El toro catal¨¢n, al desolladero
La abolici¨®n de las corridas en Catalu?a provoca una conmoci¨®n social y pol¨ªtica en Espa?a
Se acab¨®. A partir del 1 de enero de 2012 no habr¨¢ corridas de toros en Catalu?a. El Parlamento catal¨¢n aprob¨® ayer por 68 votos contra 55 y 9 abstenciones la abolici¨®n de la fiesta. Un resultado que vuelve a mostrar las contradicciones que cruzan la sociedad catalana, las que hace apenas dos semanas sacaron a la calle a cientos de miles detr¨¢s de una senyera para protestar contra el recorte del Estatuto y al d¨ªa siguiente a festejar el triunfo de La Roja con banderas rojigualdas. Los toros y el f¨²tbol.
El presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, que ayer tuvo un d¨ªa especialmente inc¨®modo, encarna como nadie estas contradicciones. No estuvo presente durante la sesi¨®n y solo apareci¨®, casi de puntillas, para votar. Debi¨® de ser un desgarro lo que sinti¨® este cordob¨¦s, ejemplo de la capacidad de integraci¨®n de la sociedad catalana, que vot¨® en contra de la prohibici¨®n sabiendo de antemano que apostaba a caballo perdedor y que no tard¨® ni diez minutos en declarar que lo hab¨ªa hecho porque cree "en la libertad".
PSC y CiU dieron libertad de voto: esa fue la clave de la votaci¨®n de ayer
Fueron los nacionalistas quienes gestaron la victoria antitaurina
La met¨¢fora de Montilla se traduc¨ªa frente a las puertas del Parlamento catal¨¢n: un defensor de los toros enarbolaba una impactante senyera con la estrella independentista y la emblem¨¢tica silueta del toro mientras gritaba: "?Libertad, libertad!". "No m¨¢s tortura", le respond¨ªan los abolicionistas.
La sociedad espa?ola y la opini¨®n p¨²blica mundial ten¨ªan ayer fijados sus ojos en Catalu?a. M¨¢s de 300 periodistas de todo el mundo, desde CNN a la BBC, pasando por Al Jazeera -su cinta de noticias rezaba: Catalonia bans local sport-, estaban presentes en el viejo palacete del Parc de la Ciutadella, donde se debieron habilitar salas especiales para acoger tanta demanda. Que en Espa?a se proh¨ªban las corridas de toros resulta bastante sorprendente -Isn't it?- y que se empiece por Catalu?a no deja de tener morbo.
La divisi¨®n se manten¨ªa en los palcos y galer¨ªas del hemiciclo, el tendido de la C¨¢mara, donde por un lado el torero catal¨¢n Seraf¨ªn Mar¨ªn y el presidente de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta, Luis Corrales, encabezaban la representaci¨®n protaurina. Al otro lado, el argentino Leonardo Anselmi, promotor de la plataforma Prou!, que ha conseguido sacar adelante la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), amparada por 180.000 firmas, que ha acabado con la lidia en Catalu?a.
La votaci¨®n la decant¨® la estrategia y la libertad de voto de CiU y PSC, que acab¨® decidiendo la prohibici¨®n. Los antitaurinos mostraron su temple en el arte de la contrapartida. Su triunfo se gest¨® con una derrota y una contradicci¨®n, el blindaje de los correbous, los festejos taurinos sin muerte que se celebran en el sur de Catalu?a. La protecci¨®n de este festejo relaj¨® la oposici¨®n interna de CiU. Fueron los nacionalistas quienes impulsaron el blindaje y gestaron la victoria antitaurina. Su jugada fue la victoriosa: por un lado daban libertad de voto, y por otro allanaban el camino para la prohibici¨®n. 30 diputados de CiU votaron a favor; 5 en contra, y 13 se abstuvieron o no votaron. La posici¨®n del partido la ejemplific¨® ayer el diputado Josep Rull: habl¨® a favor y en contra de la fiesta: cit¨® a intelectuales partidarios y contrarios del toreo -de Lope de Vega a Ram¨®n y Cajal- y se esforz¨® en desmentir que la prohibici¨®n tuviera un matiz identitario. "Carlos III ya prohibi¨® los toros, y no era precisamente un catalanista furibundo", proclam¨®. CiU jug¨® a caballo ganador, pero aliment¨® al perdedor para que el resultado fuera ajustado.
El juego del PSC careci¨® de la sutileza del de CiU. Con las cartas marcadas, apost¨® por las corridas: situ¨® como portavoz a su diputado m¨¢s protaurino, David P¨¦rez, y enmend¨® la ley para pasar de la abolici¨®n a la regulaci¨®n de la fiesta. Pese a que anunci¨® durante meses el no, finalmente dio libertad de voto a sus diputados: 31 votaron en contra, tres a favor y tres se abstuvieron. P¨¦rez ejemplificaba la derrota. Visiblemente tocado, subi¨® al estrado a reivindicar unos sentimientos que "no se pueden limitar o menospreciar por minoritarios". Montilla agudiz¨® esta sensaci¨®n al querer dejar claro que ¨¦l vot¨® en contra de la prohibici¨®n. Pese a su esfuerzo, pasar¨¢ a la historia como el presidente de la Generalitat que prohibi¨® los toros.
Pero si alguien sali¨® derrotado ayer fueron los protaurinos. La cara cariacontecida de Seraf¨ªn Mar¨ªn representaba el sentir de un sector que ha vivido un calvario de a?o y medio. Su indignaci¨®n por la prohibici¨®n les ha acabado pasando factura, y algunos diputados con libertad de voto confiesan que la presi¨®n ha sido excesiva. Los partidos que los respaldaban, PP y Ciutadans, se apuntaron a denunciar la causa identitaria que, seg¨²n ellos, lat¨ªa tras la prohibici¨®n. ERC lo desminti¨®: "Esto no es un motivo de enfrentamiento entre Catalu?a y Espa?a", asegur¨® Joan Puigcerc¨®s. El partido denunci¨® a ¨²ltima hora que el torero Enrique Guill¨¦n asalt¨® una de sus sedes y agredi¨® a un miembro de las juventudes de ERC, informa Merc¨¨ P¨¦rez.
La pugna no acaba con la votaci¨®n. Los protaurinos llevar¨¢n la prohibici¨®n al Constitucional para que el fin de las corridas no llegue nunca. Tambi¨¦n deber¨¢n negociar con la Generalitat las indemnizaciones: el sector las cifra en 300 millones de euros, una cantidad "desorbitada", seg¨²n Prou!.
Los taurinos negociar¨¢n cuando se recuperen de la tragedia que vivieron ayer, palpable en la cara del diestro Seraf¨ªn Mar¨ªn. Corrales, a su lado, felicitaba a un exultante Anselmi. Entre c¨¢maras y besos, el portavoz de Prou! se llevaba las dos orejas y el rabo. Curtido como lobista en el Parlamento Europeo, y formado en marketing estrat¨¦gico, admit¨ªa que lo mejor que le puede pasar a su causa es que acabe en el TC. "Son pasos que se podr¨¢n ahorrar en futuras iniciativas parecidas", dec¨ªa divertido. Y no descartaba ceder el conocimiento adquirido ("el 80% de nuestro trabajo no lo hemos utilizado") para iniciativas similares en el resto de Espa?a. Los antitaurinos, con la primera victoria, avisaron: "Hoy empieza la cruzada de la abolici¨®n".
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