El Madrid se atrinchera en Los ?ngeles
Mourinho impone el aislamiento y el trabajo duro en un entorno de poca expectaci¨®n
Si Jos¨¦ Mourinho quer¨ªa pasar desapercibido, pues eligi¨® el mejor sitio para la pretemporada del Madrid. Un hotel rodeado de palmeras, limusinas, chalets con columnas de m¨¢rmol y sin rastro de tiendas en varios kil¨®metros pese a que est¨¢ en pleno barrio de Beverly Hills. Un barrio tan pijo y glamuroso que ni siquiera tiene cementerio y hospitales. Y unas instalaciones, las de la Universidad de Los ?ngeles California (la UCLA) situadas dentro de un campus al m¨¢s puro estilo americano a las que los jugadores llegan conduciendo boogies por un caminito que algunos empleados se encargaron de empezar a vallar el d¨ªa antes. La mayor¨ªa de los estudiantes, por cierto, desconoce por completo que el Madrid se entrenar¨¢ en uno de sus campos durante 10 d¨ªas. Y eso que la biblioteca est¨¢ a tan solo cien metros del c¨¦sped. Ayer, en el primer entrenamiento, s¨ª aparecieron unas 200 personas, casi todos hispanos.
"Los entrenamientos son espectaculares, me gusta tantan intensidad", explic¨® Cristiano
Sus gritos rompieron un poco con la indiferencia del d¨ªa antes donde tan solo hab¨ªa siete u ocho empleados ultimando los preparativos. A saber, colocando un sinf¨ªn de vallas, tapando el campo de entrenamiento con lonas negras, cortando el c¨¦sped y sacando pesas y balones medicinales. En la tienda m¨¢s grande del campus no hab¨ªa camisetas del Madrid ni nada que fuese espa?ol. "Las de Espa?a que ten¨ªamos ya no quedan", contaba el encargado.
Tampoco exist¨ªan camisetas en el hotel de concentraci¨®n del Madrid, ni banderas en el hall. Por no haber, no hab¨ªa ni autoridades en el aeropuerto ni aficionados en el hotel. Es m¨¢s, se contaban m¨¢s paparazzi que hinchas. Un par de horas antes de que llegara la plantilla -Mourinho fue el primero en bajar del autocar y entr¨® como un cohete al hotel- Nadie velaba por la seguridad en la entrada. Ni ning¨²n curioso. Solo un Ferrari rojo y otro amarillo aparcados en la puerta. Imperaba la discreci¨®n y la tranquilidad. Tanta que en el caminito de la parte trasera del hotel se pod¨ªa encontrar, entre otros, un Buick azul descapotable con las llaves puestas y hasta un surtidor de gasolina en el aparcamiento de los clientes.
Mourinho, que conoce bien las instalaciones porque el a?o pasado estuvo aqu¨ª con el Inter y en su d¨ªa tambi¨¦n con el Chelsea, ha dado indicaciones de que ning¨²n curioso se acerque al hotel mientras el Madrid est¨¦ all¨ª dentro. Prohibido entrar hasta para comprar una botella de agua. Y la frase m¨¢s repetida a medida que se acercaba la llegada del autocar del equipo era: "Propiedad privada, prohibido cruzar la l¨ªnea amarilla de la entrada".El t¨¦cnico portugu¨¦s quiere convertir el Madrid en un b¨²nker, empezando por el hotel de concentraci¨®n. Dentro, por lo pronto, ol¨ªa a incienso de iglesia. Los suelos est¨¢n cubiertos por alfombras verdes y un par de chimeneas encendidas crean ambiente.
All¨ª se quedar¨¢n los de Mourinho hasta el d¨ªa 7. El portugu¨¦s ya cuenta tambi¨¦n con Pepe y Cristiano Ronaldo que adelantaron un par de d¨ªas la vuelta al trabajo. Kak¨¢, Higua¨ªn y Di Mar¨ªa llegan ma?ana, y el resto de internacionales el 3 de agosto, un d¨ªa antes del primer amistoso en San Francisco. "Este a?o va a ser diferente, claro que le vamos a poder ganar a este Bar?a. De lo contrario estar¨ªamos en casa", dijo ayer Cristiano. Sobre ¨¦l recay¨® toda la presi¨®n la temporada pasada. ?Y esta? "Presi¨®n tenemos todos, yo s¨¦ lo que tengo que hacer y trabajo sin miedo", contest¨® alabando a Mourinho. "Los entrenamientos son espectaculares, me gusta trabajar con tanta intensidad, cuando tienes eso y la motivaci¨®n ni se nota el cansancio", dijo. "Me gustar¨ªa tener el 7, a Ra¨²l le encantar¨ªa que lo llevase; me identifico un poco con ¨¦l" concluy¨® Cristiano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.