n "inviable" porque cree necesario que antes se investigue, y esto es competencia de los juzgados de instrucci¨®n. "Se est¨¢ perdiendo un tiempo precioso para corroborar los hechos", dice el abogado en el escrito. Sobre todo, teniendo en cuenta que el testigo est¨¢ en situaci¨®n administrativa irregular y el paradero de la segunda persona puede desvanecerse, a?ade.

El abogado considera que el instructor ha confundido este nuevo testigo con otro que surgi¨® en el procedimiento ya juzgado. "No debe extra?ar", dice el letrado, "pues era y sigue siendo vox p¨®puli" entre los habituales de la zona de copas de Benalm¨¢dena donde ocurri¨® el apu?alamiento, entre la poblaci¨®n ¨¢rabe de la costa y gran parte de la poblaci¨®n reclusa, que "hay un espa?olito que se est¨¢ comiendo un asesinato que cometi¨® un marroqu¨ª".

Las pesquisas de los familiares y el letrado condujeron a esta persona a la que convencieron en octubre de 2009 para que acudiera a una comisar¨ªa. All¨ª prest¨® una declaraci¨®n que no ha podido ratificar en sede judicial.

Este hombre, identific¨® al autor de los hechos "con nombre y apellidos, y sin lugar a dudas" y lo vincul¨® con un enfrentamiento que el fallecido, llamado Jos¨¦ Pedro Fern¨¢ndez, tuvo aquella noche con un grupo de marroqu¨ªes en una discoteca cercana.

"Uno de ellos fue quien le asest¨® la pu?alada que acab¨® con su vida y no Francisco, con el que el fallecido no hab¨ªa tenido enfrentamiento alguno, ni conoc¨ªa", precisa el abogado. Seg¨²n el testigo, el autor de la muerte sali¨® de Espa?a en los d¨ªas siguientes, por lo que, como se tiene su nombre y apellidos, se podr¨ªa averiguar si tom¨® el barco desde Tarifa o Algeciras, preguntar al servicio de seguridad de la discoteca por la disputa, e indagar sobre los amigos que acompa?aban aquella noche en la discoteca al fallecido, una inc¨®gnita que qued¨® sin despejar en el juicio.

Francisco Peinado fue juzgado por un jurado popular. Le ofrecieron conformarse con una pena de ocho a?os si se declaraba culpable y lo rechaz¨®. "Ahora estar¨ªa en libertad", dice su letrado. Aquella noche, le acompa?aba Alejandro Hevilla. El chico fue juzgado por separado al ser menor. Un tribunal profesional le absolvi¨®.