Los ind¨ªgenas peruanos fundar¨¢n su partido pol¨ªtico

Los nativos de la Amazonia peruana, alrededor de 400.000 seg¨²n c¨¢lculos del Gobierno, han decidido dar un paso m¨¢s en su b¨²squeda de un lugar en el escenario pol¨ªtico del pa¨ªs con la anunciada creaci¨®n de un partido con el que pretenden participar en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2011. El movimiento, que se llamar¨¢ Alianza para la Alternativa de la Humanidad (APHU), ser¨ªa presentado oficialmente en septiembre pr¨®ximo y su candidato para la presidencia probablemente ser¨¢ Alberto Pizango, el l¨ªder del paro amaz¨®nico que el a?o pasado termin¨® con los enfrentamientos en la localidad de Bagua, en los que murieron 34 personas, la mayor¨ªa polic¨ªas.

Pizango, quien despu¨¦s del enfrentamiento obtuvo asilo pol¨ªtico en Nicaragua, regres¨® en mayo pasado a Per¨² y ahora afronta un proceso judicial, acusado de ser uno de los instigadores de la matanza. El mi¨¦rcoles declar¨® que la formaci¨®n del partido pol¨ªtico es una forma de los nativos de responder a los intentos del Ejecutivo de dividirlos mediante la creaci¨®n de coordinadoras o agrupaciones "que no tienen la representatividad necesaria para hablar en nombre de los pueblos".

Inversi¨®n en la selva

Tambi¨¦n asegur¨® que el futuro partido "ser¨¢ una herramienta pol¨ªtica de la Amazonia y sus recursos, que pertenecen a todos los peruanos" y que ¨¦l mismo est¨¢ dispuesto a ser el candidato presidencial: "Si los pueblos proponen que yo sea la figura pol¨ªtica, la que puede llevar adelante los grandes ideales, las grandes propuestas, yo estoy a disposici¨®n de ellos", adelant¨®.

Aunque una eventual postulaci¨®n de Pizango ser¨ªa poco m¨¢s que testimonial, en los ¨²ltimos a?os -y especialmente despu¨¦s del paro amaz¨®nico de 2009- los nativos ind¨ªgenas han ganado notoriedad en la pol¨ªtica peruana por su oposici¨®n a varios proyectos e iniciativas del Gobierno orientados a estimular la inversi¨®n en la selva amaz¨®nica.

Los nativos, que tienen una relaci¨®n cultural con su entorno muy diferente a la occidental, exigen que se respete su derecho a ser consultados ante cualquier decisi¨®n relacionada con sus tierras. Un proyecto sobre el particular fue aprobado recientemente por el Congreso, pero no ha entrado en vigor porque el Ejecutivo, en vez de promulgarlo, lo devolvi¨® con observaciones al Legislativo.