Rajoy convierte los toros en casus belli nacional

?Atenci¨®n! ? Peligro! No son solo los toros, es la patria lo que est¨¢ en juego. Fue la advertencia que lanz¨® ayer el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, inmerso ya en el proceso de convertir la fiesta en nuevo casus belli nacional. El PP llevar¨¢ al Congreso una iniciativa "en defensa de la libertad, para que la fiesta de los toros sea declarada de inter¨¦s general y cultural", seg¨²n anunci¨® el propio Rajoy. Y P¨ªo Garc¨ªa Escudero, portavoz del Grupo Popular en el Senado, anunci¨® una moci¨®n similar para que "el Gobierno de Espa?a inicie las gestiones oportunas tendentes al reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Fiesta".

Todas las declaraciones de Rajoy ayer apuntaban al mismo sitio: Catalu?a contra Espa?a y los toros como excusa: "No se puede anteponer cuestiones identitarias, b¨²squedas de diferencias absurdas", afirm¨®. "Hablemos con orgullo de lo que somos, espa?oles". "Espero que el PSOE se retrate en el Congreso, que diga a los espa?oles si es un partido nacional, si cree en la naci¨®n, si cree en el Estado de las autonom¨ªas (...) Cuando en pol¨ªtica juegas a dividir, malo para tu pa¨ªs". "?Ad¨®nde vamos a llegar? ?A que se proh¨ªba la caza, la pesca, las carreras de motos?", pregunt¨®.

"?Ad¨®nde vamos a llegar? ?A prohibir la caza, la pesca, las carreras de motos?"

El PP se dedic¨® con esmero a repetir el mensaje de su l¨ªder. "Cuando un hombre se enfrenta a un toro y pone en peligro su vida, tiene un poco m¨¢s de m¨¦rito que cuando coge una escopeta y mata a un animal. Convendr¨ªa reflexionar sobre la caza", dijo el presidente gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, quien consider¨®, adem¨¢s, que la decisi¨®n del Parlamento catal¨¢n era en realidad una especie de cortina de humo, "para desviar la atenci¨®n en momento de crisis". La presidenta madrile?a, Esperanza Aguirre, calific¨® de "casposa" y "liberticida" una decisi¨®n "que pretende romper lazos de Catalu?a con Espa?a". El de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, dijo que los toros son "una tradici¨®n que une a todos los espa?oles".

Y a partir de ah¨ª, el diputado del PP por Barcelona Jorge Moragas afirm¨® que prohibir los toros era "un genocidio cultural"; el presidente de Murcia, Ram¨®n Luis Valc¨¢rcel asegur¨® que Catalu?a quer¨ªa "romper de frente" todo "lo que se identifica con Espa?a"; y Jaime Mayor Oreja, siempre con el tono m¨¢s alto, que se trataba de "una ofensiva nacionalista y una provocaci¨®n o una venganza del ¨¦xito de las selecciones nacionales y del Tribunal Constitucional".

Del otro lado, ministros y dirigentes socialistas se apresuraron a aclarar que a ellos s¨ª les gustaban los toros y que lo de Catalu?a no era, en ning¨²n caso, "el term¨®metro de las relaciones entre Catalu?a y Espa?a", expresi¨®n que utiliz¨® el presidente de la Generalitat. Jos¨¦ Montilla tambi¨¦n advirti¨® que hab¨ªa votado en contra de la prohibici¨®n. El ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, anunci¨®, para que no hubiera dudas de su posici¨®n: "El d¨ªa 8 estar¨¦ en la plaza de toros de Pontevedra". Y el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, dijo que tambi¨¦n estaba "en contra" de la prohibici¨®n, pero que "situarla en el contexto de una confrontaci¨®n pol¨ªtica es un error".

El diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares advirti¨® de los peligros de "usar el Congreso contra el Parlamento catal¨¢n". No parece que le vayan a hacer mucho caso. El PP ha recuperado el se rompe Espa?a.