Una obra en X¨¤bia amenaza su ¨²ltima zona agr¨ªcola

Casi fue un milagro que durante los a?os dorados de la expansi¨®n urban¨ªstica la partida La Soberana de X¨¤bia, uno de los ¨²ltimos pulmones medioambientales junto al casco urbano, mantuviera su tradicional fisonom¨ªa de paisajes agr¨ªcolas, viviendas rurales centenarias y muros de piedra. De hecho, a finales de los a?os noventa y bajo el gobierno del PP, el Ayuntamiento planific¨® un plan de reparcelaci¨®n que hubiera acabado con este entorno de propiedades vinculadas a la tierra y heredadas desde d¨¦cadas de padres a hijos. Aquel proyecto acab¨® frustrado despu¨¦s de una prolongada resistencia vecinal. Sin embargo, ahora otro peligro se cierne sobre este enclave: el nuevo plan general que tramita el ejecutivo local (Bloc y PP) prev¨¦ ampliar un Plan de Reforma Integral para prolongar la circunvalaci¨®n de la Ronda Norte de la ciudad que comportar¨ªa en la zona un n¨²mero incalculable de viales e infraestructuras de cemento.

70 casas amenazadas

La ampliaci¨®n del plan afectar¨ªa a 163.885 metros cuadrados situados en La Soberana y en parte de otra zona rural pr¨®xima en Els Putxols, y tendr¨ªa incidencia sobre 90 propiedades agr¨ªcolas, que se ver¨ªan obligadas a ceder en algunos casos hasta el 30% de sus solares, y sobre 70 viviendas antiguas, que quedar¨ªan irremediablemente cercadas por nuevos viales de circulaci¨®n r¨¢pida. Y los propietarios deber¨¢n hacer frente por esa hipot¨¦tica reparcelaci¨®n a fuertes cargas econ¨®micas que pueden llegar a 40 euros por metro cuadrado. "No s¨®lo perdemos nuestras tierras sino que tenemos que hacer frente a un gasto inasumible para la mayor parte de los vecinos" se?al¨® un portavoz de los residentes. Y agrega: "La mayor parte de las familias de La Soberana somos propietarios de toda la vida de X¨¤bia, de clase media, que s¨®lo aspiramos a dejar nuestras parcelas a nuestros hijos como hemos hecho toda la vida".

Los residentes, organizados en asociaci¨®n, preparan acciones para frenar el documento urban¨ªstico. "En realidad, se trata de reanudar la lucha contra este tipo de acciones que ya comenzamos en los a?os 90". Exigen coherencia: han recordado que los integrantes de la coalici¨®n de nacionalistas y centristas que apoya al alcalde, Eduardo Monfort, consideraron la anterior reparcelaci¨®n como "un intento para destruir una zona medioambiental consolidada de gran valor paisaj¨ªstico para X¨¤bia".