Que la fuerza acompa?e a juguetes y videojuegos
La tecnolog¨ªa de la compa?¨ªa estadounidense NeuroSky permite mover objetos con la mente en la pantalla de un ordenador o en un juego de mesa
Bien podr¨ªa ser NeuroSky parte de una de las historias de Philip K. Dick. Esta empresa californiana lleva 10 a?os investigando c¨®mo mover objetos con la mente. Y tras su estudio ha logrado desarrollar una tecnolog¨ªa capaz de hacerlo. Aunque m¨¢s que inventarla, la ha adaptado. As¨ª lo explica David Westendorf, vicepresidente de la empresa. "La medicina ha trabajado en este campo durante a?os y ha creado hardware capaz de medir las ondas cerebrales, el movimiento de los ojos o la reacci¨®n de los m¨²sculos".
Westendorf, de San Francisco y de 42 a?os de edad, habla de la electroencefalograf¨ªa, una t¨¦cnica que registra y eval¨²a el comportamiento el¨¦ctrico de la mente.
NeuroSky ha aplicado los neurosensores y biosensores de la medicina a la industria de los juguetes y de los videojuegos. Su producto convierte los impulsos el¨¦ctricos cerebrales del jugador en acci¨®n en la pantalla del ordenador. Tambi¨¦n permite mover una pelota gracias al poder de la concentraci¨®n en un juego de mesa.
"Hemos querido ser un puente que una la medicina con el entretenimiento, los transportes y la educaci¨®n. Estamos democratizando esa tecnolog¨ªa reduciendo costes", a?ade. Y lo han conseguido con un equipo de 40 empleados entre los que hay cinco neurocient¨ªficos y 23 ingenieros.
El secreto de la compa?¨ªa es Mindset, un casco del que sale un biosensor con el aspecto de un peque?o micr¨®fono a la altura de la frente del usuario. El dispositivo mide la concentraci¨®n y el estado de relajaci¨®n o ansiedad. "Esas emociones se pueden traducir en movimientos tanto en la pantalla del ordenador como en un juego de mesa", comenta Westendorf.
En el apartado de los juguetes, la empresa Uncle Milton lanz¨® hace un par de a?os un juego llamado Force Trainer, un entrenamiento para fans de La Guerra de las Galaxias. El producto convierte al ni?o en Jedi. ?C¨®mo? Midiendo su grado de concentraci¨®n. "Se trata de hacer subir una bola por un tubo. Hay 15 niveles y efectos especiales de la saga de George Lucas", detalla Westendorf.
La voz del mismo Yoda instruye al jugador y le alienta a evolucionar de Padowan a Jedi Master. El producto se materializ¨® gracias a la colaboraci¨®n entre Uncle Milton y Neurosky. Asimismo, la reputada Mattel lanz¨® el a?o pasado Mindflex, un juguete muy parecido, en el que el ejercicio mental forma parte del entretenimiento. Mattel y Uncle Milton usan el Mindset de NeuroSky.
Otras compa?¨ªas imitan a NeuroSky. Hitachi tiene en su laboratorio un ferrocarril que se controla con la mente y Emotiv e Intel ofrecen un producto parecido al de NeuroSky, pero mucho m¨¢s caro.
Despliegue mundial
NeuroSky no da datos de facturaci¨®n pero parece que no les va nada mal. En junio, en una segunda ronda de financiaci¨®n, consiguieron 12 millones de d¨®lares (9,5 millones de euros). Una cantidad que piensan invertir en la industria del videojuego. Y su despliegue mundial -cuentan con oficinas en Estados Unidos, Hong Kong, China y Corea del Sur- bien puede ayudarles a dominar el mundo.
"La tercera era del videojuego ya est¨¢ aqu¨ª. El Mindset revolucionar¨¢ el sector de los videojuegos", sentencia Westendorf. En Gamelab, la feria del videojuego y el ocio interactivo celebrada a finales de junio en Gij¨®n, NeuroSky anunci¨® que ha llegado a acuerdos con las principales compa?¨ªas de videojuegos, como EA, Activition, Square Enix y Ubisoft para desarrollarles aplicaciones.
A la pregunta sobre si el elevado coste de la tecnolog¨ªa puede convertirse en un problema, Westendorf responde: "Es cierto que las m¨¢quinas que se emplean en medicina rondan los 40.000 d¨®lares (31.584 euros); pero nosotros hemos reducido el precio a 200 d¨®lares (158 euros) y pretendemos bajarlo hasta 100 (79 euros). Y si existen acuerdos con compa?¨ªas, el precio caer¨¢ todav¨ªa m¨¢s en poco tiempo". Sirva de ejemplo el coste de juguetes ya comercializados, como es el caso de Force Trainer y Mindflex, que rondan los 80 d¨®lares (63 euros).
Otro obst¨¢culo podr¨ªa ser el rechazo de los jugadores. Mover objetos, subir y bajar escaleras, comer o disparar en un videojuego con la mente puede no resultar un gesto natural y, en cualquier caso, m¨¢s esforzado que s¨®lo ejercitar los pulgares.
"Pas¨® lo mismo con la consola Wii. En un principio resultaba extra?o mover un brazo en el sal¨®n de casa y ver c¨®mo el movimiento se reproduc¨ªa en la pantalla de la televisi¨®n. Y lo mismo ocurre ahora con Kinect [la plataforma de Microsoft sin mandos, se controla con el cuerpo y la voz]", dice el directivo de Neurosky. Seg¨²n Westendorf tardaremos poco tiempo en acostumbrarnos. "Nuestro cerebro siente amor, relax, tensi¨®n... Y eso es lo m¨¢s natural del mundo".
NEUROSKY: www.neurosky.com UNCLE MILTON: www.unclemilton.com MATTEL: www.mattel.com
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