El Vendrell y Calafell perseguir¨¢n a los 'manteros' a cambio de m¨¢s polic¨ªa

Una fecha l¨ªmite nada problem¨¢tica y un c¨²mulo de promesas todav¨ªa por concretar permitieron ayer a la Generalitat catalana zanjar la pol¨¦mica desatada por la afluencia masiva de manteros en las localidades tur¨ªsticas durante el verano, lo que empuj¨® a los municipios costeros de El Vendrell y Calafell (Tarragona) a regularizar este tipo de venta ilegal. Tras reunirse con el consejero de Interior, Joan Saura, los alcaldes de ambas localidades aceptaron desmantelar las zonas designadas para manteros el 1 de septiembre, precisamente cuando los vendedores suelen retirarse de la costa al tiempo que esta se vac¨ªa de turistas. A cambio, Saura asegur¨® que los Mossos d'Esquadra intensificar¨¢n el acoso policial en esos municipios. "Hemos zanjado la regularizaci¨®n de estas semanas", celebr¨® el consejero.

Es la medida m¨¢s tangible de entre las asumidas por Interior, que anunci¨® acciones m¨¢s difusas como la futura creaci¨®n de una comisi¨®n de seguimiento que aportar¨¢ soluciones "globales" al conflicto. Los alcaldes, satisfechos porque los comerciantes se comprometieron a retirar la denuncia interpuesta por promover una orden ilegal, admitieron que el embrollo queda en el punto exacto que propici¨® la controversia: el drama de los manteros se afrontar¨¢ de nuevo con persecuciones entre agentes e inmigrantes, solo que ahora correr¨¢n los mossos en lugar de la Polic¨ªa Local.

"Esto no se resolver¨¢ a golpe de porra. Si no se trabaja en otros frentes todo seguir¨¢ igual", advirti¨® el alcalde de El Vendrell, el convergente Benet Jan¨¦. "Quiz¨¢ ca¨ªmos en la ilegalidad pero ha servido para algo: este es el primer paso", dijo su hom¨®logo de Calafell, el socialista Jordi S¨¢nchez.

"Confiamos en el consejero", resolvieron los alcaldes sobre un acuerdo que parece aplazar el problema hasta el pr¨®ximo verano, cuando deban ponerse a prueba los compromisos asumidos por la Generalitat.