El aborto, amenazado en el Constitucional

Con el esc¨¢ndalo de la sentencia del Estatuto catal¨¢n sin cerrar todav¨ªa, sobre el Tribunal Constitucional se cierne una nueva y m¨¢s agria tormenta. En el PSOE temen que el PP quiera tumbar en el alto tribunal la reci¨¦n promulgada Ley del Aborto y vuelva a negarse a renovar a los cuatro magistrados del Constitucional designados por el Senado, a fin de mantener una previsible mayor¨ªa contraria a dicha ley. Aunque en julio se decidi¨® por un solo voto que la ley no quedara en suspenso, el bloque conservador contar¨ªa ahora con la ventaja del voto del catal¨¢n Eugeni Gay, magistrado del sector progresista pero cuyo activismo cat¨®lico le llevar¨ªa a votar con los conservadores para tumbar la ley.

Jim¨¦nez y Conde previsiblemente voten contra la ley en la sentencia

Tras la renovaci¨®n, los conservadores perder¨¢n un magistrado

Otro factor que podr¨ªa animar al PP a boicotear la renovaci¨®n es que el Tribunal acord¨® una "tramitaci¨®n preferente" del recurso contra el aborto, lo que impide que se guarde en un caj¨®n o que se ponga a la cola de los dem¨¢s recursos.

En el PSOE confiesan encontrarse "preocupad¨ªsimos" y fuentes parlamentarias socialistas han afirmado que la ley del aborto "pende de un hilo". Nada m¨¢s reincorporarse al Parlamento trabajar¨¢n de firme para intentar la renovaci¨®n el pr¨®ximo 7 de septiembre, tal como acordaron PSOE y PP el pasado mes de julio tras examinar a 20 candidatos.

Pocos d¨ªas despu¨¦s de la sentencia del Estatuto catal¨¢n, el Pleno del Constitucional se pronunci¨® en contra de suspender la aplicaci¨®n de la Ley del Aborto. Pero en esa deliberaci¨®n se registraron votos cruzados: el progresista Eugeni Gay vot¨® junto al n¨²cleo conservador a favor de la suspensi¨®n. En cambio, los conservadores Guillermo Jim¨¦nez y Vicente Conde votaron con los progresistas e inclinaron la balanza en contra de dejar la ley en suspenso.

El voto particular en el que Gay explicaba su postura a favor de dejar en suspenso la ley del aborto fue toda una declaraci¨®n de intenciones. A pesar de admitir que ni la Constituci¨®n ni la ley org¨¢nica del Tribunal contemplan la posibilidad de dejar en suspenso una ley, Gay asegur¨® que "en este caso particular" proced¨ªa la suspensi¨®n ante la existencia de un "verdadero perjuicio irreparable, cual ser¨ªa la eliminaci¨®n de vidas humanas".

El magistrado recordaba despu¨¦s que la sentencia que despenaliz¨® el aborto en 1985 lo defini¨® como "un caso l¨ªmite en el ¨¢mbito del Derecho", que exig¨ªa plantearse "el alcance de la protecci¨®n constitucional del nasciturus". Y para Gay, es precisamente la protecci¨®n de la vida humana la que "excepcionalmente" permite suspender la vigencia de la ley del aborto.

En cambio, el alineamiento de los conservadores Guillermo Jim¨¦nez y Vicente Conde con el sector progresista cabe interpretarlo como un seguimiento de una "reiterada y firme" doctrina constitucional: la de que tras la entrada en vigor de una ley estatal, no puede impedirse su aplicaci¨®n mediante un recurso de inconstitucionalidad. Y ese fue el sentido del voto de los dos magistrados, independientemente de su postura sobre el aborto.

Al contrario que en el caso de Eugenio Gay, los votos de Jim¨¦nez y de Conde en contra de la suspensi¨®n no predeterminan en absoluto sus intenciones respecto al fondo del recurso. Antes al contrario, las impresiones recabadas apuntan exactamente a lo contrario: Jim¨¦nez y Conde votar¨¢n previsiblemente a favor de una sentencia contraria a la ampliaci¨®n de los supuestos de aborto mediante una ley de plazos.

Naturalmente, el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, significado miembro del Opus Dei y primer firmante del recurso, no desconoce ninguna de todas estas circunstancias. Y ha comprendido que la oportunidad de tumbar la ley puede ser ¨²nica. Pero solo en este momento.

Sobre el papel, a favor de la constitucionalidad de la ley votar¨ªan la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas, y otros cuatro magistrados del bloque progresista. En contra, los cinco magistrados del bloque conservador y el cat¨®lico Eugeni Gay. El resultado ser¨ªa as¨ª de 6 votos a 5 en contra de la norma, lo que supondr¨ªa declarar inconstitucional la ampliaci¨®n de la ley del aborto.

En el caso de que el PP aceptase cumplir su compromiso y renovase a los magistrados que designa el Senado -que hace ya casi tres a?os que tendr¨ªan que haber sido sustituidos- saldr¨¢n del Tribunal el vicepresidente Guillermo Jim¨¦nez y los magistrados Vicente Conde y Jorge Rodr¨ªguez-Zapata. En cambio, del bloque progresista saldr¨¢ solo la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas.

Si como est¨¢ previsto, de los cuatro nuevos magistrados que elija el Senado acceden dos de cada sector, los conservadores saldr¨ªan perdiendo un efectivo. En el Tribunal s¨®lo quedar¨ªan los conservadores Javier Delgado, Ram¨®n Rodr¨ªguez Arribas y los dos nuevos designados por el Senado. A¨²n con el voto de Gay, quedar¨ªan en minor¨ªa y el resultado de 6-5 recaer¨ªa a favor de la constitucionalidad de la ley del aborto.

En el caso de que el PP optase por bloquear la renovaci¨®n, posiblemente tendr¨ªa que paralizar tambi¨¦n la de los cuatro magistrados que deben ser renovados por el Congreso y cuyo mandato termina en noviembre. Antes de noviembre es casi imposible que hubiese sentencia sobre el recurso del PP contra el aborto. Y en noviembre tendr¨ªan que dejar el Tribunal el conservador Javier Delgado, y los progresistas Elisa P¨¦rez Vera y Eugeni Gay. Tras esa renovaci¨®n, adem¨¢s de perder el previsible voto de Gay, los conservadores quedar¨ªan con una te¨®rica inferioridad de siete magistrados frente a cinco. Una situaci¨®n que dif¨ªcilmente aceptar¨¢n los populares y m¨¢s si la presidencia recae sobre un progresista.