Cuidado, Mariano, que se nos nota
Segundo memorando imaginario
De: Ficticio departamento de Estrategia del PP
A: Mariano Rajoy
Asunto: A La Moncloa en 2012
Te dijimos por este mismo conducto (el pasado 3 de marzo) que estos socialistas son listos y podr¨ªan darnos sorpresas. Mariano, el que se examinaba en el debate del estado de la naci¨®n eras t¨², y no has aprobado. Haber ganado o perdido por poco, seg¨²n qu¨¦ encuesta lo diga, es una derrota en toda regla, porque se esperaba que salieras por la puerta grande como Aznar en 1995, con su "V¨¢yase, se?or Gonz¨¢lez". Seg¨²n los datos, Zapatero fue m¨¢s comunicativo, m¨¢s convincente, m¨¢s l¨ªder y m¨¢s preocupado por el pa¨ªs, aunque resultara menos realista.
No se ve en ti alternativa. Las estrategias est¨¢n para aplicarse, no para que se sepan, y la nuestra -no meternos en l¨ªos y cabalgar sobre la crisis- se ha visto demasiado. Zapatero lo utiliz¨® en el debate y result¨® muy eficaz. M¨¢s te vale hacerte el enfermo cuando tengas que enfrentarte a ¨¦l, porque te gana: es habilidoso y te dio donde te duele: que no te importa Espa?a sino La Moncloa, y que solo esperas a que caiga ¨¦l para ponerte t¨². Se nos ha visto mucho.
No des la impresi¨®n de que solo te interesa el poder, no asustes a los progresistas, s¨¦ m¨¢s trabajador
Pero que no cunda el p¨¢nico: claro que podemos ganar. Para ello es necesario que t¨² hagas algunas cosas y que ellos dejen de hacer otras. Necesitas que alguien diga que t¨² tienes un buen programa econ¨®mico. Los ciudadanos corrientes no van a estudiar tus propuestas, pero si logras que las validen algunos l¨ªderes de opini¨®n prestigiosos, eso puede bastar. Necesitas insistir (sin las ridiculeces de Cospedal y su "partido de los trabajadores") en que el PP se preocupa por los d¨¦biles. Tienes que mostrar tu voluntad de ayudar al Gobierno... con hechos. En cosas sustanciales: los presupuestos de 2011, alguna de las reformas econ¨®micas relevantes... Tienes que seguir callado en asuntos controvertidos como el aborto (bien por la reciente llamada al orden a las comunidades insumisas sobre la aplicaci¨®n de la nueva ley), el Estatut (asunto concluido: recoge velas, el da?o ya est¨¢ hecho, que siga Pedro J.), o la futura Ley de Igualdad de Trato o de Libertad Religiosa. No movilices a los progresistas enfad¨¢ndoles. Recuerda que tu victoria solo depende de que esa gente (un par de millones ahora en el aire) se quede en casa. Si temieran que t¨² retroceder¨ªas en esos asuntos, votar¨ªan de nuevo a los socialistas.
No puedes ser tan cenizo. No puedes asentar, con perd¨®n por Arriola y Gonz¨¢lez Pons, toda tu victoria en un simple "Usted es el problema; adelante las elecciones". Tienes que ocupar el puesto del l¨ªder fuerte que lucha contra un enemigo, que es la desesperanza. Un papel que Zapatero no est¨¢ representando como podr¨ªa. Tu enemigo no debe ser Zapatero, sino la crisis. Necesitas mostrar m¨¢s car¨¢cter. Es imperdonable que te fueras el otro d¨ªa del hemiciclo. Por Dios, Mariano, ten¨ªas que haberte quedado all¨ª todo el tiempo, frente al presidente, en simetr¨ªa con ¨¦l, escuchando a todos. Fuma la mitad de puros y mu¨¦strate m¨¢s trabajador. No es tiempo de vacaciones.
Para que t¨² ganes, ellos tienen que dejar de hacer varias cosas, y de ah¨ª podr¨ªan venir las sorpresas. Zapatero podr¨ªa a¨²n ocupar ese papel de l¨ªder, no solo de h¨¢bil parlamentario sino de hombre de Estado que se crece ante la dificultad, la reconoce y la afronta. A lo Roosevelt, y no a lo Hoover como hasta ahora. Que se deja la piel ante ese enemigo simb¨®lico que es la desilusi¨®n. Podr¨ªa ningunearte a ti terminando por asentar que t¨² no eres m¨¢s que el negativo de siempre que nunca quiso ayudar. Podr¨ªa dirigirse a su pueblo en prime time, marcando el rumbo ante la adversidad; con solemnidad, llamando a un optimismo realista, mirando a la cara a la gente, explicando sus decisiones dif¨ªciles con un relato m¨¢s emp¨¢tico y menos burocr¨¢tico que el de costumbre (en el debate el otro d¨ªa, en la comunicaci¨®n de la ma?ana, parec¨ªa m¨¢s un dem¨®grafo que un l¨ªder en tiempo de crisis). Podr¨ªa reducir el Gobierno, no solo por gasto y est¨¦tica, sino por eficacia en la coordinaci¨®n. Podr¨ªa capitalizar los ¨¦xitos del Gobierno en la lucha contra ETA, en la mejora de la seguridad ciudadana, en la lucha contra los accidentes de tr¨¢fico, en pol¨ªtica exterior y de Defensa (G-20, Cuba, una buena gesti¨®n en Afganist¨¢n...). Podr¨ªa mantener su agenda de derechos sociales (libertad religiosa, igualdad y esos otros asuntos que tanto nos excitan). Podr¨ªa manejar su permanencia o su sucesi¨®n con inteligencia, contrastando con el "cuaderno azul" de Aznar. Podr¨ªa llamar a la movilizaci¨®n contra el "peligro" que nosotros suponemos para la tolerancia y las pol¨ªticas progresistas del gusto de la mayor¨ªa sociol¨®gica de Espa?a.
?Puede hacerlo? Lula y Bachelet, dos casos recientes como otros muchos m¨¢s antiguos, salieron del Gobierno con una alt¨ªsima valoraci¨®n despu¨¦s de estar casi tan bajos en confianza como lo est¨¢ hoy Zapatero. Tiene tiempo. No van a ayudarle las pr¨®ximas elecciones, pero a¨²n tiene bazas que jugar. El otro d¨ªa te gan¨® y podr¨ªa recomponerse y seguir jugando como un buen estratega y no solo como un buen t¨¢ctico. Aqu¨ª estamos nerviosos solo de pensarlo, porque t¨², Mariano, ya no vas a tener m¨¢s oportunidades.
Luis Arroyo es presidente de Asesores de Comunicaci¨®n P¨²blica.
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