El PNV pide dar marcha atr¨¢s en las causas del despido
El PSOE busca el apoyo nacionalista a la reforma laboral en el Senado
Nadie quiere que la reforma laboral pase a la historia como la reforma del despido. Pero lo cierto es que a cada paso que da es en este punto, concretamente en el que trata de las causas del despido objetivo (el que tiene una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o, la m¨¢s barata), en el que tropieza. Ayer se cerraba en el Senado el plazo de enmiendas. Entre las 245 presentadas, destaca una del Partido Nacionalista Vasco (PNV) que reclama volver a la redacci¨®n anterior a la reforma. ?Por qu¨¦? "Se trata de una redacci¨®n a¨²n m¨¢s difusa y favorecedora del uso de este tipo de causa de despido", dice la justificaci¨®n a la enmienda que presenta el grupo vasco, que, contin¨²a, "[...] implica que pr¨¢cticamente en cualquier situaci¨®n, la empresa se podr¨¢ acoger a este tipo de causa".
Los grupos insisten con enmiendas ya rechazadas en el Congreso
En el decreto que se aprob¨® el pasado 16 de junio, bastaba con que las empresas adujeran que la rescisi¨®n era "m¨ªnimamente" razonable para salir de una "situaci¨®n econ¨®mica negativa". El Congreso, en su accidentado tr¨¢mite, modific¨® este punto y lo dej¨® en "la existencia de p¨¦rdidas actuales o previstas" y en una disminuci¨®n persistente de ingresos. Ahora el PNV propone volver al punto de partida.
Aqu¨ª se encontrar¨¢ el PSOE uno de los primeros escollos para sacar adelante la reforma laboral en el Senado. El grupo vasco es, junto a CiU, uno de los apoyos que va a intentar granjearse. "Seguimos el hilo conductor del Congreso", explicaba ayer Matilde Fern¨¢ndez, la portavoz en la Comisi¨®n de Trabajo del PSOE en la C¨¢mara alta.
El objetivo de Fern¨¢ndez es que los nacionalistas pasen de la abstenci¨®n del Congreso a la aprobaci¨®n en el Senado. Este cambio facilitar¨ªa mucho el tr¨¢mite parlamentario al PSOE, pues su posici¨®n en la C¨¢mara alta es m¨¢s precaria que en la baja. En todo caso, fuentes socialistas apuntaban ayer que de producirse alguna modificaci¨®n que no contara con su apoyo, los diputados siempre podr¨¢n corregirla el pr¨®ximo 9 de septiembre, fecha prevista para la aprobaci¨®n definitiva en el Congreso.
Pero para lograr que los nacionalistas vascos cambien de opini¨®n, el PSOE tendr¨¢ que negociar con ellos para que renuncien a enmiendas que tumban aspectos b¨¢sicos de la reforma laboral. Adem¨¢s de la marcha atr¨¢s que propone en el despido, el PNV tambi¨¦n pretende que la intermediaci¨®n laboral siga solo en manos p¨²blicas y que no se permita la actividad en este campo de las agencias privadas de colocaci¨®n, como hace la reforma. Tampoco quiere el grupo vasco que el Fondo de Garant¨ªa Salarial subvencione ocho d¨ªas en los despidos de los contratos indefinidos firmados a partir de la aprobaci¨®n del Congreso.
A pesar de estas enmiendas, a primera vista la posici¨®n del grupo vasco parece m¨¢s cercana al PSOE que la de CiU. El grupo nacionalista catal¨¢n, al que le cost¨® abstenerse en el Congreso, defiende en sus 46 enmiendas pr¨¢cticamente las mismas posiciones que ya fueron derrotadas en el Parlamento y que daban un giro m¨¢s propatronal a la reforma: eliminaci¨®n administrativa de las regulaciones de empleo, m¨¢s poder para el empresario a la hora de modificar las condiciones laborales (salario, horarios, lugar de trabajo...), transferencia a las comunidades aut¨®nomas de la gesti¨®n de las prestaciones y subsidios por desempleo o una nueva redacci¨®n de las causas del despido. En este punto, el cambio que propone CiU es m¨ªnimo y tan de matiz que fuentes socialistas calificaban ayer el texto propuesto de "redacci¨®n vaticana".
Tambi¨¦n el PP ha presentado un conjunto de enmiendas similares a las presentadas en el Congreso y que, como entonces, no proponen un cambio muy sustancial sobre el decreto del pasado 16 de junio. Sus propuestas basculan el texto legislativo hacia el lado empresarial, pero no hay giros copernicanos. As¨ª el PP vuelve a proponer que los contratos temporales de obra o servicio puedan durar cuatro a?os y no tres como reza el decreto. Adem¨¢s, los populares, cuya negociaci¨®n en el Senado estar¨¢ encabezada por la l¨ªder del PP en Catalu?a, Alicia S¨¢nchez Camacho, en sus 81 enmiendas presentan varias iniciativas sobre la formaci¨®n de los trabajadores (un cheque para la instrucci¨®n o el derecho subjetivo a ella entre los j¨®venes y los mayores de 45 a?os) y absentismo.
Insiste el principal partido de la oposici¨®n en vetar el derecho de huelga durante la vigencia de un convenio si se pretende modificar el contenido del pacto, algo que ya recoge la norma sobre los paros vigente y que, argumentan desde estancias acad¨¦micas, es inconstitucional. La regulaci¨®n de derecho fundamental a la huelga tiene que realizarse a trav¨¦s de una ley org¨¢nica y por decreto tramitado como proyecto de ley.
M¨¢s dif¨ªcil que atraer a los grupos nacionalistas lo tendr¨¢ el PSOE con la izquierda. Los senadores de este grupo, integrados en la Entesa Catalana de Progr¨¦s, han presentado dos vetos a la reforma laboral y 83 enmiendas parciales.
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