"No espero que ETA se disuelva voluntariamente"
"??ngel, tienes que salir de Vitoria ya! Un comando te ha localizado y va a por ti. Los tienes encima. ?Es una orden estricta del director!". Pero aqu¨¦l 5 de enero de 1979, ?ngel Ugarte (Vitoria, 1931), el jefe de los servicios secretos en el Pa¨ªs Vasco, visiblemente disgustado, decidi¨® demorar unas horas el cumplimiento de la orden para asistir al primer baile de su hija Ana en el Tenis Club de la capital alavesa, porque los etarras no iban a estropearle esa velada a su familia.
Sin embargo, a punto estuvieron de lograr su objetivo, cuando, ya de noche, y regresando a su casa, la familia Ugarte vio a dos j¨®venes que sal¨ªan de entre los coches aparcados en la actual avenida Gasteiz. "Tuve tiempo de apartar a mi mujer de m¨ª de un empuj¨®n y sacar la pistola que, gracias al aviso que me hab¨ªa dado el Servicio apenas hac¨ªa tres horas, llevaba montada, sin seguro y empu?ada bajo la gabardina. Al ver mi gesto, los dos etarras se dieron la vuelta, echaron a correr y se perdieron entre los coches aparcados. Supongo que aquellos individuos eran el comando que ten¨ªa encima", recuerda Ugarte.
"El Estado tiene suficiente poder para asumir ese reducido terrorismo"
Un 'monigote' que sali¨® hace tres a?os de la 'kale borroka' no puede dirigir ETA
"ETA acabar¨¢ como el GRAPO, en algo residual, sin dar ninguna concesi¨®n"
"Ser¨ªa un disparate que Batasuna, como sea, pueda ir a las elecciones"
"ETA mantiene ahora la misma t¨¢ctica que desde hace treinta a?os"
Este intento de atentado, que no ser¨ªa ni el primero ni el ¨²ltimo, contra el militar de profesi¨®n, precipit¨® la decisi¨®n, y a las pocas horas y con estrictas medidas de seguridad, Ugarte abandonaba el Pa¨ªs Vasco para iniciar su nueva vida de exiliado en Madrid. As¨ª acababa la intensa labor del primer hombre que se sent¨® a negociar con ETA, mientras durante cinco a?os (1974-1979) asestaba duros golpes a la organizaci¨®n terrorista.
Al convertirse en uno de los mejores conocedores del entramado etarra, Ugarte logr¨® desmantelar, en 1975, a la c¨²pula de la banda, detener a sus dirigentes y a m¨¢s de cien personas, colocando en el comit¨¦ ejecutivo de ETA, a Mikel Lejarza Eguia, Lobo, el primer topo de los servicios secretos.
Ascendido a general en 1987, ?ngel Ugarte se muestra dolido que en tres d¨¦cadas nadie le haya consultado sobre esa dura experiencia, y por eso decidi¨® relatar sus recuerdos en el libro Esp¨ªa en el Pa¨ªs Vasco, que se public¨® en 2005 con poco ¨¦xito editorial. Hoy, a sus 79 a?os, con una sorprendente memoria, el antiguo esp¨ªa recibe a El PA?S en su piso de una urbanizaci¨®n moderna cerca de Madrid.
Pregunta ?Existe alguna posibilidad que se acabe ETA, como organizaci¨®n terrorista?
Respuesta. Me remito a lo que siempre ha dicho ETA, que tiene vocaci¨®n de eternidad. No es lo que intenta, no es un cap¨ªtulo determinado de la independencia del Pa¨ªs Vasco con un Estado marxista. ?No! Es un paso m¨¢s hacia el infinito. ETA no se ha planteado nunca, d¨®nde ni cu¨¢ndo va a terminar, y si no se acepta esta evidencia es muy dif¨ªcil acabar con ella. ETA ha ido evolucionando, ha ido creciendo. El crecimiento desde mi ¨¦poca de los a?os 70, hasta hoy, ha sido tremendo en todos los sentidos, con altibajos, pero tremendo. Sobre todo en el tema econ¨®mico que, al final, es el que mantiene la estructura de la organizaci¨®n, el que la alimenta, el que la da vida, con mucho dinero y una administraci¨®n muy r¨ªgida. Como ejemplo, recuerdo que en mis tiempos, Txomin Iturbe ten¨ªa una cuenta corriente en el Banco Bilbao de Bayona. Desde entonces, ?d¨®nde est¨¢n las cuentas de ETA?, ?d¨®nde est¨¢ el dinero de ETA?, ?por qu¨¦ canales distribuye su dinero a nivel nacional e internacional, en Francia, en Espa?a, en Suram¨¦rica? Mientras no consigamos cerrar la fuente de los ingresos, ETA, no estar¨¢ dispuesta a acabar de ninguna manera.
