Kagan consigue un puesto en el Supremo de EE UU

Elena Kagan fue ratificada ayer como juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, la cuarta mujer en la historia de la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs. Cinco senadores republicanos votaron a favor de su candidatura, uni¨¦ndose as¨ª a la inmensa mayor¨ªa de los dem¨®cratas y los dos independientes de esa c¨¢mara del Congreso.

Kagan, que tiene 50 a?os y hasta la fecha era procuradora general -el abogado del Estado que representa a la Administraci¨®n ante el Supremo-, es el segundo juez designado por el presidente Barack Obama despu¨¦s de Sonia Sotomayor, que se incorpor¨® a esa corte hace un a?o. La confirmaci¨®n de Kagan no altera el equilibrio ideol¨®gico del Supremo, ya que sustituir¨¢ al juez progresista John Paul Stevens.

La salida del juez Stevens deja al Supremo sin ning¨²n protestante

A pesar de no haber prestado nunca servicio como juez y solo brevemente como abogada, Kagan es una experta en leyes. Licenciada por la Universidad de Princeton, con t¨ªtulos adicionales obtenidos en Oxford y Harvard, fue decana de Derecho de la Universidad de Harvard entre 2003 y 2009, a?o en que se incorpor¨® a la Administraci¨®n de Obama.

Durante el debate sobre sus aptitudes en el pleno del Senado, mantenido esta semana, varios senadores republicanos criticaron la supuesta falta de experiencia de Kagan como juez o abogada. Tambi¨¦n le recriminaron que, durante su testimonio ante el Comit¨¦ de Asuntos Judiciales del Senado, el mes pasado, evitara pronunciarse directamente sobre asuntos pol¨¦micos como el matrimonio homosexual. "No nos ha aclarado c¨®mo podr¨ªa decidir en casos en los que no hay precedentes", dijo la senadora republicana por Alaska Lisa Murkowski.

Otros senadores que votaron en contra de su confirmaci¨®n la criticaban a ella, y a los jueces del Supremo en general, su supuesto elitismo. "?Es posible que llegue alg¨²n d¨ªa el momento en el que el Tribunal Supremo de EE UU tenga un juez que no haya estudiado en la facultad de Derecho de Harvard? Eso ser¨ªa realmente positivo para Am¨¦rica", dijo John McCain en el debate en el Senado, en el que anunci¨® su rechazo a Kagan. Lo cierto es que todos los jueces han estudiado en alguna de las elitistas universidades que en EE UU se conocen como ivy league: Harvard, Yale o Princeton.

En octubre, cuando Kagan tome posesi¨®n de su asiento, habr¨¢, por primera vez en la historia, tres mujeres de forma simult¨¢nea en el Supremo: ella misma, Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg. La marcha de Stevens marca, adem¨¢s, la salida del ¨²ltimo juez protestante de la corte suprema. Kagan es jud¨ªa, como Ginsburg y Stepehn Breyer. El resto es cat¨®lico.

Diversos juzgados federales est¨¢n decidiendo estos d¨ªas sobre asuntos extremadamente pol¨¦micos que, con toda seguridad, llegar¨¢n al Supremo el pr¨®ximo curso: si los Estados pueden aprobar sus propias normas migratorias, si la reforma sanitaria de Obama es constitucional y si los homosexuales tienen derecho a casarse.

Por eso, la inmensa mayor¨ªa de los republicanos en el Senado, 36, vot¨® en contra de su nominaci¨®n. A ellos se uni¨® el dem¨®crata Ben Nelson, de Nebraska. El resto de dem¨®cratas defendi¨® su decisi¨®n por los a?os de experiencia de Kagan en la ense?anza. "Yo creo que la verdadera raz¨®n para el descontento republicano es que los senadores no est¨¢n del todo seguros de que esta juez les brindar¨¢ los resultados que ellos desean a los casos que est¨¢n abiertos", asegur¨® el senador dem¨®crata por Vermont Patrick Leahy.