Boda de fantas¨ªa para Chelsea
La hija de los Clinton se casa por todo lo alto ante invitados como Madeleine Albright y Vernon Jordan - Un rabino y un pastor metodista ofician la ceremonia
Un d¨ªa ideal para el enlace de fantas¨ªa de la hija ¨²nica de los Clinton, Chelsea. Una celebraci¨®n llevada de forma muy privada, lo que no impidi¨® que cientos de curiosos y medios de todo el mundo asediaran la tranquila localidad de Rhinebeck, en el valle del Hudson, para no perderse el evento social del a?o en EE UU e intentar adivinar, entre los cristales tintados de las limusinas, qui¨¦n forma parte del c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de los Clinton. El secreto sobre el enlace fue roto por un comunicado del ex presidente y la jefa de la diplomacia estadounidense, confirmando que Chelsea y Marc Mezvinsky se casaron "con gran emoci¨®n". "No pod¨ªamos haber pedido un d¨ªa m¨¢s perfecto para celebrar el inicio de su vida juntos".
El presupuesto de la celebraci¨®n se estima en unos dos millones de euros
El espacio a¨¦reo de la finca estuvo cerrado durante 12 horas
Y es que, tras una semana de especulaciones sobre el lugar del enlace, el men¨² y los invitados, esta vez s¨ª hubo boda. Fue una ceremonia interreligiosa oficiada por un reverendo, William Shillady, y un rabino, James Ponet, ya que la novia es metodista y el novio, jud¨ªo. La cosa no qued¨® en un rumor como el del verano pasado, cuando se pens¨® que Chelsea Clinton se casaba en el exclusivo balneario de Martha's Vineyard. Ah¨ª es donde la novia conoci¨® de ni?a a Mezvinsky, relaci¨®n que forjar¨ªan en la Universidad de Stanford.
El velo de secretismo elev¨® el glamur del evento. Y hasta que no se vio al ex presidente Bill Clinton almorzando con su hermanastro Roger en la v¨ªspera, m¨¢s de uno pens¨® que el lugar de los festejos, la mansi¨®n de los Astor, se filtr¨® a prop¨®sito para despistar a los paparazis.
Aunque los Clinton son lo m¨¢s cercano en EE UU a una familia real europea, Chelsea intent¨® llevar una vida sin fanfarria desde que abandon¨® la Casa Blanca. Pero esta vez no pudo evitar que en las horas previas al enlace se inmortalizaran sus ¨²ltimos momentos de solter¨ªa, haci¨¦ndose la pedicura, comiendo yogur o comprando libros.
Esta boda sin gluten -al que es al¨¦rgica- se celebr¨® por la tarde, durante la que se cerr¨® el espacio a¨¦reo de la zona para que los helic¨®pteros de los medios no revolotearan con sus c¨¢maras.
Tampoco hubo informaci¨®n sobre el casi medio millar de invitados. Barbra Streisand, Steven Spielberg o Tom Hanks formaban parte de la supuesta lista A de celebridades. Pero todos estos nombres eran un rumor, como el de Mariah Carey.
S¨ª estaban invitados la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, as¨ª como Alan Patricof, gran contribuyente dem¨®crata, y Vernon Jordan, una de las figuras m¨¢s poderosas en Washington y antiguo asesor de Bill Clinton. Tambi¨¦n Huma Abedin, Capricia Marshall, Minyon Moore y Doug Band, pr¨®ximos a Hillary. Y el productor Steve Bing, gran donante a la fundaci¨®n del ex presidente. Fue quien prest¨® el avi¨®n al ex presidente para ir a Corea del Norte a rescatar a las dos periodistas.
Barack Obama dijo en una entrevista televisiva que no hab¨ªa sido invitado a la boda de la hija de la jefa de la diplomacia estadounidense. Eso habr¨ªa creado a¨²n m¨¢s problemas de seguridad. Tampoco asistieron Al Gore y Tipper, en proceso de divorcio, ni Tony Blair.
La mayor¨ªa de los invitados son desconocidos para el p¨²blico. Como dijo Hillary, era un evento limitado a personas con un v¨ªnculo a las vidas de Mark y Chelsea. Una manera sutil de excluir a quien est¨¢ de m¨¢s. Y es que no hay que olvidar tampoco que el novio es un chico de Wall Street, donde trabaja para un fondo especulativo, esos que se se?alan como responsables de la crisis.
Y hablando de dinero, el presupuesto de la conocida como "la boda real de EE UU" se estima en torno a tres millones de d¨®lares, unos dos millones y medio pasados a euros. Solo en seguridad se especula que se gastaron 200.000 d¨®lares, a los que se suman 600.000 para la carpa de lujo, 20.000 para la tarta sin gluten y otros tantos del vestido, de la dise?adora Vera Wang. Solo en flores, medio mill¨®n.
N¨²meros que chirr¨ªan cuando millones de familias sufren los estragos de la recesi¨®n. En el entorno de los Clinton no tardaron en decir que las cifras son una exageraci¨®n, y que no llegar¨¢ al mill¨®n. Lo que era evidente es que la de Chelsea no iba a ser una boda corriente. Y para ponerle el broche a una noche de ensue?o, fuegos artificiales sobre el Hudson. Para hoy, tormenta veraniega.

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