P. En su ¨¦poca, tambi¨¦n, se extorsionaba y mucha gente ya pagaba el llamado impuesto revolucionario.
R. Mucha gente, mucho empresario, pero, sobre todo, muchos Colegios Profesionales de abogados, m¨¦dicos, y arquitectos. Ellos no pagaban, pagaba el Colegio. Creo que siguen aportando mucho dinero a ETA.
P. En su libro se queja que en estas tres ¨²ltimas d¨¦cadas no le hayan consultado, ni preguntado sobre la diferencia entre los contactos que usted mantuvo con ETA y los que se concretaron despu¨¦s.
R. Los m¨ªos tuvieron una gran ventaja. Primero, que fue ETA la que pidi¨® entrevistarse conmigo. Yo no fui a buscar a ETA. La sorpresa fue que ETA quer¨ªa verse conmigo. Esa era la ventaja. Ahora, el que lleva la desventaja, como ocurri¨® despu¨¦s, es el que va a ofrecer algo. Todo lo de Santo Domingo, Argel, Ginebra, con Txomin Iturbe, Antxon Etxebeste, Josu Ternera..., en ese ir y volver, el Gobierno perdi¨® la iniciativa, porque era el que iba a ofrecerse, a ver lo que se pod¨ªa hacer, y ETA, como siempre, plante¨® lo imposible.
P. ?Y c¨®mo analizar¨ªa las ¨²ltimas negociaciones y treguas?
R. Como una estrategia y maniobra t¨¢ctica de ETA, ya escrita hace treinta a?os; continuas ofertas de tregua, para que al final sea ella la que imponga sus condiciones. El di¨¢logo se debe hacer con profesionales, y el que lo pida tiene que ser el que peor est¨¢, no al rev¨¦s. Y el que peor est¨¢ frente al Estado siempre es ETA. Es la parte m¨¢s d¨¦bil, haga lo que haga. ETA debe pedir el di¨¢logo, no el Gobierno. Conmigo lo hizo, para avanzar en esa maniobra de los polimilis, planteada por Pertur, de crear un partido pol¨ªtico, cuyo error fue creer que ese partido iba a mandar en toda la organizaci¨®n. Yo vi que aquello iba a ser un disparate, que iba a conseguir un enfrentamiento entre grupos de ETA, y que el camino a seguir era hacerles da?o y debilitarles. Mientras tanto, yo segu¨ªa, tambi¨¦n, con la operaci¨®n Lobo que dio muy buenos resultados.
P. ?Y qu¨¦ se ha hecho tan mal en todas las siguientes operaciones?
R. El pretender siempre sacar ventaja pol¨ªtica. Como en el ¨²ltimo caso del pol¨ªtico Jes¨²s Eguiguren, que para m¨ª ya est¨¢ de antemano contaminado. Si con ETA se va a buscar un resultado pol¨ªtico a corto plazo, ya est¨¢ uno perdiendo de antemano. El que quiera plantear con ETA, el sentarse para que en un plazo de un a?o o dos se encuentren soluciones, m¨¢s o menos, definitivas o posibles, ya est¨¢ perdiendo la partida. S¨ª adem¨¢s, es un elemento contaminado, un pol¨ªtico que pertenece a un partido, que se debe a ese partido, y que siempre va a buscar ventajas para ese partido, entonces esa persona tampoco me sirve. Por eso hay que buscar a un profesional, como hice yo, que no buscaba ninguna ventaja para un partido. Recuerdo la an¨¦cdota con el presidente de Gobierno Arias Navarro que lleg¨® a decirnos que estaba convencido de que nosotros ¨ªbamos a por ¨¦l, cuando se dio cuenta de que nosotros no ¨ªbamos a servirle a ¨¦l, ni a su partido, ni luego a la UCD. Ahora, se intenta compensar el desastre econ¨®mico que se padece, y por esa v¨ªa poder ganar las pr¨®ximas elecciones. As¨ª no se puede hablar con ETA. A m¨ª me echaron, y Martin Villa me quit¨® de en medio, creyendo que ya ten¨ªa ganada media partida, y se iba a aprovechar de esa situaci¨®n. Meti¨® la pata.
