Sin "el hermano mayor"
El vestuario del Madrid comienza a acostumbrarse a la ausencia de Ra¨²l, "la referencia y el primero en todo"
Es curioso c¨®mo en el f¨²tbol se procesan y se olvidan tan r¨¢pidamente las cosas. Uno siempre cree que lo de a rey muerto, rey puesto vale en todos los ¨¢mbitos de la vida menos en el deporte m¨¢s famoso por el aura especial que rodea la pelota y la vida del futbolista. Uno cree que las leyes del vestuario son sagradas y que es dif¨ªcil olvidarse de los que lo han mantenido unido durante a?os. Como Ra¨²l, por ejemplo, quien, seg¨²n un utilero del club, era como "un hermano mayor". Hace ocho d¨ªas, el ya ex capit¨¢n del Madrid se desped¨ªa de sus compa?eros en Valdebebas antes de pisar por ¨²ltima vez -matiz¨® que era un hasta pronto, no un adi¨®s- el palco del Bernab¨¦u.
Solo han pasado ocho d¨ªas, pero han pasado tan deprisa que el delantero ya ha debutado con el Schalke (ayer fich¨® a Sergio Escudero, del Murcia e internacional sub 21), ha jugado dos partidos y ha marcado dos goles. Han pasado tan r¨¢pido que Cristiano ha tardado menos de tres d¨ªas en pedir su dorsal, el 7. Era el que siempre hab¨ªa llevado el portugu¨¦s antes de fichar por el Madrid. Es m¨¢s, el a?o pasado tuvo que cambiar su logo-firma publicitaria (CR7) y convertirla en CR9. "He pedido llevar el 7, s¨ª. S¨¦ que a Ra¨²l le gustar¨¢ porque sabe c¨®mo soy y me identifico con ¨¦l como gran profesional", explica. ?En qu¨¦ nota m¨¢s la ausencia de Ra¨²l?, le preguntaron. "Siempre ha sido un jugador importante y ha sido un placer poder trabajar con ¨¦l, pero tom¨® la decisi¨®n que pensaba que era la m¨¢s correcta... Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro trabajo y ¨¦l va a seguir jugando", respondi¨®. No es el ¨²nico que cree que todo sigue y nadie para. "Ra¨²l era la referencia. Sab¨ªa todo del club y nos ayudaba a los nuevos... Ahora estamos en otra etapa", le hace eco Pepe, que llevaba compartiendo vestuario con el punta dos a?os m¨¢s que Cristiano.
"Esto es una m¨¢quina que se lleva a todos por delante", dice un empleado del club
Quiz¨¢s suene feo. O extra?o. Pero es un poco la teor¨ªa que tiene un empleado del Madrid: "Esto es una m¨¢quina que se lleva a todos por delante. Tambi¨¦n en su d¨ªa se fue Hierro, que era un l¨ªder de verdad, y todo sigui¨® igual. Y eso que ya no hab¨ªa nadie que pegase cuatro gritos en el vestuario para dar alg¨²n que otro toque de atenci¨®n". La m¨¢quina que se lleva a todos por delante va tan veloz que a algunos no les ha dado ni tiempo para asumirlo. Luis Serratosa, uno de los m¨¦dicos del club, dice que se le hace raro entrar en el vestuario y no encontrarse a Guti y Ra¨²l. Cuando toda la plantilla volv¨ªa de las vacaciones, Ra¨²l era el ¨²nico que no se quejaba de las ampollas. Porque no las ten¨ªa. Porque una semana antes ya empezaba a corretear, a trabajar, a jugar partidillos aunque fuera con sus hijos. Este a?o, a la espera de que se reincorporen Casillas y Ramos, es Diarra, el tercer capit¨¢n, quien encabeza el grupo.
"No hay ni tiempo para estar triste porque tengo a otros 10 que me esperan en la camilla", cuenta Pedro Chueca, que durante a?os ha cuidado de los m¨²sculos de Ra¨²l. ?l le permiti¨® estar en La Romareda el pasado 24 de abril, s¨¢bado, y marcar su ¨²ltimo gol de blanco precisamente en el estadio en el que hab¨ªa debutado 16 a?os antes. A ¨¦l le dijo Ra¨²l el jueves antes del partido: "Pedro, venga, que hay que ir a Zaragoza. Quiero ir por si va a ser mi ¨²ltimo partido". Y lo fue. "Estaba con un problema en la rodilla y quer¨ªa recuperarme. Ten¨ªa la sensaci¨®n de que igual no iba a jugar m¨¢s", cont¨® en la rueda de prensa de su marcha. Chueca le recuper¨® a tiempo. Ra¨²l viaj¨®, marc¨® y se qued¨® con el bal¨®n. El que no lleg¨® a tiempo para su despedida en el Bernab¨¦u fue el propio Chueca porque en Valdebebas hab¨ªa "otros 10" esper¨¢ndole en la camilla. Pero qued¨® a comer con ¨¦l antes de que, por la tarde, cogiera el avi¨®n a Alemania. La relaci¨®n profesional se ha ido transformando, tras miles de horas de masajes, en amistad. "Supongo que empezar¨¦ a darme cuenta de que Ra¨²l ya no est¨¢ en el Madrid dentro de algunos meses...", confiesa el fisio.
"Yo s¨ª me he dado cuenta ya", cuenta Manol¨ªn, uno de los utileros. "Era como un hermano mayor porque ten¨ªas la seguridad de que, si pasaba algo, siempre estaba all¨ª", contin¨²a. Ra¨²l era quien marcaba los tiempos y daba la pauta a seguir. "Era el primero en llegar a Valdebebas, el primero en subirse y bajarse del avi¨®n, el primero en subirse al autocar. Era el primero en todo... Marcaba los horarios para que recogi¨¦ramos la ropa de toda la plantilla [despu¨¦s de la merienda]. Y cuando hab¨ªa que subirse al autob¨²s que te llevaba a pie de pista para coger el avi¨®n siempre esperaba. Nunca se iba sin nosotros, aguardaba a que nos duch¨¢ramos y recogi¨¦semos todo el material". Ra¨²l ya no es el primero. Ya ha debutado con la camiseta de otro equipo. Justo un par de d¨ªas antes que el Madrid de Mourinho dispute su primer amistoso de la temporada. Una nueva etapa sin el capit¨¢n. Ese que, seg¨²n Chendo, "fortalec¨ªa al grupo".
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