Una salida para el ex jefe de los Mossos
Interior crea una plaza de facultativo de seguridad viaria que se adapta al perfil profesional de Rafael Olmos
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La trayectoria profesional de Rafael Olmos Salaver, ex jefe pol¨ªtico de los Mossos d'Esquadra, destituido el a?o pasado por la dura carga policial contra universitarios anti-Bolonia, vuelve una y otra vez sobre el mismo terreno: la carretera. Olmos comenz¨® a trabajar como profesor de autoescuela en El Prat y, ya con el primer Gobierno tripartito, dirigi¨® el Servicio Catal¨¢n de Tr¨¢fico. Ahora es uno de los cuatro aspirantes provisionales a una plaza de facultativo de seguridad viaria -un trabajo para toda la vida- convocada por el Departamento de Interior.
Los requisitos para acceder al puesto, las tareas que deber¨¢ realizar el facultativo e incluso el extenso temario -que pregunta, entre otras cosas, por la "organizaci¨®n y las funciones del SCT", los planes de seguridad viaria y las causas de los accidentes de circulaci¨®n- se ajustan como anillo al dedo a la experiencia acumulada por Olmos durante los ¨²ltimos a?os. Fuentes policiales se?alan que la convocatoria del concurso oposici¨®n fue dise?ada desde el comienzo con la esperanza de facilitar la continuidad de Olmos en el seno de Interior.
El temario incluye preguntas sobre la estructura del SCT, que Olmos dirigi¨®
"Esta es la lecci¨®n que dan quienes nos colocaron el c¨®digo de ¨¦tica"
En mayo de 2009, un mes despu¨¦s de ser destituido como director general de la polic¨ªa auton¨®mica, Olmos ya fue recolocado en el Instituto de Seguridad P¨²blica de Mollet del Vall¨¨s, donde trabaja como asesor en materia de formaci¨®n. Por esa labor percibe unos 65.000 euros anuales, un tercio menos de lo que cobra un director general. Se trata, sin embargo, de una ocupaci¨®n eventual. Es decir, en caso de producirse un cambio de color pol¨ªtico al frente de Interior, el puesto de Olmos peligrar¨ªa.
Las mismas fuentes admiten que el departamento dirigido por Joan Saura no ha cometido ninguna irregularidad en el proceso, que se ha seguido con arreglo a las normas. A?aden, sin embargo, que la creaci¨®n del puesto de facultativo de seguridad viaria debe interpretarse como un premio puesto al alcance de Olmos, despu¨¦s de que este pagara los platos rotos por lo acaecido el 18 de marzo de 2009 en Barcelona. Aquel d¨ªa, las cargas desproporcionadas que los mossos antidisturbios lanzaron para atajar una manifestaci¨®n violenta de estudiantes contrarios al proceso de Bolonia levantaron una enorme polvareda.
Olmos asumi¨® la responsabilidad de aquel episodio y poco despu¨¦s fue apartado de sus funciones. Su mandato al frente de los Mossos estuvo marcado por la difusi¨®n de los casos de malos tratos en la comisar¨ªa de Les Corts. El ex director no goz¨® de las simpat¨ªas de los sindicatos de polic¨ªa ni de parte de la c¨²pula policial.
En la relaci¨®n de puestos de trabajo publicada en marzo de 2008 (o sea, antes de la dimisi¨®n de Olmos) no hab¨ªa previsto ning¨²n puesto de facultativo de seguridad viaria. En abril de 2010, sin embargo, se public¨® un nuevo documento en el que s¨ª se inclu¨ªa esa plaza. La persona que la gane pasar¨¢ a formar parte de la escala de apoyo del cuerpo de Mossos d'Esquadra, donde hay tambi¨¦n abogados, farmac¨¦uticos y economistas, entre otros profesionales. Estos facultativos se encargan de apoyar a los agentes con sus conocimientos espec¨ªficos.
Como establece la normativa, la plaza se convoc¨® inicialmente por la v¨ªa de la promoci¨®n interna, es decir, para otros funcionarios de nivel inferior. La convocatoria, sin embargo, qued¨® desierta. Interior abri¨® entonces el turno libre, en el que entr¨® Olmos. ?l y otras tres personas (dos hombres y una mujer) aparecen en la lista de aspirantes admitidos y se disputar¨¢n el trabajo, que supone un sueldo mensual bruto de unos 2.500 euros, seg¨²n las tablas retributivas de la Generalitat.
"Lo que hace Interior es legal, pero ¨¦ticamente huele mal. Esta es la lecci¨®n que nos dan las personas que nos colocaron el c¨®digo de ¨¦tica", critica David Jos¨¦, secretario general del Sindicato de Polic¨ªas de Catalu?a.
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