P. ?Entonces, no est¨¢ de acuerdo con todo lo que se est¨¢ haciendo, a pesar de los buenos resultados en la lucha contra ETA?
R. No, lo est¨¢n haciendo mal. Porque ?qu¨¦ es negociar? El tener contactos en una democracia es lo normal; de amistad, de negocios, de Parlamento, charlas entre gente de todos los partidos, eso es absolutamente normal. Ahora, otra cosa es entrar en una discusi¨®n donde se habla de que si Navarra se va a incorporar a Euskadi, etc¨¦tera. Eso ya es una negociaci¨®n. Es la impresi¨®n que ha dado el Gobierno al querer acercarse a ETA, para ver si ETA entra o no entra en el tema. Parece que a Zapatero lo ¨²nico que le preocupa es que ETA mate, porque eso altera el gallinero. Que sea violento, independentista, rupturista, o marxista, eso le trae sin cuidado. Lo asume perfectamente.
P. Pero, usted que tiene cierta experiencia, ?qu¨¦ cree que debe hacer el Gobierno?
R. Seguir convencido que el Estado tiene potencia suficiente para poder ir asumiendo la existencia de un terrorismo, cada vez m¨¢s reducido en sus posibilidades y en sus opciones. Aceptar que en una democracia la posibilidad de un acto terrorista de cualquier tipo es desgraciadamente normal, y tener una estructura nacional suficientemente fuerte para que se asuma la posibilidad de un atentado, con o sin muerte. Y mientras tanto seguir ese camino de ir reduciendo, con la ayuda de Francia -que en mi ¨¦poca no colaboraba-, el potencial de ETA. Sin necesidad de dar ninguna concesi¨®n a ETA, se puede seguir buscando su final. No digo acabar con ETA en dos o tres a?os, pero se har¨¢, o ETA se convertir¨¢ en un GRAPO, en algo residual. El fen¨®meno ETA hay que admitirlo y asumirlo. Pero sin darles la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n.
P. Hoy se dan posturas contradictorias; unos dicen que si el entorno de ETA condena la violencia podr¨¢n presentarse a las elecciones. ?Eso puede fomentar el aislamiento de ETA, y su crisis interna?
R. Todo lo que sea dividir, y enfrentar al enemigo es positivo. Pero no se puede ir de ingenuos por la vida, y favorecer lo que es el complejo de ETA, como era ANV. Y aunque EA sea un partido legal habr¨¢ que pensarlo y ver lo que se puede hacer para que no se convierta tambi¨¦n en el entramado y aliado de ETA. Eso es cuesti¨®n de pol¨ªtica, y de los jueces. Hoy en d¨ªa ser¨ªa un disparate que Batasuna, bajo cualquier f¨®rmula, pueda presentarse a las pr¨®ximas elecciones. En ETA siempre ha mandado el que tiene el arma en la mano y el que tiene el dinero.
P. ?Qu¨¦ hubiese cambiado si llega a entrevistarse con Argala el dirigente de ETA-m?
R. Me qued¨¦ siempre con la duda, y no s¨¦ en qu¨¦ medida hubiese cambiado el futuro de ETA, si llegamos a vernos. Era el momento en que ¨¦l me llamaba para saber qu¨¦ pod¨ªa pasar a la muerte de Franco. Yo lo ten¨ªa claro, y acert¨¦ plenamente de c¨®mo iba a ser el cambio. Esa iba a ser probablemente mi conversaci¨®n con Argala, sobre las garant¨ªas que pod¨ªamos dar. Seg¨²n me contaron sus compa?eros no le dejaron acudir a la cita de Par¨ªs.
