La independencia de Kosovo es legal

"El derecho internacional general no contempla prohibiciones sobre las declaraciones de independencia y, por tanto, la declaraci¨®n del 17 de febrero de 2008 no viola el derecho internacional general". Con esta sencilla frase contest¨® ayer Hisashi Owada, presidente del Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, a la pregunta formulada, a instancias de Serbia, por la Asamblea General sobre la secesi¨®n de Kosovo de 2008. Se trata de una opini¨®n no vinculante adoptada por 10 votos a favor y 4 en contra. Sin embargo, sus repercusiones pueden ser enormes para los movimientos separatistas de todo el mundo.

Estados Unidos, principal valedor de Kosovo, inst¨® ayer a Europa a unirse y secundarle. De momento, 69 de los 192 pa¨ªses de la ONU han reconocido a Kosovo. En el seno de la UE, lo han hecho 22 de los 27. Espa?a, China, Rusia e India figuran entre los que se oponen.

La decisi¨®n se tom¨® por 10 votos contra cuatro y no tiene car¨¢cter vinculante

"Hay que tener en cuenta el contexto de lo ocurrido", subraya la Corte

Seg¨²n los jueces, la declaraci¨®n kosovar no viola el derecho internacional general, y tampoco "contravino la resoluci¨®n 1244 del Consejo de Seguridad", que regul¨® el r¨¦gimen administrativo de Kosovo en 1999, tras la guerra balc¨¢nica contra los serbios. La resoluci¨®n misma "no prohib¨ªa declaraciones de independencia de Kosovo respecto a Serbia", consider¨® el tribunal.

Por ¨²ltimo, los jueces excluyeron que la declaraci¨®n vulnerara el marco constitucional provisional, que seg¨²n ellos no vinculaba a los autores de la secesi¨®n. "Por tanto", concluyeron, "ninguna norma aplicable del derecho internacional ha sido violada".

El dictamen del TIJ no juzga si existe, o no, un derecho a la secesi¨®n, "incluso como soluci¨®n a un conflicto irresoluble". Lo que s¨ª recalca en varias ocasiones es la excepcionalidad de la situaci¨®n sobre el terreno que precedi¨® la secesi¨®n kosovar. "Hay que tener en cuenta el contexto de lo ocurrido en 2008", repiti¨® el juez Owada, en un intento de subrayar la singularidad del caso y acotar las posibilidades de aplicaci¨®n del fallo a otras situaciones.

Desencadenadas por la represi¨®n militar serbia contra los separatistas albanokosovares, las luchas en Kosovo se saldaron con unos 10.000 muertos, un mill¨®n de desplazados y violaciones masivas de los derechos humanos. Los bombardeos de la OTAN acabaron con el enfrentamiento, aunque centenares de serbios perdieron tambi¨¦n la vida en contraataques kosovares.

Un 90% de los 1,8 millones de habitantes de Kosovo son de ascendencia albanesa. A pesar de ello, Serbia la considera "el alma inalienable" de su patria. Dicho sentimiento se remonta a 1389. Ese a?o, un ej¨¦rcito cristiano a las ¨®rdenes del pr¨ªncipe serbio Stefan Lazar perdi¨® la Batalla de Kosovo contra las fuerzas del imperio Otomano, que le doblaban en n¨²mero. El impacto de la derrota reverbera todav¨ªa hoy en la identidad nacional serbia. Lazar es venerado como un santo. Por eso, y porque el dictamen de la ONU ped¨ªa hace una d¨¦cada a ambas partes "una salida dentro de los l¨ªmites serbios", Belgrado consideraba protegida la integridad de la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia, viva tambi¨¦n hace diez a?os.

Ahora, el TIJ ha considerado que "la Asamblea de Kosovo pod¨ªa adoptar decisiones que afectaran a su orden legal sin violar norma alguna". Y Pristina se ve refrendada para remachar la tesis defendida durante las consultas anteriores a la decisi¨®n judicial. Esto es, presentar la soberan¨ªa como la ¨²nica forma de pacificar la regi¨®n despu¨¦s de la limpieza ¨¦tnica. Sin olvidar que la Rep¨²blica Federal Yugoslava desapareci¨® tras la independencia de Montenegro en 2006. Un hecho que vaciar¨ªa de contenido, para Kosovo, la mencionada resoluci¨®n 1244.

Para expertos en Naciones Unidas como Dick Leurdijk, del Instituto holand¨¦s de estudios internacionales Clingendael, el fallo "es interesante y sorprendente. Uno piensa que iban a declarar ilegal la independencia, si bien aceptando que es imposible dar marcha atr¨¢s en la historia. Lo que han hecho es sancionarla formalmente". Leurdijk cree que "aunque puede crear situaciones pol¨ªticamente delicadas en otras partes del mundo con ansias soberanistas, hay que fijarse en lo que el TIJ denomina circunstancias especiales de Kosovo".

Leurdijk matiza que se trata de una opini¨®n, no una sentencia de obligado cumplimiento. "Es cierto que las relaciones entre Belgrado y Pristina estaban en punto muerto hace dos a?os. Que la ¨²nica v¨ªa posible era la independencia en un lugar donde ha habido cr¨ªmenes terribles. Pero lo decisivo para otros casos potenciales ser¨¢ el enfoque de ese contexto mencionado por los jueces", concluye.

Si bien, de momento, Serbia insiste en que nunca reconocer¨¢ a Kosovo, la soberan¨ªa podr¨ªa alentar a su vez arreglos negociados. Al menos es lo que suele suceder con las consultas de esta ¨ªndole. En c¨ªrculos diplom¨¢ticos se barajaba en las ¨²ltimas semanas la b¨²squeda de un estatuto especial para el norte y los alrededores de la ciudad de Mitrovica. All¨ª se concentra la mayor¨ªa de los cerca de 15.000 civiles serbios. Al sur viven unos 60.000 albanokosovares. A todos los separa un puente sobre el r¨ªo Ibar. En 2004 hubo serios enfrentamientos antiserbios, pero luego ha sido tambi¨¦n escenario de violentos choques inter¨¦tnicos. De llegar a un acuerdo sobre este supuesto, Belgrado garantizar¨ªa la gobernabilidad del lugar.

El efecto contrario tampoco es descartable. Belgrado podr¨ªa adoptar medidas contra Pristina como un embargo comercial. Pero ninguna de las partes quiere da?ar su futuro en la UE o la OTAN. As¨ª que tal vez prime la supervivencia y comience la b¨²squeda de una convivencia pac¨ªfica.