"Nuestro mercado laboral se parecer¨¢ m¨¢s al marroqu¨ª que al alem¨¢n"
Si el secretario general de UGT, Josep Maria ?lvarez (Belmonte, Asturias, 1956) ha pisado este verano la playa ha sido para explicar las razones de la huelga general del 29 de septiembre. No son otras que la reforma laboral, que, a su juicio, profundiza en la precariedad en el empleo y entierra los retos de apostar por la formaci¨®n y la calidad industrial. "Esta reforma no es europea", denuncia.
Pregunta. Pero Europa y los organismos multilaterales la han aplaudido.
Respuesta. Y entonces, ?por qu¨¦ no la ponen en marcha Alemania y Francia? Ellos apuestan por un mercado laboral de gente cualificada, que produzca valor a?adido y por una industria de I+D+i. Aqu¨ª lo primero que quitamos es la inversi¨®n en I+D+i, que es clave para no depender de los salarios. ?Tendremos que hacer otra reforma dentro de tres a?os para incidir en los costes laborales y seguir siendo competitivos en el mercado internacional?
"El pacto estrat¨¦gico est¨¢ en el mismo punto muerto que la pol¨ªtica catalana"
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la incidencia de la reforma en el mercado laboral?
R. No se est¨¢n resolviendo los problemas de fondo, el cambio de modelo productivo. Al contrario, estamos profundizando en estas deficiencias. Despu¨¦s de la reforma, el mercado laboral espa?ol se parecer¨¢ m¨¢s al marroqu¨ª que al alem¨¢n. La reforma no introduce m¨¢s calidad en la producci¨®n, ni m¨¢s formaci¨®n, sino que abarata los costes por la v¨ªa de reducir salarios. En los ¨²ltimos meses la temporalidad ha aumentado. Si se reduce la dualidad entre fijos y temporales ser¨¢ porque hay m¨¢s eventuales. El Liceo es el primer ejemplo de esta reforma: reestructuraci¨®n sin di¨¢logo.
P. ?No han esperado demasiado para convocar la huelga?
R. La reforma se aprob¨® en junio y convocar una huelga en 15 d¨ªas no es f¨¢cil si queremos que sea mayoritaria, masiva y razonada. Aprovecharemos julio y agosto para convocar el m¨¢ximo de asambleas. El 29 de septiembre viviremos una huelga c¨ªvica y pac¨ªfica y, si lo logramos, la reforma se derogar¨¢.
P. ?Tendr¨¢ tanta incidencia como para costarle el puesto al ministro, como en otras ocasiones?
R. El efecto de la huelga no s¨¦ si ser¨¢ el cese de la vicepresidenta del Gobierno [Elena Salgado] o echar atr¨¢s reformas que hay en el caj¨®n como la de las pensiones y empezar un proceso de di¨¢logo social. En todo caso, se abrir¨¢ un panorama positivo para los trabajadores.
P. Pero a los sindicatos cada vez les cuesta m¨¢s arrastrar a los trabajadores a la huelga. Eso se vio en la de funcionarios.
R. Arrastrar a la gente en esta situaci¨®n no es f¨¢cil. La gente tiene miedo y hay que darle cobertura para que no deje que hacer huelga por eso. Pero no hemos de valorar las convocatorias solo con los datos de participaci¨®n, sino con lo que vemos en la calle.
P. Catalu?a es la comunidad que m¨¢s empleos fijos ha destruido. Tras la crisis, ?el mercado laboral ser¨¢ a¨²n m¨¢s precario?
R. Catalu?a hab¨ªa tenido la temporalidad m¨¢s baja por el tipo de producto que hacemos. La industria de una cierta calidad necesita estabilidad y formaci¨®n. Si no recuperamos esa actividad, el mercado de trabajo se ir¨¢ degradando.
P. El presidente Jos¨¦ Montilla dio entrada a los partidos la oposici¨®n en el Acuerdo Estrat¨¦gico por la Competitividad. ?C¨®mo ha ido?
R. El acuerdo est¨¢ en un punto muerto, pero no m¨¢s all¨¢ del punto en el que se halla la pol¨ªtica catalana. En periodo electoral, un acuerdo as¨ª queda aparcado esperando un nuevo impulso pol¨ªtico del Gobierno que salga de los comicios. El ¨²ltimo intento de situarlo en el centro del debate pol¨ªtico era voluntarioso pero de dif¨ªcil eficacia.
P. ?Seguir¨¢ la pol¨ªtica pactista de los sindicatos de los ¨²ltimos a?os si cambia el Gobierno?
R. Veremos qu¨¦ pasa, qui¨¦n gobierna, pero el acuerdo estrat¨¦gico es un buen instrumento, que debe perdurar poniendo m¨¢s ¨¦nfasis tal vez en unas medidas m¨¢s que otras. Hay que esperar a ver qui¨¦n gobierna y qu¨¦ pol¨ªticas quiere desarrollar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.