P. Por cierta colaboraci¨®n, por omisi¨®n o miedo, ?puede haber alguna responsabilidad de la sociedad en el tema de ETA?
R. Claro que la sociedad tiene much¨ªsima responsabilidad, y en nuestra tierra los partidos nacionalistas, como el PNV, tambi¨¦n la tienen, al querer hacerse due?o de todo el Pa¨ªs Vasco a costa de lo que sea, sabiendo que ETA era indirectamente un apoyo fundamental para conseguirlo. Xabier Arzalluz fue el primero que enga?¨® a Mart¨ªn Villa, y yo se lo avis¨¦ muchas veces, dici¨¦ndole que le diera todos los poderes porque ¨¦l iba a encargarse de solucionar el problema de ETA. Era el planteamiento de Arzalluz en el a?o ochenta. Era una oferta enga?osa porque sab¨ªa que no lo har¨ªa, ni lo pod¨ªa hacer. Adem¨¢s, se fue a ver a los polimilis a decirles que no lo dejen. El PNV no nos dio ning¨²n apoyo en la lucha contra ETA en esa ¨¦poca. Pero, a pesar de todo eso, se ha ido avanzando, aunque no espero que ETA se disuelva voluntariamente. Por eso hay que acabar con ella ahog¨¢ndola con la polic¨ªa, la colaboraci¨®n internacional, la Justicia, y a nivel econ¨®mico que es lo que no se ha hecho nunca. ?Qu¨¦ es lo que nos aterra de ETA?, no es que mate, sino c¨®mo nos condiciona la vida de todos. Eso es lo tremendo de ETA, porque matar ya mata poco. Ya no puede como antes y no le conviene porque se arriesga mucho. As¨ª como antes mataba y no pasaba nada, cuando daban el salto a Francia y all¨ª a las dos horas estaban tomando un vino en San Juan de Luz, ahora sus pistoleros corren muchos riesgos para poder salir vivos.
P. ?Entonces qu¨¦ pasos se deben dar?
R. En esto momento debemos frenar y prohibir, si es posible, la presencia de ETA en las instituciones, y seguir con el tema policial y sus ¨¦xitos, y empezar con el tema econ¨®mico de una vez. Seguir investigando ese tema que es fundamental. Para m¨ª que hay bancos que est¨¢n manejando el dinero de ETA, y eso es terrible decirlo, pero es as¨ª. As¨ª, como est¨¢n manejando el dinero del narcotr¨¢fico en para¨ªsos fiscales. Adem¨¢s, nadie me puede decir que un monigote que ha estado hace tres a?os en la kale borroka, hoy en d¨ªa, sea el jefe de ETA. Porque si es as¨ª, de verdad, ETA hubiera desaparecido, porque una organizaci¨®n no puede resistir que en tres a?os se acabe con varios de sus dirigentes principales. El n¨²cleo que dirige verdaderamente y que mantiene ETA est¨¢ alrededor de su poder¨ªo econ¨®mico y es el que verdaderamente da continuidad a la organizaci¨®n, y se compone de gente muy importante que no sale de la kale borroka. Pueden ser abogados, profesionales, alg¨²n empresario, profesores de Universidad, gente de cuello blanco, etc¨¦tera y a esos hay que llegar.
?ngel Ugarte
?ngel Ugarte (Vitoria, 1931) Militar de profesi¨®n. En 1972 fue destinado a los servicios secretos en el Pa¨ªs Vasco, que dirigi¨® entre 1974 y 1979. En el desempe?o de su cargo, inici¨® contactos en 1975 con dirigentes de ETA, con los que lleg¨® a mantener negociaciones secretas en Ginebra y diferentes lugares de Francia y Espa?a. ?ngel Ugarte, diplomado de Estado Mayor, ascendi¨® en 1987 a general de Artiller¨ªa y un a?o m¨¢s tarde fue nombrado director de la Academia de Artiller¨ªa de Segovia y gobernador militar de esta provincia. En 1991 pas¨® a la reserva.
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