Espaldarazo a Kosovo

La Corte Internacional de Justicia, al considerar claramente que Kosovo no viol¨® la legalidad internacional con su declaraci¨®n unilateral de independencia, en 2008, ha emitido un dictamen alejado de la ambig¨¹edad que muchos presum¨ªan al considerar un hecho consumado. Pese a no tener car¨¢cter vinculante, la opini¨®n de la m¨¢s alta instancia judicial de la ONU est¨¢ llamada a tener repercusiones importantes. Sobre todo para Serbia, que hab¨ªa instado al tribunal a considerar la legalidad de la secesi¨®n, y para el propio Kosovo, al que abre el camino hacia Naciones Unidas y al reconocimiento por nuevos Estados. Pero la decisi¨®n de la Corte fortalecer¨¢ presumiblemente separatismos en regiones inestables, incluyendo en la antigua Yugoslavia a la mitad serbia de una Bosnia dividida ¨¦tnicamente.

Belgrado perdi¨® el control de Kosovo, t¨¦cnicamente una provincia serbia, en 1999, despu¨¦s de los persistentes bombardeos de la OTAN para acabar con la sangrienta limpieza ¨¦tnica de Slobodan Milosevic sobre la mayor¨ªa albanesa. La masa cr¨ªtica de odio acumulado hac¨ªa ya impensable su reincorporaci¨®n a Serbia, pese a su dificultosa viabilidad como Estado. Desde su proclamaci¨®n de independencia, impulsada por EE UU (que ayer renov¨® su compromiso con la integridad y soberan¨ªa del territorio) y la Uni¨®n Europea, Kosovo ha sido reconocido por 69 pa¨ªses, pero no por Espa?a, alarmada por sus implicaciones, ni otros como Rusia, China o India, tambi¨¦n enfrentados a secesionismos.

El dictamen representa un gran descalabro para Serbia, que ha luchado tenazmente por retener su cuna hist¨®rica, donde siguen viviendo 120.000 serbios entre casi dos millones de albaneses. Una crisis de su precario Gobierno de coalici¨®n no es descartable. Pero es poco probable que el Ejecutivo reformista adopte represalias de envergadura contra Kosovo -cuya seguridad corre a cargo de la OTAN- despu¨¦s de una decisi¨®n legal que recorta dr¨¢sticamente sus expectativas si decide pedir a la ONU nuevas conversaciones sobre su antigua provincia. M¨¢s importante a¨²n, una renovada beligerancia de Belgrado -contra la que ayer advert¨ªa al presidente Tadic el vicepresidente de EE UU- comprometer¨ªa decisivamente su objetivo estrat¨¦gico de incorporarse a medio plazo a una UE que ha reconocido masivamente a Kosovo y que no est¨¢ dispuesta a la incorporaci¨®n de un nuevo Chipre en Europa. Queda el di¨¢logo como ¨²nico camino razonable.