Registros de los objetores de conciencia

Ya no basta con negarse ¨²nicamente de palabra. La ley que despenaliza el aborto obliga tambi¨¦n a los m¨¦dicos que deseen acogerse a la objeci¨®n de conciencia a manifestar su intenci¨®n "anticipadamente y por escrito". Para ello, el Colegio Oficial de M¨¦dicos de Vizcaya, al igual que otros como el de Madrid, cuenta ya con un registro de facultativos objetores de conciencia. El listado recoge, garantizando su confidencialidad, la identidad de todos aquellos profesionales que se niegan por razones morales a realizar pr¨¢cticas concretas.

Entrar en el registro no es obligatorio. De hecho, seg¨²n explicaban ayer fuentes del Colegio vizca¨ªno, de momento ning¨²n facultativo ha presentado un escrito sobre las interrupciones voluntarias del embarazo en esta provincia. En otros colegios ni siquiera existen registros que identifiquen a los objetores, pero no se descarta crearlos ante las necesidades que plantea la nueva ley. Sanidad tampoco ha puesto en marcha un listado de este tipo.

El Colegio de M¨¦dicos de Vizcaya no tiene anotado ning¨²n caso

S¨ª resulta obligatorio, sin embargo, informar por escrito de la negativa a practicar abortos en el centro en el que el m¨¦dico ejerce. Por ello, diversos hospitales vascos tienen intenci¨®n de abordar esta cuesti¨®n despu¨¦s de las vacaciones de verano.

A pesar de todo, los centros hospitalarios vascos bordear¨¢n el debate. Y es que, por decisi¨®n del Departamento de Sanidad, bajo el argumento de garantizar todos los abortos, no acoger¨¢n el principal volumen de interrupciones voluntarias de embarazo.

El aborto libre, hasta las 14 semanas, lo atender¨¢n los centros privados y el M¨®dulo de Asistencia Psicosocial de Rekalde, del Ayuntamiento de Bilbao, mientras que los hospitales de Osakidetza asumir¨¢n los que se realicen por razones exclusivamente m¨¦dicas entre las 14 y las 22 semanas de embarazo. Es decir, que los hospitales de Osakidetza intervendr¨¢n ¨²nicamente a las mujeres cuya vida corra riesgo debido al embarazo o cuyos fetos presenten graves anomal¨ªas.

Para los casos m¨¢s extremos, la ley recoge la creaci¨®n de un comit¨¦ cl¨ªnico. En el de Euskadi participan seis especialistas, tres de ellos titulares: dos pediatras y cuatro ginec¨®logos, obstetras y especialistas en diagn¨®stico prenatal.

Hasta la entrada en vigor de la nueva ley, los hospitales p¨²blicos de Euskadi han realizado un porcentaje reducido, aunque superior a la media nacional, de los abortos. La raz¨®n principal que aduc¨ªan los facultativos para rechazar las operaciones era que las mujeres no cumpl¨ªan los requisitos de la ley. Esta ¨²nicamente permit¨ªa los abortos terap¨¦uticos: malformaciones graves del feto, violaciones y riesgo de la salud materna. Los m¨¦dicos de Osakidetza ¨²nicamente admit¨ªan los casos plenamente constatables, en general del primero de esos supuestos.