La rebeld¨ªa de un desayuno
Un libro descubre la cara inconformista de la m¨ªtica pel¨ªcula de Audrey Hepburn, retrato de una ¨¦poca, y se convierte en un fen¨®meno editorial en Estados Unidos
Si todo hubiera ido como esperaba el novelista Truman Capote, la languidez que Audrey Hepburn prest¨® al personaje de Holly Golightly en la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de su novela Desayuno con diamantes habr¨ªa sido sustituida por las sensuales curvas de Marilyn Monroe.
Pero Capote ya hab¨ªa vendido los derechos para la pel¨ªcula y adem¨¢s Stella Adler, representante de Monroe, hab¨ªa rechazado de plano el proyecto. No, la deseada rubia no interpretar¨ªa a una golfa, muchas gracias. As¨ª que a pesar de la reticencia inicial que mostr¨® la flaca esposa de Mel Ferrer cuando le ofrecieron el papel, fue ella quien encarn¨® el esp¨ªritu rebelde, libre y exc¨¦ntrico de la chica de mala vida del Upper East Side, cuyo pasatiempo favorito era desayunar tras una noche de juerga frente al escaparate de Tiffany's en la Quinta Avenida. La carambola fue afortunada. Glamour, estilo e independencia se unieron felizmente, y ser soltera en Nueva York se convirti¨® en algo chic mucho antes de que Carrie Bradshaw paseara con sus tacones por las avenidas.
Capote quer¨ªa las sensuales curvas de Marilyn Monroe para su personaje
El filme ten¨ªa dos finales escritos. Uno feliz y otro triste. Ya saben cu¨¢l prosper¨®
Holly Golightly rompi¨® moldes y fue casi precursora del feminismo
La elecci¨®n de la protagonista de Desayuno con diamantes es uno de los asuntos que trata el escritor Sam Wasson en Fifth Avenue 5 a.m. Audrey Hepburn, Breakfast at Tiffany's and the dawn of the modern woman (Quinta Avenida 5 a.m. Audrey Hepburn, Desayuno con diamantes y el amanecer de la mujer moderna). Publicado hace apenas un mes, este libro, que recrea la intrahistoria de la famosa pel¨ªcula, ha recibido excelentes cr¨ªticas y se ha colocado en el n¨²mero 16 de la lista de m¨¢s vendidos de The New York Times.
En las primeras p¨¢ginas Wasson presenta al reparto de esta peculiar comedia hist¨®rica: desde Hubert Givenchy, "el dise?ador que buscaba una musa", hasta Blake Edwards, "el director que quer¨ªa hacer una sofisticada comedia para adultos para variar", sin olvidar a George Axelrod, "el guionista que quer¨ªa que el sexo volviese a ser ingenioso" ni a Truman Capote, "el escritor que quer¨ªa una madre".
Wasson, nacido en Los ?ngeles, ciudad en la que a¨²n reside, ofrece una perspectiva interna del fabuloso Hollywood de los a?os cincuenta y descubre a personajes que ejerc¨ªan su poder entre bambalinas, como la temida dise?adora de vestuario de la Paramount Edith Head, a la que recurr¨ªan todas las estrellas del momento como Joan Crawford o Bette Davies. Ella se sinti¨® como una de las grandes damnificadas del idilio entre Hepburn y el modista franc¨¦s disc¨ªpulo de Balenciaga. En Vacaciones en Roma, Head se esforz¨® por ocultar la marcada clav¨ªcula de la actriz y disimular su flaca cintura, relata Wasson. Pero aunque el vestuario siguiera pautas m¨¢s cl¨¢sicas, ese personaje fue el primero en el que Hepburn -por obra y gracia de un corte de pelo- despert¨® un nuevo modelo de chica, una "rebeld¨ªa educada".
Si la impetuosa novelista francesa Colette fue la primera en fijar sus ojos en la joven Hepburn y ofrecerle el papel de Gigi, Billy Wilder y su Sabrina fueron una piedra angular en su ascensi¨®n definitiva como icono de estilo. Aquella fue la primera vez que Givenchy visti¨® a Hepburn por insistencia del director. A pesar de todo, la est¨¦tica, recuerda Wasson, solo interesa a Hollywood como negocio. "Esto es una industria y, como a cualquier otra, solo le importa el arte en tanto le reporte beneficios econ¨®micos", explica en conversaci¨®n telef¨®nica.
La timidez e inseguridad sobre su capacidad para actuar -casi patol¨®gica- es una de las sorpresas sobre Audrey Hepburn que este autor se llev¨® mientras trabajaba en el libro. Tambi¨¦n descubri¨® que hab¨ªa dos finales escritos para Desayuno con diamantes, uno feliz y otro triste. Gan¨® la primera opci¨®n, como era de esperar en una cinta en la que la amistad entre un homosexual y su alegre vecina se transform¨® en comedia rom¨¢ntica. Pero m¨¢s all¨¢ del edulcorante que se a?adi¨® a la novela de Capote, la pel¨ªcula final logr¨® destilar un nuevo modelo de mujer, que escapaba de los estrechos m¨¢rgenes de santa o descarriada que en los cincuenta marcaban el canon. Seg¨²n Wasson, una respuesta chic y despolitizada al movimiento beatnik. Holly tiene la misma querencia esencial por la libertad, pero en su f¨®rmula la educaci¨®n y la rebeld¨ªa quedan compensadas. "Capote siempre pens¨® que Hepburn era demasiado blanda", apunta Wasson. Sea como fuere el autor de 5 am Madison Avenue no duda en subrayar la mod¨¦lica revoluci¨®n que el personaje de Holly encarnado por Hepburn desat¨® en Hollywood. "Ella rompi¨® el molde de los cincuenta y sent¨® las bases para la revoluci¨®n feminista de los setenta. En el cine, m¨¢s adelante en los setenta las mujeres adquirieron mayor complejidad en pel¨ªculas en las que se enfatizaba su personalidad, unicidad y visi¨®n. En los ochenta esto fue cambiando y quedaron encasilladas en papeles m¨¢s predecibles", explica.
La pel¨ªcula no ha dejado de seducir a devotos admiradores desde su estreno y en parte por ello este escritor quiso reconstruir el lado m¨¢s controvertido de la historia. "La pel¨ªcula era descarada aunque con el paso del tiempo se vea como algo dulce". Ahora, dice Wasson, tambi¨¦n la comedia rom¨¢ntica vive sus horas m¨¢s bajas en Hollywood. Sin censura que superar, como anta?o, parece que los ingeniosos di¨¢logos se han evaporado. "Hacen pel¨ªculas para adolescentes. Y en la televisi¨®n hay cosas que no est¨¢n mal, como Mad men, pero no son geniales, solo nos lo parece por lo mal que est¨¢ el cine". Y en esta curiosa relaci¨®n entre peque?a y gran pantalla, ?es Holly una precursora de Carrie Bradshaw? "Las dos disfrutan de la solter¨ªa y les interesa expresar su personalidad por medio del estilo, una actitud que alimenta el mito de Nueva York. Pero Carrie habla m¨¢s abiertamente de sexo y adem¨¢s est¨¢ obsesionada con el matrimonio".
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