"Los cuatro de arriba les dieron 300.000 euros. Esto es la guerra"

Ortiz se dirige a Tote cuando quiere contactar con la plantilla del Girona, equipo contra el que se enfrenta el suyo en la jornada 37. En esta ocasi¨®n, hablan por tel¨¦fono, y sus conversaciones revelan que varios equipos de la categor¨ªa est¨¢n pagando primas a terceros.

Tote: ?Qu¨¦ pasa pirata?

Ortiz: Oye ?d¨®nde andas?

Tote: Estoy en casa.

Ortiz: ?Bajas en cinco minutos? Yo cuando est¨¦ llegando te pego un toque, ?vale?

Tote: Venga, perfecto.

La conversaci¨®n se reanuda en otro momento, con el Girona siempre como objetivo y centro de la conversaci¨®n.

Tote: Oye.

Ortiz: ?Te ha llamado o no?

Tote: No me ha llamado.

Ortiz: Joder.

Tote: Tranquilo, t¨² cena bien y duerme tranquilo, que esto se va a hacer y se hace en su momento, te quedan dos d¨ªas, tranquilo...

"Estos estaban primados todos", dice Ortiz cuando el Girona iguala con el H¨¦rcules

"?Qu¨¦ hijos de puta! Bueno, no podemos fallar el pr¨®ximo tiro", avisa el constructor

Tras empatar con el Girona (1-1), Enrique Ortiz, el m¨¢ximo accionista del H¨¦rcules habla con el capitan de su equipo, Tote, quien le explica que los jugadores del equipo contrario estaban primados por hasta cuatro equipos que aspiraban al ascenso a Primera Divisi¨®n.

Tote: ?Qu¨¦ pasa?

Ortiz: ?Qu¨¦ pasa t¨ªo?

Tote: Ya lo ves. Esto es as¨ª t¨ªo. ?Has visto lo que ten¨ªan los dem¨¢s?

Ortiz: Hombre, estos estaban primados todos.

Tote: No, no, primados no, esc¨²chame, 300.000 [euros], 25.000 cada uno [de los jugadores], de los cuatro [equipos] de arriba. Eso para que digas que no sueltan pasta. Esto es la guerra monstruo.

Ortiz: ?Y empatando les pagan?

Tote: La mitad. (...)

Ortiz: ?Qu¨¦ hijos de puta! (...) Bueno, no podemos fallar el pr¨®ximo tiro (...) All¨ª tienes, all¨ª tienes amigos, ?no?

Tote: S¨ª. Lo que pasa es que yo no voy, tengo la tarjeta, este hijo de puta [por el ¨¢rbitro] me ha sacado una tarjeta hoy. Pero ya lo hablaremos por otro lado.

Ortiz: No, es igual, aunque no vayas, vas.

Tote: Pero puedo encargar, lo puedo a encargar a Abraham [el segundo capit¨¢n del equipo], no hay problemas, ya hablamos esta semana.

Ortiz: No, no, no, pero haz cuenta que te vas para all¨¢, t¨² y yo, los dos. ?Van en avi¨®n, no?

Tote: S¨ª.

Ortiz: Pues cuenta, no te organices que nos vamos t¨² y yo para all¨¢.

Tote: Bueno, vamos hablando, tranquilo.

Ortiz: Habla todo lo que tengas que hablar y aprieta, ?vale?

Tote: Venga.

Durante los d¨ªas siguientes, el m¨¢ximo accionista del H¨¦rcules convence a Tote para que vaya al pr¨®ximo desplazamiento aunque no pueda jugar porque est¨¢ sancionado. De esa manera, seg¨²n se deduce de las conversaciones que mantiene Ortiz durante aquellos d¨ªas, Tote puede hablar con jugadores del equipo contrario e intentar convencerles para que se dejen ganar a cambio de una prima.